Capítulo 34

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Pov, s Kimberly.-


Salimos de la habitación hasta llegar a donde los dos caminos se dividían, seis guardias estaban ahí, ambos nos paralizamos, los guardias sacaron sus armas y nos apuntaron, ahora si estábamos en problemas.


-Tiren las armas al suelo y nadie saldrá herido -habló uno de los guardias

-Yo no lo creo -murmuró Eiden

-Eiden, mejor lo hacemos -dije


Estaba intentando hacer tiempo para que se nos ocurriera algo, pero como siempre algo tiene que salir mal y esta vez no fue la excepción.


-No puede ser -se asombró uno de los hombres- eres Kimberly Gerrer Courrier

-No, me estas confundiendo -entré en pánico

-No, eres rubia, esos malditos ojos azules intensos solo los tienen los Gerrer Courrier, y esa belleza, tu eres la hija mayor de la familia de los empresarios billonarios más importantes de California

-Mierda, esta va a ser noticia mundial -río otro

-Lo lamento mucho -comentó Eiden

-¿De que hablas?, imbécil -se molestó el cuarto

-De que siento que su noticia mundial no va a poder existir -explicó Eid


Y terminado de decir eso Eiden movió su pistola hacia el segundo y disparó directo a la cabeza, el hombre murió inmediatamente, luego al primero y disparó al pecho, este cayó al suelo, todos se habían quedado inmóviles, reaccioné y caminé hacia el cuarto, encajé la navaja en su pecho repetidas veces, escuché un arma cargarse, me agaché justo a tiempo para que la bala que venía hacia mi no me diera, me levanté y le di una patada en los genitales al sexto, este cayó al suelo con dolor, encajé la navaja en la cara  y murió al instante, solo quedaban dos de los tipos, miré a Eiden el cual estaba peleándose con el tercero el cual tenía un cuchillo, eso me dejaba al quinto que portaba una pistola.


-Ven, niñita, ya es hora de que regreses con tus papis -se burló el quinto

-Ya veremos -lo miré


El me apuntó directo al pecho y disparo, me moví hacia la derecha y la bala se clavó en la pared tras de mi, me acerqué a el y con mi puño golpeé su rostro, su nariz empezó a sangrar, lanzó una patada que me logró dar en el abdomen haciendo que cayera al suelo, me apuntó de nuevo y disparó, rodeé hacia la izquierda intentando esquivar la bala, pero no lo logré por completo, la bala me dio y solté un grito.


-¡Kimberly! -gritó Eiden

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Pov,s Eiden.- Minutos antes


Un grito se escuchó por toda la habitación, me giré hacia Kimberly que estaba en el suelo y su hombro hacia empezado a sangrar.


-¡Kimberly! -me exalté

-Estoy bien -contestó Kim de pie

-Estos lugares no son para niñas con uñas rosas y tacones, princesa Gerrer -se enfadó el tercero

-¡Tacones! -chilló Kimberly

Pecado adictivo☑️☑️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora