One shot de Jaune-Multiverso/Historias/ideas

Como madre, Como hija

Ruby se despertó con el sonido de las voces.

Se incorporó con un sobresalto, la fatiga siendo expulsada de sus cansados ​​ojos plateados cuando de repente se dio cuenta de su entorno. La mitad inferior de su cuerpo permaneció en su saco de dormir. Las tenues brasas del fuego del campamento ardían con un color naranja opaco mientras los restos de madera seca y cenicienta se sentaban a su lado. Ren y Nora permanecieron dormidos boca arriba a su alrededor.

El saco de dormir de Jaune estaba vacío.

Su corazon salto un latido. Las voces. ¿Era Juan? Jaune y quien mas?

La niña se deslizó de su saco de dormir y se puso de pie. La forma compacta de Crescent Rose estaba unida a su cadera, lista para ser dibujada en cualquier momento. No podía ver enemigos en los árboles y arbustos a su alrededor. Sólo el canto constante de los grillos, cantando sus cantos nocturnos, se revelaba de buena gana a la cazadora.

Brillantes luces parpadeantes brillaron a su alrededor. Luciérnagas. Flotando suavemente en el aire, como si iluminara su camino hacia el conocimiento que buscaba. Ruby alargó la mano ociosamente para rozar uno con un dedo, pero se le escapó como si nunca hubiera estado allí. El sonido de las voces se hizo más fuerte. Ella estaba casi allí.

Uno sonaba... extrañamente familiar. Como si lo hubiera oído en un sueño antes, pero su identidad siempre estuvo fuera de su alcance. Al igual que las luciérnagas que huyeron de su toque. ¿Huiría también la voz una vez que estuviera a su alcance?

Su visión se centró de nuevo en el frente y Ruby casi tropezó con el suelo cuando lo vio. Las botas se detuvieron repentinamente y la chica pelirroja buscó refugio detrás de un árbol cercano. Se apoyó contra él, usándolo como apoyo mientras estiraba la cabeza para mirar al chico que estaba de pie en el claro abierto.

jaune.

Como el resto de ellos, estaba vestido con su ropa y armadura normales. La necesidad de despertar y luchar en cualquier momento vino con viajar solo en el desierto. El chico rubio blandía su espada y su escudo, con los pies abiertos en posición de combate. ¿Dónde estaba su oponente? ¿Dónde estaba la voz? ¿Con quién estaba hablando?

Ruby observó y esperó, conteniendo la respiración mientras esperaba que el enemigo se revelara. El miedo carcomió la boca de su estómago. Quería salir disparada de la línea de árboles en un estallido de pétalos de rosa para ayudar a su mejor amiga y compañera de viaje, pero aún no podía hacerlo. No hasta que supiera a quién se enfrentaba ya cuántos. No podía perder el elemento sorpresa cuando ella también no sabía a quién se enfrentaban.

Luego vino el enemigo. Pero no el que ella había esperado.

"Está bien, Jaune. Tal como lo practicamos. Sigue estas instrucciones".

Los ojos de Rubi se agrandaron. Esta voz. fue... fue...

Un pergamino.

Vio el dispositivo situado en el tocón de un árbol. El pergamino de Jaune. Su pergamino con una cara demasiado familiar en su pantalla...

Pirra.

"Protégete. Mantén tu agarre firme. No olvides mantener el pie delantero hacia adelante. ¿Listo? Vete".

Jaune se abalanzó hacia adelante, empujando a nada con su espada.

"De nuevo."

Otro golpe, esta vez un poderoso corte que envió una onda de choque visible a través del aire.

"Y otra vez."

Jaune se dio la vuelta y lanzó otro golpe impresionante al aire, y otra ola que hizo susurrar las hojas de los árboles a varios pies de distancia.