Helluva Godfathers

Cantemos esta (sangrienta) canción de Navidad

...Ellos habían alcanzado a verlo todo, viendo con horror como su padre y suegro se desplomaba entre quejidos de dolor, viendo con un horror más allá de lo soportable como ese bastardo de mierda se escapaba una vez más, esta vez con la pequeña que gritaba y aullaba de miedo, de dolor... por ellos. Y todo ese horror se transformó en ira.

Era más que enojo. Era más que rabia. Era pura y sin destilar ira.

Los pasos desesperados por el asfalto enviaban un dolor agudo a través de la herida aún abierta de la cadera por la rozadura de una bala que ese diablillo mafioso había logrado asestarle antes de derrumbarse por el poder devastador de la toxina que momentos antes había logrado arrojarle como si se tratara de una ráfaga del 'aliento del demonio' (1) a un peatón inocente a punto de ser agredido; Sentía los ojos arder y la respiración pesada mientras seguía, haciendo lo posible para ignorar los latigazos del dolor.

Las paredes mugrientas de los edificios arruinados, los cubos de basura a rebosar y las fogatas improvisadas, los rostros sorprendidos y confundidos de otros diablillos transeúntes que lo miraban correr frente a ellos... Todo a su alrededor eran borrones de colores mientras seguía avanzando hasta algún punto desconocido de las zonas industriales, oyendo además de sus propios jadeos, los llantos ensordecedores de esa... cosa que en su huida había agarrado.

¿Por qué diablos lo había hecho? ¿Quizás fue un gesto desesperado para un posible mezquino desquite por casi perder lo que tanto le costó (robar) construir? Después de todo, esa maldita puta intentó traicionarle en beneficio de esta asquerosa bebé. Y por este mismo asquerosa cosa su plan se fue al carajo... Por eso había acudido a esos malditos de I.M.P., porque eso había ordenado, ¿no? Que masacraran todo lo que sea que hubiera dentro de ese lugar, incluida a esa puta y a su maldito feto... Eso fue lo que pidió. Y esos dos no hicieron lo que les pidió. No solo eso, lo salvaron, lo cuidaron... Y ahora iban por él.

Porque era de eso que Crady estaba tratando de huir. Aunque todo I.M.P. fuera tras él, en realidad estaba huyendo de ellos...

Porque había visto con el rabillo del ojo la horrenda transformación de los que antes eran sus tontos vecinos: Simpáticos, amorosos, inofensivos... Los vio hacer trizas a un diablillo policía que para su desgracia se cruzó en su camino intentando detenerlos; Alcanzó a ver con el rabillo del ojo como la esposa le agarró la cabeza y le abrió salvajemente la garganta con sus propias garras mientras el esposo casi despellejó uno de sus brazos con sus colmillos desplegados. Y todo en cuestión de segundos como si fueran animales salvajes, con sus ojos antes amarillos brillando ahora en absoluto rojo, cual jodidos Terminators.

¿No sería mejor dejar caer a la mocosa y ya? Esto era lo que querían... Pero sabía que aun haciendo eso, todavía irían por su cabeza y trasero para saciar la sensación carmesí que los había poseído.