Capítulo uno

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Ron suspiró con una sonrisa en el rostro, estaba feliz de haber podido intervenir positivamente en la vida de Cale antes de que decidiera cambiar. El cambio de esa decisión se mostraba frente a sus ojos.

Cale se encontraba jugando en el patio con los niños lobo, On, Hong y Raon. Desde escondidas hasta las atrapadas. Vivían en un casa en el campo, lejos de la familia Henituse, pero manteniendo contacto de vez en cuando con ellos.

El haber recuperado sus recuerdos cuando Cale tenía quince años lo hizo intervenir para evitar que se cerrara más en sí mismo, evitando así también que consumiera alcohol a tan temprana edad. 

Choi Han y los demás comenzaron a llegar poco después a la vida del joven maestro, y todos terminando ayudando a que él no volviera a sufrir en silencio como hacía en su vida pasada.

Claramente, esto había influenciado demasiado en la vida de Cale, como aún no había recuperado sus viejos recuerdos, su actitud fue la que cambió, siendo ahora más sociable que antes, diciendo libremente y con respeto lo que no le gustaba, así como su mayor vitalidad. Cosas que antes, el Cale de sus memorias no hacía.

Y esos cambios positivos se podían ver ahora, con él jugando con los niños en el patio con una gran sonrisa, disfrutando del tiempo con ellos, sintiéndose cómodo, y eso era todo lo que les importaba, ver a Cale sonreír con la energía y vida que no sonrió antes.

Estaban felices y enojados en cierta forma porque no los recordaba, pero era mejor así, no querían que recordara todos esos momentos difíciles donde no tuvo a nadie, y que aún teniendo gente que lo apoyaba, seguía sin abrirse del todo, casi nada de hecho.

Quizás, ante la falta de esas experiencias que ahora le faltaba con veinte años lo hacía bastante diferente, pero seguía siendo su Cale, el chico que actúa ante una injusticia y que cobra venganza ante cualquier daño recibido a sus seres queridos. 

--Joven maestro, es hora de tomar su limonada --Informó Ron, con una sonrisa benigna, observando como Cale sufría de un ligero escalofrío y los niños se reían ante como Cale formaba una mueca cargada de disgusto.

--Enseguida voy, Ron --Respondió con resignación, levantándose del suelo con pesar y desagrado. Era mucho más agradable ver a Cale expresarse, tanto con gestos como con palabras.

Choi Han los observaba con una sonrisa, mientras tocaba débilmente la espada en su cintura. Ya no era necesario usarla por la época que era, pero, sin embargo, Cale simplemente le había dicho que hiciera lo que quisiera y con lo que se sintiera más cómodo. 

Seguía siendo tan igual, pero tan diferente a como era antes. Era un cambio realmente positivo, que si bien deseaba volver a ver a su viejo Cale, tampoco era algo realmente importante.

Su esencia seguía estando presente, y eso era lo que realmente le importaba al grupo, no deseaba que recordara todo lo malo, sólo quería protegerlo, que sea feliz con su familia nuevamente.

--¡Príncipe heredero! --Gritó Raon con una gran sonrisa, llamando la atención de Cale y los demás, que voltearon hacia donde estaba la puerta, por donde venía Alberu junto a Beacrox.

Raon corrió hacia donde estaba Alberu, para ser cargado de manera rápida por el mismo, On  y Hong también corrieron hacia donde estaba Alberu para saludarlo. Cale simplemente suspiró ante eso con una pequeña sonrisa.

--¿Cómo están niños? --Preguntó con una sonrisa, dejando a Raon en el suelo para acariciar sus cabellos. 

--Bien --Respondió energético Raon-- Jugamos con el humano en el patio --Agregó con orgullo.

--¿Y Cale no se quejó? --Preguntó haciéndose el sorprendido, aunque no le extrañaba, desde que habían intervenido en su vida cuando Cale tenía quince años, había cambiado demasiado su personalidad.

--Si lo hizo, pero aún así aceptó --Confesó con total orgullo.

Alberu comenzó a reír por la respuesta, avergonzando a Cale de eso. 

--Son realmente inteligentes, niños --Alagó con una sonrisa brillante Alberu.

Para él, ir siempre a la casa en medio del campo donde estaba su hermano jurado, así como los hijos y amigos de este, era algo relajante, le traía paz, porque era aceptado, no había necesidad de fingir o mentir, podía ser él mismo sin problema.

Y eso era algo que Cale, incluso sin sus recuerdos, seguía transmitiendo.

Le alegraba haberse entrometido en su vida en cuanto recuperó sus recuerdos, pudo ayudarlo a aligerar sus problemas antes de recuperar sus recuerdos.


Espacio Vacío [TCF]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora