Capítulo 36

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Pov, s Kimberly.- 


Las personas aman de una forma tan fuerte que pueden llegar a dar la vida por sus seres queridos, yo siempre había vivido rodeada de amor por parte de mis primos, tíos, hermanos y padres desde que era solo una bebé y era muy consciente de eso, el dinero, tiempo y dedicación que habían puesto las personas en mi era hermoso, pero jamás había sido tan fuerte para salvar literalmente mi vida, por que mi padre, Enaij Gerrer, había demostrado el gran amor que me tenía al entrometerse entre una bala y yo, cuando el cayó al suelo y la camioneta se fue a toda velocidad entré en shock, grité lo más fuerte que pude, luego hubieron más gritos de mis familiares, el tiempo se perdió para mi durante horas.


-Kimberly, necesitas ir a casa a descansar -propuso tía Zoey

-Tu tía tiene razón -siguió tío Kenneth- lo mejor es que te vayas a dormir a casa


Negué. El olor a alcohol estaba revolviendo mi estómago, la sala de espera de emergencias estaba llena de mis tíos, mis hermanos y primos se habían ido a casa a descansar, Kaden los estaba cuidando en mi casa. Vestía unos pants negros y una sudadera gris, mi cabello estaba en una cebolla, el traer un vestido con sangre de mi padre me estaba volviendo loca así que tuve que cambiarme, miré el reloj de la pared el cual marcaba las 2:20 a.m., mamá había entrado al quirófano dejándome con mis tíos Kenneth, Izan, Zoey, Diana y Aleijh, podía notar sus caras de preocupación, pero por mí, llevaba dos horas sin hablar, ni llorar.


-Nena -empezó Aleijh- necesitamos que digas algo

-Tu tío tiene razón -siguió tía Diana- llora o grita, pero danos una señal

Suspiré- soy mala

-¿Eh? -Kenneth frunció el seño

-Soy mala por que le dispararon a mi papá -continué- ¡es mi maldita culpa!

-Eso no es así, Kim -tía Zoey me abrazo

-Esa bala iba para mí, el no tenía por qué entrometerse -me puse de pie

-Kimberly, eso no es tu culpa, esa bala ni si quiera era para ti -intentó tranquilizar tío Kenneth


Pero yo sabía que si era, era mi maldita culpa el hecho de que la vida de mi padre estuviera en peligro, por que yo había ayudado a robar esos papeles, yo tenía que estar en el quirófano, no mi papá. Todas las emociones se aglomeraron y entonces por fin empecé a llorar como una bebé.


-Bonita -habló tío Izan

-Necesito... -respiré con dificultad- tengo que salir de aquí

-Kimberly, ¡espera! -gritó tía Zoey


Pero era tarde, yo ya estaba alejándome por los pasillos, salí del hospital y el aire helado golpeo mi rostro y entonces mi respiración empezó a fallar, me apoyé en la pared, me senté en el suelo lentamente.


-No puedo respirar -susurré- no puedo


Con miedo saqué mi celular y entré a contactos, sin ver quien era el primer contacto presioné marcar, a el primer tono contestó.


-Hola, ¿Kim? -preguntó Austin

-Yo... -jadeé

Pecado adictivo☑️☑️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora