¿Por qué tan triste, Matthew?

El miedo abunda (cap 3)

Matthew a cada segundo que estaba en esa casa tenía más miedo, miedo de saber que no podría hacer nunca nada al respecto de lo que sucedía y el tiempo pasaba cada vez más lento, las cosas empeoraban, todo se ponía más oscuro y problemático. Mientras que su hermana trataba de cuidarlo el no sabía nunca como reaccionar ante las cosas que sucedían, a veces solo se quedaba viendo, otras veces gritaba pero su padre lo amordazaba y ataba a una silla.
Un día, específicamente al amanecer, se escuchaban golpes viniendo de la cocina, pero no sé escuchaban gritos. Matthew y Akira se despertaron por los ruidos, la más grande no sabía bien que hacer así que se levantó y cerró la puerta de la habitación con traba mientras su hermano lloraba tapándose la boca para no hacer demasiado ruido.

-No hagas ruido, Matt. -dijo la pequeña sin darse vuelta mientras miraba la puerta.

No recibió respuesta de su hermano ya que este estaba muy asustado, no podía parar de llorar y quería dormir ya que era bastante temprano para lo que ellos acostumbraban despertarse.
De la nada hubo un silencio que inundaba la casa, los dos hermanos empezaron a desesperarse y pensar lo peor, ¿Su madre estaba bien? ¿Por qué los ruidos cesaron tan repentinamente? ¿Por qué enrealidad no sé escuchaban gritos pero si golpes? ¿Que acaba de pasar?, eran preguntas sin respuesta que estaban pasando por la cabeza de los más chicos.

-Tengo miedo, Akira... -dijo el menor sollozando y susurrando.

-Ya sé, yo también tengo miedo, pero ya se va a calmar tod... - dijo la mayor pero mientras terminaba de hablar la interrumpieron el sonido de unas pisadas afuera de la habitación, los pasos eran de alguien a quien le tenían pánico, alguien de quién conocían cada sonido...su padre...pero, se escuchaban otras pisadas más leves.

-Mis amores, ¿Podrían salir un segundo de la habitación?- se escuchó a Marie hablando del otro lado de la puerta en un tono un poco alto para que los chicos la escucharan del otro lado.

Matthew abrió la boca para responder, pero su hermana se la cubrió con la mano antes de que hablara; el más pequeño la miró de reojo mientras ella negaba con la cabeza demostrándole que no hablará.

-¿Están ahí mis amores? -repitió la mujer.

Akira miró por debajo de la puerta desde lejos para ver si realmente su madre estaba sola desde el otro lado, aún sabiendo que probablemente no era así pero quería comprobarlo del todo, y como era de esperarse se veía la sombra de alguien más y que claramente era de su padre. Ella decidió avisarle a Matthew señalando debajo de la puerta para que mirará y supiera que su madre no estaba sola, lo más probable que siendo amenazada con algún arma, el más pequeño miró por debajo de la puerta sin acercarse ni hacer ruido, apenas podía pensar en lo que sucedía ya que estaba demasiado asustado y su mente provocaba que pensara lo peor de todo.

[Tengo miedo] pensaba el más chico mientras miraba por debajo de la puerta.

Habían pasado ya 15 minutos desde que su madre y su padre estaban afuera, lo sabían porque las sombras no se movían y su madre les hablaba para poder entrar a la pieza, a lo que claramente ninguno respondía, solo había silencio por parte de ellos dos.
De un momento a otro se empezó a escuchar que alguien pateaba la puerta y alguien rompió el picaporte. Cuando la puerta se abrió se pudo ver a su padre apuntandole en la cabeza a la madre de ellos, el hombre los miró y dijo:

-Salgan ya de la pieza o le disparo. - dijo en un tono de voz bastante alto que podría asustar a cualquiera.

Los dos pequeños salieron de la habitación sin emitir palabra alguna de sus bocas con el miedo de que les sucediera algo a ellos o a su madre. Una vez Valentino vió que los dos estaban afuera del cuarto soltó bruscamente a Marie y agarró a Akira de los pelos haciéndole mucho daño.

-¡No,no,no,no,soltame,déjame irme! ¡Yo no hice nada malo, por favor! -gritaba la más chica mientras lloraba y trataba de hacer que su padre la soltara.

-¿Vos crees que me importa si hiciste algo bueno o malo? Al parecer sos más inútil de lo que creí. - decía casi riendo el mas grande.

Marie estaba en el piso bastante mal por los golpes casi sin poder moverse del dolor, mientras que Matthew estaba parado sin reaccionar del miedo, estaba temblando y respirando muy agitadamente por el miedo que tenía.

-Hmm... Capaz...me divierta un rato con vos...- dijo Valentino mientras miraba a Akira aún agarrándola de los pelos.

La niña miró a su padre y se notaba el miedo en su mirada, sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas y el miedo era cada vez más grande.

-Por favor...por favor no...- dijo la pequeña mientras miraba el piso y el horrible mounstro quien se hacía llamar su padre la agarraba del brazo y llevaba a su habitación.

Matthew aún parado sin reaccionar cayó de rodillas y empezó a llorar mientras se tapaba la cara. Su madre escuchó como el lloraba, se acercó como pudo y le susurró al oído:

-Voy a sacarlos de esto algún día...se los prometo, mientras tanto, los voy a cuidar más que cualquier persona cuidaría el dinero y el oro, pero también necesito que ustedes se cuiden ya que no siempre voy a poder cuidarlos, los amo con mi vida. - le dijo la más grande a Matthew mientras lo abrazaba y le acariciaba el pelo para tratar de calmarlo.

El más chico no para de temblar, tenía miedo y le daba una sensación horrible en el pecho ver a su madre en ese estado, estaba bastante herida.
Su madre lo llevó como pudo a su habitación y trataba de calmarlo contándole alguna historia vieja de algo que ella hubiera vivido o algún cuento que recordara en el momento, pero todo se hacía más difícil cuando se escuchaban los gritos de Akira viniendo del cuarto de su padre, los cuales se escuchaban aún así cerraran la puerta de la habitación.
Casi dos horas después los gritos se detuvieron pero la menor no salía del dormitorio, eso provocó que Marie se empezara a preocupar bastante aunque aún así trató de hacer dormir a Matt porque le podría hacer mal dormir tan poco. Una vez logró que el pequeño se relajara y durmiera quiso ir a ver que es lo que sucedia y el porque de que su hija no volviera, la mente de la mujer se inundaba con preguntas.

[¿Valentino le hizo algo grave? ¿La mató? ¿Por qué no la defendí cuando pude?] Eran algunas de las preguntas que se hacía la pobre chica.

Marie vió a su pequeño hijo durmiendo a lo que decidió salir del cuarto para ver que estaba pasando con su hija mas grande, que es lo que estaba sucediendo con ella. Abrió la puerta de la habitación para asomarse, cuando se asomó vió algo que hizo que entrara en pánico.