Aventuras Lésbicas |One Shots

Castigo [Arreglado]

¡Advertencia!

Escenas explícitas de sexo y masturbacion entre dos chicas.

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—Entonces ¿Qué haremos esta tarde? —le ve con ojitos soñadores.

—Podríamos ir a tu casa, comer algo y luego ver una película —dice suavemente una linda peli rosa, mientras acomodaba sus pertenencias en el escritorio.

—Y ¿si nos saltamos la película y directamente vamos a comer? —pregunta con un tono juguetón la morena a su lado, levantando las cejas dejando su mirada picarona a su vista.

Ambas sonríen de forma algo pervertida viendo a la otra con deseo sin notar que la maestra les estaba viendo desde la pizarra.

—Mm... Y si luego de esta aburrida clase vamos a...

—¿Dónde, señoritas? —pregunta la maestra con un tono fuerte llamando la atención de ambas.

Sus caras parecían volverse transparentes del susto, no esperaban ser tan evidentes durante su conversación que se estaba calentando. las maestra les veía seriamente, con los brazos cruzados y firmes.

—Clase aburrida ¿no? Pues luego de las clases, ambas se quedarán en detención dos horas —sentencia la maestra fulminado a cada una y dando media vuelta para seguir explicando la clase en el pizarrón.

Ambas dejan caer su cabeza sobre el escritorio al estar castigadas y sin poder realizar los planes que estaban haciendo para después de clases.

Cali, la de cabello rosa, planeaba ir a casa de su novia para celebrar su primer aniversario con ella viendo su película favorita juntas mientras comían su comida favorita. Y Amber solo quería comerse a besos a su querida novia por ser la mejor de todas y haber arreglado su vida un 1.000% desde que había llegado a ella. Se sentía tan molesta de que la maestra las castigará que quería simplemente desaparecer, escaparse con ella e ir a su casa, pero debían cumplir, si no querían que se les llamara a sus padres y ahí sí que tendrían problemas.

—Que fastidio, esa maestra sí que nos odia —dice molesta la morena.

—Totalmente, ella es una pesadilla, pero no tanto como el castigo, ahora no podremos celebrar —Cali se cruza de brazos haciendo un puchero. Claramente estaba enojada, su primer aniversario debía ser perfecto.

—Aw, eres tan linda. Si quieres, celebramos mañana, no me molesta —dice mientras la abraza de lado.

—Mañana no será igual de especial, aparte si esperamos las dos horas, no podré ir a tu casa por lo tarde que saldremos de aquí —su puchero se hace más marcado y se aleja un poco de la morena, que acababa de tener una idea interesante.

—Tranquila, si quieres vamos a hacer una pre-celebración. —se acera de nuevo y mete su mano en el abrigo de su novia, ella suelta un poco sus brazos pensando que era un abrazo más intimo— Podríamos ir un momento a divertirnos antes de quedarnos encerradas en un salón completamente solas —su mano sube hasta llegar a sus lindos pechos.

—Oye... estamos en publico —su tono se suaviza—y ¿si... Aah... alguien nos ve?

Cali se relaja un poco, entendía lo que quería hacer su novia y le iba a dar una oportunidad para hacerle sentir mejor.

La mano escurridiza de Amber se había introducido en la camisa para llegar al sostén de su Cali y acariciar sus pechos con delicadeza mientras respira pesadamente en su cuello descubierto.

La peli rosa suspira un poco dando la señal de que debía continuar, decide acercarse un poco más y con cuidado aún bajo su abrigo, introducir su mano en la falda de la chica pasando sus dedos por el borde de esta hasta ya estar sobre la ropa interior, así pasar desapercibida para los ojos que disimuladamente estaban sobre ellas; parecían solo estar abrazándose, pero lo que pasaba era que Amber estaba calentando a su novia mientras que se deleitaba con sus reacciones y suaves jadeos.