♠Kira♣// Zenón Zogratis [Pausada]

Capitulo 9

Miraba la ventana de la habitación. Esperando, suspire cuando ya me estaba dando por vencida. Aparte mi vista y volví al libro que anteriormente leía.

Habían pasado dos semanas desde que volvimos del Reino Pica. No sabía nada de Zenón. Y las últimas noticias no decían mucho.

El piqueteo en la ventana me hizo girar. En la ventana, un pequeño cuervo sin una pata tocaba.

Con una sonrisa me levanté dejando el libro en su sitio y la abrí. El pájaro no tardó en volar por alrededor del cuarto hasta aterrizar en una mesita pequeña.

Me acerqué y le di algo de alimento para luego poder quitar el papel doblado que tenía. Me senté en donde anteriormente estaba y leí el contenido.

" Lamento no haber enviado algún mensaje respondiendo tus cartas. Pero estas últimas semanas estuve más ocupado de la cuenta y no debía distraerme de mi objetivo.

No se como empezar esto, pero cuando te fuiste yo me encontraba en una misión de recolección de información de una mazmorra cercana. Lo subestimamos y nos encontramos con un diablo.

Allen murió"

Me quedé en aquella frase un tiempo. Tal vez Zenón no lo demostraba con frecuencia pero sabía que consideraba al albino como su único amigo. Debía de haber sido difícil. Aún así las siguientes palabras me descolocaron más.

" No quiero mentir, por lo que diré la verdad, yo lo asesine por el bien del Reino pica. Me armó un punto ciego para matar a esa criatura y no lo dude.

Tal vez... no te guste saber las desiciones que tome, y estoy muy seguro de que si estuvieras aquí me regañarias... no se si te quedarías o siquiera me mirarlas a los ojos luego de saber aquello.

Aún así... espero que puedas seguir considerandome tu amigo"

No había más nada escrito. Sólo aquello. No hace en responder el que seguiríamos con nuestra amistad sin importar lo que haya pasado.

Deje el papel bien doblado para luego colocarlo donde el cuervo lo llevaria a salvo. Este no tardó en salir por la ventana.

Sonreí... Pero mi corazón latia desenfrenado. No sabía que pasaría pero... Los malos presentimiento no me dejaban.

La puerta de la habitación fue tocada, a lo que el el permiso de pase. Natch entró apoyándose en el umbral.

- ¿Vamos a dar el paseo matutino?- pregunto- o ¿sigues con tu miedo al bosque de noche?

-Ese eres tú- dije con una sonrisa para levantarme y pasar por su lado chocando nuestros hombros fuertemente- y ya te dije que no fumaras- le regañe sacándole el cigarrillo.

Este se rió y me tomo de la muñeca para arrastrarse fuera de las paredes pertenecientes a la caballería.

Todo sin saber que en el Reino Pica cuatro hermanos se juntaban a planear algo que cambiaría el rumbo de los cuatro reinos.

Un año después

Mirar el cielo sin duda era de mis pasatiempos favoritos, pero estaba entre medio de un entrenamiento y no podía distraerme.

Me asomé por la rama del árbol al cual estaba subida, buscaba con la mirada a Yami. Era un pequeño entrenamiento que nos había dicho mi hermano.

Uno será el ladrón y el otro deberá de atraparlo. Fácil. Según él.

- Vamos mocosa, se que estas ahí- mire en la dirección de donde el pelinegro había hablado.

Subí un poco más haciendo la menos cantidad de ruido posible. Mire los árboles y sonreí, lo había traído a la zona perfecta.

- ¿Sabías que si un ladrón se está ocultando, no te dará su ubicación?- pregunté. Y como esperaba, al estar a esa altura y por la forma de los árboles, daba un eco ante los sonidos.

No sabría donde fue el origen, por lo que le costaría encontrarme.

Julius decía que era sencillo. Si podría serlo pero a mi comparación junto a la de Yami, él si poseía Grimorio a comparación mía.

Asomé mi cabeza hacia abajo y mire al adolescente. Solté una risita y sin esperar mucho, salte hacia el árbol de al lado.

-Te vi!- grito mirando en mi dirección.

- Era la idea cabeza hueca- murmure para mi.

Seguí saltando de árbol en árbol hasta alejarme lo suficiente para bajar. Una vez en el suelo seguí corriendo hasta llegar a una ruinas cercanas de ese bosque.

Mire las trampas que había colocado para poder escapar sin ningún problema. Me escondi en uno de los pilares y espere a que Yami llegará.

Cuando lo hizo, tiré la primer cuerda la cual soltó unos troncos que iban a golpearlo pero este sin problema los esquivó.

Salí de mi escondite y comencé a correr, esquive mis trampas las cuales se activaron en pocos segundos, justo cuando el pelinegro pasaba.

Este me seguía persiguiendo a lo que bufe, era muy hábil. Me detuve y espere a que llegará, detuvo sus movimientos a unos metros de mi.

-¿Ya te rendiste?- pregunto.

- En tus sueños musculitos- dije con una mueca. El contrario no tardó en dar un paso- Bingo- dije cuando la trampa se activó.

Cadenas de hierro sólido salieron de entre los árboles, su pie fue enviado de forma brusca al aire quedando colgado de cabeza. Las cadenas como si estuvieran vivas lo rodearon quitándole su arma y cerrando el Grimorio.

- Hija de..!!- no siguió hablando ya que de entre los arbustos salió un muy contento Julius aplaudiendo.

- Muy bien hecho Tn- dijo feliz y revolviendo mis cabellos de forma fraternal- ahora bajalo, por favor- suspire y asenti.

De un movimiento las cadenas se desintegraron soltando al pelinegro el cual impactó contra el suelo.

- Vete a cambiar y luego ve a mi oficina, necesito decirte algo- dijo a lo que asenti.

Cuando estuve lista fui donde Julius me había mandado. Allí toque la puerta y cuando respondía afirmativamente entre Cerdanyola detrás mío.

- ¿Qué sucede?- pregunté.

- Toma asiento- hice caso y lo mire expectante- las fronteras se cerraron Tn- dijo en un suspiro el mayor.

- ¿Qué?- pregunté incrédula- ¿por qué?

- Hubo un incidente en el Reino Pica- me informó a lo que la sangre bajo de mi rostro- mataron a los Reyes y alguien más asumió el poder.

- ¿No saben quienes fueron?- pregunté mirando al suelo. Por eso debe ser que hacia más de dos meses no llegaba el cuervo.

Tal vez Zenón...

- No- hablo en un suspiro- se que hiciste muchos amigos allí Tn, pero por ninguna razón puedes cruzar la frontera, es por tu seguridad, ¿De acuerdo?

- Si- susurre.

- Lo lamento- se disculpó- ¿quieres un abrazo?- pregunto a lo que con pequeñas lágrimas asenti y me acerqué abrazandolo.

Mientras eso sucedía, un cuervo conocido miraba por la ventana. Emprendió vuelo luego de que la menor saliera de la oficina y se dirigió al Reino Pica, donde un joven de cabellos oscuros esperaba.