Helluva Godfathers

Asómate a la ventana y verás a la impling en la cuna

En la oscuridad fragante de la habitación, en una sencilla cuna en una esquina, los penetrantes llantos de Morrie los despertaban cada dos o tres horas. A pesar del obvio cansancio, la verdad es que estas interrupciones del sueño no les afectaba mucho, habiendo estado antes en asignaciones complicadas en las que tenían que dedicar largas horas y hasta días trabajando, por no hablar de las ocasiones dónde sorprendían a Blitzø grabándolos fuera (o adentro) de la ventana mientras dormían, por lo que la pareja se coordinaba para levantarse y calmar a la pequeña.

Mientras Millie la cargaba, le cambiaba el pañal y la mecía entre canturreos, Moxxie iba a la cocina a calentar el biberón en la estufa para darle de comer mientras él tocaba alguna canción infantil en su guitarra, cantándole muchas veces con su esposa haciendo coros, escena que más de una vez Blitzø grabó entre chillidos de emoción por el afecto entre sus empleados y la chiquilla huérfana... aunque un par de veces casi pierde la cabeza a balazos o cuchillos voladores porque Morrie de repente lo detectaba en la oscuridad tras la ventana y se ponía a llorar de miedo, haciendo a sus 'tutores' reaccionar de forma violenta.

Habían pasado casi tres días desde la extraña desaparición del cliente (haciendo que la irritación de Blitz por ese pago aumentara proporcionalmente), esperando alguna respuesta de Stolas sobre donde podría haber ido tras entregarle el teléfono y la extraña nota que Moxxie había encontrado. Durante ese tiempo habían llevado a Morrie al hospital de Imp City dónde a cambio de un pequeño soborno para no hacer preguntas, revisaron si su violento y traumático nacimiento no hubiera afectado de alguna forma su salud, así como recibir algunas ayudas de sus vecinos más cercanos, como una cuna vieja y unos mamelucos.

...Con tan poco tiempo para descansar y estar pendientes de la criatura, para la pareja era como si el triste evento de hace unos meses no hubiera pasado, lo que les hacía tener sentimientos encontrados: Cada vez que la sostenían cerca al alimentarla, al jugar con ella o al mecerla, al ver sus ojos clavados en ellos y arrugarse cundo reía, haciendo ruidos para ser atendida por ellos, sus corazones se apretaban de afecto y dolor al mismo tiempo.

Baa, baa, Baphomet,

Have you any souls?

Yes, yes, my mate,

Three on my shoes...

Al terminar la canción, Moxxie detuvo su rasgueo del instrumento y sonrió suavemente al ver tanto a Millie como Morrie dormitar sobre el sofá, así que el diablillo de cabello blanco dejó la guitarra apoyada contra la mesa de café para sentarse junto a su esposa y la pequeña impling, contemplándolas dormir: Mañana debían volver a trabajar para recuperar ese dinero faltante, pero no podían dejar a Morrie sola; No estaban en condiciones para pagarle a una niñera, menos para pedirle a alguno de los vecinos, ocupados en sus asuntos... Moxxie estaba seguro que sería una pésima idea llevarla a la oficina, con Blitzø allí para más inri, pero, ¿qué otra opción había? No había podido evitar expresar esa preocupación a su jefe en una llamada, quien había respondido despreocupado:

"¡¿Cuentas veces debo decírtelo, Mox?! I.M.P. es una familia, la mocosa hace parte de ella, lo quieras o no. Y no te preocupes, Loona la cuidará mientras hacemos nuestro trabajo."

No queriendo imaginarse a la perro infernal cascarrabias y borracha irresponsable cuidando (de buena gana) a una impling recién nacida que requería cuidados cada pocas horas, Moxxie decidió no perder más horas de sueño dándole vueltas a esa desastrosa posibilidad; Se acurrucó junto a su amada esposa y la bebé en un hueco del sofá, rodeándolos con su brazo y su cola alrededor de ellos, mirando con una leve sonrisa a Morrie (finalmente) dormida, usando un mameluco con capucha amarillo de caballito que Blitzø les regaló ayer... Y no lo podía negar, se veía jodidamente adorable... Y más aún sobre el pecho de su querida Millie.