El olvido de lo que fuimos

Capitulo 2

Emma

- ¡Corre Andreu! - grito viendo como la lluvia empieza a aumentar.

- ¡Espérame! –

- ¡Corre, mis pinturas se arruinarán si no me apresuro! -

Ya llevábamos un mes desde que nos conocimos. Y no salíamos más que en la acera. Cerca de casa. Pero esta vez decidimos salir un poco más para que yo pudiera pintar la cuidad, pero no pude terminar porque empezó a lloviznar.

***

-Hola mami. El clima se puso feo- digo dejando mis cosas en su lugar.

-Me da gusto que no se hayan mojado, cariño. Haré chocolate. Esperen en el sofá- dice dándome un beso en la frente para luego adentrarse a la cocina.

-Veamos televisión Andreu-

La pantalla se prende mientras afuera llueve cada vez más fuerte. Una lámpara aparece saltando y justo en donde se encuentra la letra "I" esta salta, dejando la letra por debajo de ella y supongo que...como su reemplazo. "Pixar Animation Studios"

Andreu

No éramos de ver mucho la televisión, preferíamos jugar, Emma pintar, y yo ejecutar el piano o comer helado en la acera junto a ella. Y ahora estamos aquí sentados a punto de ver alguna película que probablemente no hemos visto.

"Velocidad" "Soy veloz" "Un ganador". La pantalla estaba negra, por un momento pensé que de nuevo la televisión de Emma se había arruinado que iba a pegarle para que funcionara. "Soy más que rápido, más que veloz. Soy un rayo"

- ¡Son carros parlantes! – grito emocionado acomodándome al lado de Emma en el sofá grande que estaba en medio de dos pequeñas.

Madame Dufau. La mamá de Emma se acercó a nosotros con dos vasos de barro decorados con flores alrededor donde contenía el chocolate, ambos recibimos el vaso y ella se fue a terminar de acomodar algunas cosas que no note.

Durante el transcurso de la película nadie dijo nada, la lluvia se hacía más fuerte y no importo para nada. Estaba inerte. Un corredor de autopistas.

-Qué bonito- digo viendo como terminaba la película

-Quiero un carro del color de Sally cuando sea grande - Emma dice levantándose del sofá

- ¡Y yo quiero ser un corredor de autopista cuando se grande! – enuncio a gritos saltando junto a Emma en el sofá, luego llevo el vaso a la mesa- Ya debo irme, anochece y la cena con mi tía se enfría- enuncio saliendo de su casa sonriendo.

***

¿Te parece acompañarme mañana a comprar Andry? - Mi tía Lea cuestiona levantando los platos mientras limpio la mesa con un trapo

-Claro que quiero, Tía Lea-

Todas las mujeres que veía iban con un canasto en alguno de sus brazos al igual que mi tía. Algunos hombres llevaban una carga pesada tras su espalda. Mi tía me sujetaba de la mano mientras caminábamos entre la multitud. Me sujetaba con fuerza temiendo a que me soltara de ella, yo la seguía, caminaba viendo como de un lado a otro ella buscaba frutas, verduras y otros productos para llevar a casa.

-Me parece que es todo por hoy, regresemos a casa- dice terminando de pagar lo último de su lista

- ¿Tía Lea? - demando viendo hacia ella, pero ella se pone de rodillas frente a mi sonriente

- ¿Qué pasa, cariño? –

-Quiero un carro- digo viéndola

-Oh cariño. Claro que no me negare- dice con una mirada relajante y triste- pero...no traje el dinero suficiente Qué te parece si regresamos a casa, te tomas un baño mientras preparo el almuerzo y luego salimos por ese carro que quieres - Yo asiento feliz, mientras me regala un beso en la mejilla.

Me toma de la mano y caminamos de regreso a casa.

***

Te parece bonito, Emma-

- ¡Es hermoso! - chilla viendo cada ángulo del juguete que mi tía me ha dado hace una semana –Pero... ¿Sabes cuál esta mejor aún? – demanda viéndome para luego ir detrás de una maceta que está en una de las gradas de los edificios.

- ¿Cuál? -

-Ábrelo y lo veras- me extiende una caja envuelta

-Pero...no es mi cumpleaños-

-Solo ábrelo- dice dando brincos de emoción

- ¡Es el carro rojo que habla! – grito entusiasmado

-Papá ha regresado de Francia y le pedí uno para ti- menciona sonriendo

-Me gusta-

-Hice una buena elección-

- ¿En qué? – sabiendo aquel guion con solo verlo una vez.

-Mi mejor amigo. – ambos sonreímos.

-Soy más que rápido, más que veloz-

- ¡Soy un rayo! – grito llevándome los dos carros y subir las gradas del edificio.

***

Emma está pintando el atardecer mientras yo jugo con mis dos carros, uno simplemente rojo y el otro que tenía ojos, el número 98 y una sonrisa en frente. El Rayo McQueen.

Nunca había conocido al papá de Emma. El Señor Dufau, le temía a los hombres y eso que era uno, aunque muy pequeño todavía. Nunca conviví con uno en la corta vida que llevaba. Me parecía aterrador imaginarlo. Como sería. ¿Rudo? ¿Alto? o quizá ¿Musculoso?

El sol estaba cayendo y la noche se acercaba. Las estrellas empezarían a brillar.

-Ya debo irme. Tía Lea estará esperando por mí para la cena-

-De acuerdo Andreu- Nos vemos mañana en la escuela. 

Hola.
No he podido esperar en subir el nuevo capítulo. Bueno, ahora que puedo aprovecho, ya que muy pronto también iniciaran las clases. Ya luego iremos dejando un día especifico para publicar.

Espero lo disfruten como yo lo he hecho escribiendo.  No olviden comentar y votar si le gustó. Tampoco olviden seguirme para no perderse lo nuevos capítulos.

Hasta pronto♡