Gossip Boy *Au Kookmin* COMPLETA

Parte 22

Un día más en la Universidad, algunos aprovechaban el almuerzo para repasar tareas, otros para recargar energías con una buena hamburguesa, otros simplemente disfrutaban chismoseando.

Han este día se había propuesto descubrir a su admirador secreto.

Según le había dicho Wooyoung por mensajes  sospechaba de que fuera  Hyunjin. Así que se acomodó en su mesa de siempre acompañado por Seungmin y Jeongin, y decidió dedicarle algunas miradas al rubio que unas mesas más allá lo observaba.

Quizás Wooyoung y San tenían razón. El chico si miraba mucho hacia donde él estaba. Hasta le saludó ondeando una mano amigablemente.

Hoy también había encontrado dulces en su pupitre, dulces que planeaba comer como postre.

—Ustedes conocen mejor a Hyunjin que yo... ¿Saben si gusta de alguien?— preguntó curioso a sus compañeros.

Ambos chicos giraron a ver al rubio en cuestión, haciéndolo ruborizar y girar la cara hacia otro lado.

—No estoy cien por ciento seguro pero lo escuché con Channie una vez, justo llegué y dejaron de hablar. Decía algo así como "es tan hermoso, pero no me animo a decirle" o algo asi— respondió Jeongin.

— siempre anda suspirando así que supongo que está enamorado— agregó Seungmin mientras daba un gran bocado a su comida.

Han analizó las respuestas. Era posible entonces que fuera el su admirador.

Tenía que averiguarlo, al menos para sacarse la loca idea de que fuera Minho como quería creer su tonto corazón.

Había perseguido a su malhumorado amor platónico una decena de veces, no podía darle vergüenza acercarse a Hyunjin. Este chico era mucho más amigable que su amor imposible. Así que sin dar muchas más vueltas terminó su almuerzo y después de saludar se dirigió a la mesa del chico.

Varios pares de ojos siguieron sus pasos.
Algunos por chismosos.

Tomó asiento y comenzó a charlar con él. Siempre se habían llevado bien pero quizás nunca tuvieron la confianza suficiente para que él rubio se le declare.

La charla fluyó naturalmente, rieron y comieron los dulces juntos.

En ningún momento sintió que Hyunjin le coqueteara, fue muy amistoso y tierno pero no parecia tener otras intenciones para con él. Se quedaron juntos hasta el final de la hora del almuerzo y arreglaron para hacerlo más seguido. Hannie amaba tener y hacer  nuevos amigos así que tuvo una gran sonrisa el resto del día.

Jimin se sentía decaído. Durante todo el día el castaño casi no le había dirigido la palabra más que para un buenos días temprano por la mañana.

En la hora del almuerzo había estado en la mesa de la garrapatita, y apenas le había regalado una sonrisa mínima desde la distancia.

Obviamente la discusión del día anterior había sido más grave de lo que Jungkook le había contado por mensajes.

Tenía que comprender que ella siempre tendría prioridad y eso era lo que correspondía. Ella era su novia, él su mejor amigo.

Quizás debería poner él mismo un poco de límites y así evitarle a Jungkook todos los problemas que tenía con su chica.

Aunque le cayera como cien kilos de piedra, la enana maldita era la mujer que su mejor amigo había elegido como pareja y no podía hacer nada al respecto.

Amaba demasiado al castaño y lo que menos quería era ocasionarle malos ratos.

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Varios días pasaron y Jimin intentó evitar pasar tiempo a solas con Jungkook. A pesar de que su amigo constantemente le pedía para almorzar juntos o pasarlo a buscar por su casa para ir a la Uni, siempre ponía alguna excusa. Era mejor así, mantener las distancias y ayudar a su corazón a olvidarlo.

La enana maldita parecía andar de mejor humor, no tanto así Jungkook que inevitablemente empezaba a extrañar la compañía del rubio aunque lo viera diariamente en el aula y los pasillos.