Un beso ligero es depositado y el estremecimiento es placentero, un jadeo suave y una risa ligera se escuchan en respuesta.Tiene a Rindou entre sus piernas, ambos aún muy vestidos para su gusto. A diferencia de su hermano mayor el Haitani menor es tranquilo, con toques firmes pero pequeños, está cumpliendo con sus palabras de hacerle querer suplicar para que le toque enserio.
Llegaron a un acuerdo lo bastante justo y que ambos puedan disfrutar o eso se espera al menos. Sanzu accedió a tener sus muñecas atadas para ir adaptándose en la práctica del bondage y Rindou por su parte le prometió ser suave y paciente, darle una buena primera vez.
—¿Te gusta? ¿Aquí? -—Rindou habla mucho y pregunta mucho, parece querer saber cada zona en la que sus toques producen algo.
—Sí....se siente bien —Él responde porque se siente a gustó con el hombre. —Es muy diferente a cuando Ran lo hacía.
—A veces Ran-nii es un poco rudo. —Responde en un tarareo para forzar su cuerpo a pegarse aún más con el del pelirosa. Su respuesta descoloca un poco a Sanzu.
—¿Cómo sabes que es rudo? —Su voz se siente pesada cuando sale de su garganta y eso que todavía no ha soltado ni un gemido.
Rindou solo rie bajo como respuesta, dejando a su imaginación el porqué sabe algo, se supone, tan íntimo. Sanzu lo deja pasar, los Haitani son raros como para querer indagar, además el agarre duro del mayor en su cintura le saca otro jadeo.
Las manos del contrarió saben lo que hacen, agarres duros que luego de segundos se vuelven fugaces como si no le hubiera agarrado nunca. Tiene una erección con solo unos cuantos besos y toques, estaría avergonzado si no fuese porque el de cabellos morados estuviera igual.
—Bien, bien...
Rindou tararea para reincorporarse sobre sus rodillas. Se saca el saco de vestir y afloja la corbata en un gesto que no debería provocar cosquillas en su interior como lo está haciendo, pero es que la acción en realmente sexy o su excitación es tanta que le hace encontrar atractivo cualquier movimiento.
—Muñecas juntas. —La orden es sorpresiva, la voz antes suave y relajada ahora se deja oír firme y fuerte, el cosquilleo placentero le invade y obedece.
Junta sus muñecas frente al rostro del Haitani. Rindou sonríe y con su corbata roja con detalles dorados envuelve sus muñecas en un agarre ajustado, ambos brazos paralelos. El largo que sobra lo envuelve sobre sus codos, dejando un espacio pequeño entre sus brazos y un lazo tirante del cual agarra y tira de sus extremidades por sobre su cabeza. Sus brazos están tensos por la posición y el amarre apretado pero no duele así que se permite relajarse.
—Se ve muy bien —Rindou parece estar hablando consigo mismo, felicitandose a si mismo. —¿Listo para seguir?
Eso es algo que le sorprende del Haitani menor. Desde el momento que se adentro por la habitación del mayor esté se mostró bastante amable y comprensivo, estuvo atento a sus gustos por más que el otro único hombre que lo tocó de forma tan íntima fuera su hermano mayor. En todo momento busco de cuenta forma su consentimiento, le hizo sentirse un poco mal por esperar el mismo destino que con Ran.
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trustworthy : sanzuharem
Fanfiction⠀⠀ su lealtad supera cualquier tipo de límite. ﹙𖧧﹚tokyo revengers au. ﹙𖧧﹚ © seiwinui.