bebé, el cielo está en tus ojos ~ chuuves

II

Aviso: si habéis leído el capítulo I antes del 12/01/2022 leedlo porque he añadido más cosas al capitulo que antes no estaban :D

La mañana después de la fiesta fue la primera mañana en la que Chuu había despertado con un gran problema en sus pantalones.

Se sentía extraño por decir lo menos, porque, literalmente, tenía una tienda de campaña en el pantalón de pijamas.

Chuu sacó el edredón de algodón egipcio recientemente adquirido fuera de su cuerpo y luchó para desenredarse de los brazos de Heesung. Él estaba roncando suavemente y Chuu encontró que era un poco molesto. Sabía a ciencia cierta que nunca roncaba, y no estaba seguro de si quería aguantar sus

ronquidos el resto de su vida.

Se dirigió al cuarto de baño que estaba justo al lado de la cama (ni siquiera pensaba en compartir el baño) y se miró en el espejo, completamente asombrado por la vista que se encontró.

Tenía el cabello tan despeinado, que pareciera que no se lo cepillara en años; su blusa de algodón se pegaba a su barriga y... oh Dios. Literalmente, podía ver su corrida a través de sus pantalones.

Se cepilló los dientes y se lavó la cara, volvió a su habitación para ver a Heesung despierto,

apoyado contra la cabecera desplazándose a través de su teléfono.

"Buenos días amor." Dijo Chuu, las palabras salieron como si hubieran sido ensayadas mil veces.

"Buenos días." Él respondió sonriendo y acerco su mejilla a Chuu para que la besara.

"¿Qué estás haciendo?"

Le mostró la pantalla de su teléfono, que estaba abierta en instagram. Se sentó junto a él y pasaron unos minutos mientras veían las fotos de la fiesta de anoche.

Heesung se detuvo en una foto recientemente publicada por Jinsoul. Era ella, Kim Lip, Yves y

Hyunjin, claramente borrachas fuera de sus mentes con los vasos rojos en sus manos y sonrisas perezosas en sus rostros.

"Ella es una especie de escoria." Dijo Heesung y Chuu asintió. No podía estar más de acuerdo.

Dormir con alguien que no gasta más de diez dolares en una camisa, antes del matrimonio, era malo a toda vista. Ella pensó que tenía normas, pero al parecer había estado equivocada todo el tiempo.

Heesung se vistió en el baño con algunas de las cosas que había dejado en la casa de Chuu (tenía un cajón especial en su vestidor) antes de que ambos caminaran abajo para el desayuno. Sus padres no estaban allí.

Pasaron el resto del día en su casa, en la sala de Chuu, viendo sus películas y programas favoritos (El diablo viste de Prada, Bride Wars y Project Runway). Para la cena decidieron salir a comer a su restaurante favorito. Ellos no necesitaron hacer una reserva, su padre conocía al dueño personalmente y él siempre podía hacer una excepción para Chuu.

Así que a las ocho en punto fueron dejados frente al restaurante con la promesa de ser recogido dos horas más tarde.

Ni siquiera tuvieron que darle a la anfitriona su nombre, los reconoció al instante e inmediatamente y cortésmente, los guio a la mejor mesa en el restaurante, la que tiene la vista al centro de la ciudad, la cuál era preciosa una vez se hacía de noche.