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Decidió ignorar completamente el hecho de que el futuro esposo de su hermana lo había literalmente besado y siguió con su vida.

Sus días se habían vuelto monotonos, entraba a la empresa, saludaba a todos, veía en que podía ayudar, se encerraba en su oficina y se quedaba ahí hasta el fin del día, para después llegar a su departamento.

Hyunjin lo estuvo acosando fingiendo estar preocupado por él, era realmente incómodo que estuviera todo el tiempo pendiente de lo qué hacía o dejaba de hacer.
Pero no decía nada, guardaba silencio debido a que faltaban días para la boda de Yujin y el.

Después de qué se enteró que Hyunjin lo había casi matado, habló con Yujin para que no se enojara con el, después de todo, ella estaba enamorada y Felix quería que ella sea feliz.
A parte de que quería que Hyunjin también lo fuera, todos los días recordaba sus palabras.

—No sabes cuánto deseé ser como tú toda mi vida, tan.. agradable y simpático, tan precioso y tan estúpidamente feliz a pesar de todo, pero por sobre cualquier cosa, tan inteligente y amado por tu familia.

—Sí, estoy loco por tí, te odio tanto que puedo asegurar que te amo, oh Felix, eres tan hermoso. Mira que a mí no me gustan los tipos, pero tú..

Había pensado seriamente en denunciar a Hyunjin, pero no quería cagarle el matrimonio a Yujin, por lo qué simplemente intentaba ignorarlo.

Una prescencia en su despacho lo sacó de sus pensamientos, se trataba de su secretario, Seo Changbin.

—Jóven Lee, vengo a traerle los contratos que me pidió.— Le entregó los papeles correspondientes y Felix le sonrió dulcemente, ese chico era muy bueno en su trabajo.

—Gracias Changbin, puedes quedarte a ayudarme sí gustas.— El chico se sorprendió por la extrema amabilidad de su jefe, pero accedió con gusto.

Se quedaron horas trabajando, Changbin revisaba los contratos y Felix firmaba, así sucesivamente. Al tener casi la misma edad, se hacía más divertido, Felix era muy extrovertido y le gustaba tratar a sus empleados como amigos, claro, los qué se lo merecían.

Al terminar, el rubio pecoso se estaba por retirar, pero el castaño lo llamó.

—Jóven Felix

—Changbin, no hace falta tanta formalidad, puedes decirme simplemente Lix, también tuteame por favor, me haces sentir un viejo.— Rió despacio.

—Está bien, perdón, Lix ¿Te gustaría ir a cenar?— Preguntó con notable timidez.

—Claro, no hay probl..-

Alguien jaló su brazo.

—No, él no puede hoy.

Changbin tembló, Hwang Hyunjin le estaba dirigiendo la palabra y no con la expresión más amigable.

—¿Qué estás diciendo?— Felix parecía molesto.

—Que hoy no puedes, gracias por la invitación, secretario, ahora retirate.— Changbin decidió no opinar y solo se dedicó a asentir, para retirarse.

Felix le dió un empujón al pelinegro, soltándose de su agarre al instante, se sentía harto y furioso.

—¿Podrías dejarme de joder de una puta vez? Me tienes hasta las jodidas pelotas con tus planteitos.

—Eres mío, Felix.

—No soy tuyo, ni de nadie, psicópata, estás por casarte con mi hermana ¿No te da vergüenza?

Literalmente estaban a los gritos en medio de la oficina de presidencia.

—Pero yo te amo a tí, Felix, ya no me queda ni una pizca de odio, te lo juro, estoy profundamente enamorado de tí y desearía no estarlo.— Dijo agarrando de la cintura al pecoso, el cual forcejeaba para que lo suelte.

—Sueltame, maldito loco!

Un portazo de escuchó, dejando ver a una chica al borde del llanto y con sus brazos cruzados.

—Hyunjin ¿Hay algo que tengas que decirme?

٬  🍷 ․⠀Wine.  ˚ . ✦ (Hyunlix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora