Y ya no estaba.
Nada por lo que había trabajado y esforzándose tanto estaba. La razón por la que se despertaba con energía para afrontar el maldito día, su ayuda en las malditas noches de pesadillas.
No quedaba rastro de él.
Y todo había sido su...
Hawks, en sus 21 años, jamás se había sentido tan raro en un tiempo prolongado.
Pero es que lo que le hacía sentir Dabi era extraño de describir. Le gustaba su presencia, de alguna manera se sentía cómodo a su lado y a pesar de la personalidad arisca que caracterizaba al pelinegro, eso le resultaba interesante y divertido con mayor razón.
Estar con él era como un mar de emociones, no había manera que esto fuera algo bueno, en realidad estaba seguro que llevaría a muchos problemas.
Le habían citado en la comisión, debía dar su informe sobre la investigación que llevaba, así lo hizo, obviamente omitiendo todo hecho que sea relacionado a aquella noche, no podía llegar y decir "hey, también tuve que besar a un villano loco sexy, pero no se preocupen, todo bien".
La investigación sobre Stain se había detenido hace un año por lo menos, literalmente era como si ese otro loco hubiera desaparecido de la faz de la tierra ya que hace mucho no se escuchaba nada de él. Asi que sus ordenes habían pasado de buscar a Stain a entrar de lleno en la liga para saber más de ellos.
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Esa misma noche mientras terminaba su turno de patrullaje, su celular vibro, saco su móvil de su chaqueta para mirar, recibió finalmente un mensaje de Dabi.
—📍UBICACION —Da una vuelta por el perímetro.
¿Ahora?—
—Ahora.
Estoy saliendo de patrullar—
Se explico, era una manera para decir brevemente que cargaba traje de héroe y no podría llegar justo ahora.
—Entonces cámbiate y ven.
«Pesado». Pensó dejando la conversación al aire y volviendo a guardar su móvil. Emprendió vuelo rumbo a su casa, debía cambiarse a algo más discreto.
Cuando finalmente estuvo en la zona indicada, se mantuvo a buena altura para tener una amplia vista del lugar, un embarcadero abandonado, nada nuevo, todo estaba muy solo.
Bajo en un tejado lejano, saco su celular para contestarle a Dabi.
Todo esta limpio—
Transcurrió por lo menos un par de minutos antes de recibir alguna respuesta.
—Vete ya.
Un gracias estaría bien, ¿no crees?—
—Largo.
—Imbécil— murmuro para si mismo el rubio, con su mano desocupada elevo un poco más el cuello de su chaqueta color verde militar de tipo aviador intentando cubrirse bien ya que la noche era algo fría.
