One shot de Jaune-Multiverso/Historias/ideas

Atún+gato=Novia

 El primer día fue una sorpresa inesperada.

Últimamente, Blake había estado lidiando con muchos factores estresantes. Estaba el Colmillo Blanco. Roman Torchwick. El próximo baile escolar. Ser alumno de Beacon Academy en general. Y luego estaban todas las noches de insomnio que vinieron con esas cosas. Hubo momentos en que apenas podía mantenerse despierta y erguida, ya fuera en medio de la clase o aquí en la cafetería.

Ruby estaba hablando de algo, aunque en este punto estaba teniendo dificultades para concentrarse en las palabras. Quería continuar su búsqueda para descubrir por qué el Colmillo Blanco estaba operando no solo con un criminal conocido, sino con un criminal humano. Más aún quería dormir. Pero sabía que no podía hacer eso. Ella tenía que hacer algo. Ella no estaba segura de qué. Pero algo.

Fue entonces cuando lo olió. Un aroma que había olido muchas veces antes. Uno que se quemó tanto en la nariz como en el cerebro. El olor de la comida de los dioses.

Atún.

No cualquier atún. Atún rojo del norte. Thunnus thynnus. Un manjar atlesiano. Lo mejor que ha salido de ese continente helado. Blake con mucho gusto se mantendría fiel a esa opinión incluso con Weiss presente en la sala.

En un instante su cansancio se evaporó. Su cabeza se animó. Debajo de su arco encubridor, sus orejas hicieron lo mismo. Entonces ella lo vio. Una verdadera montaña de ambrosía sentada en un plato que se abre paso a través de la cafetería. La boca de Blake comenzó a salivar cuando vio al chico que sostenía el plato acercarse más a la mesa en la que ella estaba sentada.

Jaune Arc.

Él venía hacia ella. No solo a su mesa. A ella. Su. ¿Se atreve a mantener la esperanza? ¿Podría ser esto real?

Jaune dejó el plato frente a ella. "Hola, Blake," saludó cálidamente. No podía recordar que así sonaba su voz. ¿Se habían hablado alguna vez? "Recuerdo que te oí como el atún. Entonces, esto es para ti".

El chico rubio le dedicó una cálida sonrisa antes de volverse y alejarse para ir a sentarse con el resto de su equipo. Ni siquiera había esperado a que ella aceptara o rechazara el plato. Como si supiera que ella lo aceptaría sin preguntas. Quizás no era tan tonto como otras personas creían que era.

Mientras Blake miraba el plato de atún que estaba frente a ella, no pudo evitar sentirse un poco sospechosa. Era demasiado bueno para ser cierto. ¿Qué le pasaba? ¿Estaba mezclado con un laxante? ¿Se había caído al suelo? ¿Fue todo esto parte de una elaborada broma orquestada por Yang? ¿O tal vez era solo su mente cansada y paranoica que le estaba jugando una mala pasada?

"¿Blake?" escuchó decir a su compañero.

No estaba segura de si Yang había dicho algo antes de ese momento. La vista del atún había ahogado todas las demás sensaciones.

"¿Eh?" preguntó rápidamente, sus ojos finalmente desviándose del atún y hacia Yang.

"¿Hay algo mal?" Yang señaló el plato recién llegado con el tenedor que aún tenía en la mano. "Has estado mirando esa comida durante cinco minutos".

Seguramente la chica rubia estaba exagerando. No había forma de que pudiera estar bien.

"No, no creo que haya nada malo." Blake suspiró levemente, mirando la comida una vez más. "No crees que haya algo malo en ello, ¿verdad?"