Juegos inocentes

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¡ADVERTENCIA!

AAAAAAHHHHH cosillas de amigas que se tienen muchas ganas y terminan juntas en una piscina.

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Estaba algo aburrida y no pensaba quedarme en casa con los 30° que hacía afuera, así que se me ocurre ver a la única amiga que he hecho desde que llegué aquí.

- Amada, te apetecería vernos?, es que tengo ganas de salir, o no sé si te moleste que vaya a tu casa.

Ella demora 10 minutos en contestarme, aún seguía siendo de día, así que no me molestaba pasar la tarde con ella.

- Vale, ven a mi casa, y estamos un rato en la piscina, que con el clima que hace nos podemos broncear un poco :D

- De acuerdo, iré en 20 minutos.

Comienzo a arreglarme para ir, como ya teníamos algo de confianza y por el clima me fui algo descubierta, con un bra con detallitos de tiritas, que lo hacía parecer a un crop-top y un short, que parecía más una braga por lo poco que cubría. Llevo en una mochila, bloqueador y el vestido de baño que obvio, no lo llevo puesto, ya que es mejor que me cambie allá.

Llego a su puerta y toco el timbre, ella desde la ventana me avisa que espere un poco. La espero en la puerta y me abre. Me quedo con la boca abierta por lo que lleva, que solo es un traje de baño de una pieza, este tiene un escote algo marcado y unos cortes en los costados para dar la ilusión de una cintura más pequeña, siento que ella trata de no verme por lo revelador de mi conjunto, pero sé que lo hace, eso me hace sentir un poco avergonzada.

- Pasa, mis padres no están, aprovecharon las vacaciones y se fueron, en unas 5 horas vuelve mi hermana mayor, está en una fiesta en la playa -me explica mientras me invita a pasar. Ya había estado en su casa, pero pues, nunca habíamos estado solas en esta, así que era algo liberador. Era bastante grande y acogedora.

- ¿Qué quieres hacer primero? -pregunto dejando el bolso en un perchero.

- Me gustaría tomar el sol un momento y luego nadar un rato, sabes que me encanta nadar -a veces olvidaba lo prominente que era su trasero y con el traje se veía mucho mejor. Se notaba que estaba ansiosa por probar el agua.

(Cabe explicar que ambas son de la misma edad y tienen entre 17 y 18).

- Ok, espera me cambio, em...

- Si quieres ve al baño de arriba, yo iré a ponerme bloqueador solar -sale al patio de atrás, yo me dirijo arriba a cambiarme.

Siempre me ha gustado mucho tu habitación, ella no sabe que fisgoneo sus cosas, ya que nunca le he robado y nunca le robare. Veo su espejo con unas fotos nuestras y otras con las amigos de ella. Tenia unas decoraciones muy bellas, todo era muy limpio y organizado.

Me asomo a la ventana de su habitación para ver si está en la piscina, y sí, ella está en una silla acostada boca arriba con un sombrero tapándose el rostro.

Ya estaba demorando demasiado, así que me cambió a mi traje de baño, que era de dos piezas súper sencillo de color azul rey y bajo para verla aún recostada en la silla pero ahora mirando en mi dirección con el sombrero cubriendo su rostro del sol.

- Creo que huele a camarón tostado, ¿Crees que los vecinos estén haciendo el almuerzo? -llego a la piscina y me siento a su lado en otra silla reclinada.

Ella se levanta y me golpea con el sombrero por la broma, ya que ella es muy blanquita, al tener el sol sobre la piel se vuelve Rosita. Reímos un poco comenzamos a hablar mientras ella me aplica bloqueador para que no me queme ya que yo si tengo la piel muy sensible a pesar de ser morena.

Aventuras Lésbicas |One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora