Chapter 3

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El paisaje era gris y húmedo. La lluvia seguía cayendo con fuerza, empapando todo lo que tocaba. Las calles estaban mojadas y el agua todavía corría por ellas, haciendo que parecieran más frías y desoladoras.

No había ningún ruido a la vista, solo una gran cantidad de agua que caía desde el cielo sin parar.

El capitán Levi seguía durmiendo. Sus sábanas color crema con algunos estampados de manchas cubrían todo su cuerpo hasta su cabeza. Al pasar los minutos Levi abrió sus ojos lentamente y descubrió su cara para tomar algo de aire y dar un gran bostezó.

Su cabeza aún palpitaba, aúnque nada comparado a un día antes. Su temperatura igualmente había disminuido y el cansancio que tenía había  desaparecido casi por completo.

Llevó sus manos hasta su cara y comenzó a tallar sus azules ojos con delicadeza, al hacer esto por un rato comenzó a sentir una presencia en la misma habitación. Giró su cabeza y notó la presencia de aquel rubio alto y robusto sentado en una silla con sus brazos cruzados y su rostro hacia abajo. Se encontraba dormido, aparentemente había estado ahí desde desconocido tiempo de la noche.

_Ey tú, ¿Qué estás haciendo aquí?_ Con un tono molesto en su voz Levi preguntó al rubio.
Al no recibir alguna respuesta siguió insistiendo con más agresividad.

_Oye tú, pregunté ¿Qué haces aquí?_ Se movió de su cama para con su brazo sacudir al contrario con intención de hacerlo despertar.

Por el movimiento y los pequeños golpes en su cabeza que recibia de Levi el rubio despertó. Cubrió su boca para dar un gran bostezo, alzó su mirada y notó al de menor estatura molesto por su presencia.

_Te he echo una pregunta, no quiero repetirla tres veces_ Frunció el seño.

_Lo lamento, no te escuché_ Con su mano comenzó a tallar su rostro de arriba hacía abajo.

_Bueno, hayas escuchado o no, es evidente lo que quiero saber, pero, por si no comprendes, por tercera vez, ¿Qué haces aquí?_ Nuevamente el tono en su voz se notaba molesto.

_Ah eso, bueno, cuando Hange y yo te dejamos en tu habitación no pude evitar sentirme algo preocupado por tu estado actual, así que, en la noche entre a tu habitación para... Supervisar que no te sucediera nada durante el tiempo que estuvieras duermiendo_ Al decir estás últimas palabras un leve sonrojo se hizo notorio en sus mejillas, aunque no fue tan notorio para el capitán.

_Bueno, estabas tan al pendiente que te dormiste. Si algo me hubiese sucedido tú ni lo abrias notado_ Quito su sábana descubriendo sus piernas, se levantó de su cama y comenzó a acomodar las sábanas de esta misma.

_Lo lamento, el sueño me ganó, aún así, me habría despertado con algún quejido tuyo, pero ese no fue el cazo_ Erwin se levantó de la silla en dónde se encontraba sentado, dió unos pasos hasta donde se encontraba Levi y dejó caer su mano sobre su hombro.

_Tú... ¿ya estás mejor?_

_Tsch, si, gracias, ya lo estoy_ Movió su hombro hacia arriba con intenciones de quitar la mano de Erwin de encima suyo.

_Muy bien, sal a desayunar, así recuperas energías_ Se colocó adelante de la puerta de la habitación y puso su mano sobre la perilla.

_Si, yo te alcanzo en un rato, me voy a arreglar_

Erwin asintió con la cabeza e hizo girar la perilla de la puerta y saliendo para nuevamente cerrarla.

Levi estaba sentado a solas, reflexionando sobre lo que había sucedido. Estaba confundido. Su mente era un torbellino de preguntas y preocupaciones, pero ahora había otra sensación que lo atormentaba. El dolor se cabeza y las palpitaciones se volvieron a presentar. Era algo nuevo que nunca había sentido. Levi se talló el rostro en repetidas ocasiones, tratando de entender qué estaba sucediendo y queriendo eliminar el dolor. Pero esa sensación de extrañeza no se iba, no importaba cuánto lo intentase. Levi se sintió tan extraño que no sabía cómo describirlo con palabras.

°~Efectos Secundarios~° _-Eruri_-°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora