Capítulo 11

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Estaba en la cafetería del aereopuerto pensando en lo que le dije a Celeste. No me arrepiento y nunca lo haré, se lo merecía. De echo merecía algo peor.

Pero creo que yo soy muy buena, y odio eso porque quiero que las personas que me hicieron sentir mal, sientan lo mismo.

Nunca pensé que una traición hubiera hecho que decida irme a otro país, cualquiera lo enfrenta, pero yo no, no puedo y no quiero. Creo que prefiero huir, y es justo lo que estoy haciendo.

Mis padres que hace un momento compraban café vienen hacía mí.

— Ten, Ellie —Me extiende el café y lo cojo.

— Gracias, papá ¿Cuanto falta para mi vuelo?

— Deja y reviso — Agarra su celular y lo enciende.

—Falta menos de una hora.

— Oh. Entonces es hora de que nos movamos — Habla mamá.

Nos dirigimos a dejar la maleta para que realicen el proceso de revisarla, luego me dirijo hacia las pantallas para buscar mi vuelo.

Camino hacia seguridad para que revisen todo mi bolso de mano.

— Señorita, no puede ingresar con el café.

— Oh, está bien yo me lo voy a tomar ahora.

Comienzo a tomar el café, queda la mitad de ello así que se lo doy a mamá.

— Pero, Ellie es tu café, debes tomar todo.

— No, está bien mamá, sabes que siempre me demoro y no quiero perder mi vuelo. Además cuando aterrice me compro otro.

Ella asiente con la cabeza y parece que ha llegado la hora de la despedida.

— Bueno, Ellie debes cuidarte y también cuidar a tu hermano ¿De acuerdo?— Se acerca para darme un abrazo y yo lo recibo — Te amo, mi Ellie y dile a tu hermano que también lo amo.

— De acuerdo papá, se lo diré— Mis ojos estaban a punto de derramar lágrimas al igual que los de mamá y papá.

— Ellie sabes que yo también te amo y debes olvidar todo lo que pasó cuando pises es avión. No dejes que te manipulen o te usen, se una buena chica, y cuídate aunque tu papá ya te lo dijo, pero quiero que lo sepas de nuevo.

— Yo también te amo mamá, y me cuidaré e intentaré cuidar de mi hermano. Hasta pronto los amo.

— Nosotros también te amamos — Dicen al unísono.

Les doy una última mirada y me dirijo hacia el avión.

(***)

Apenas habían pasado cinco horas de vuelo y faltaban todavía seis, me estaba aburriendo había dormido unas tres horas, todavía me costaba conciliar el sueño.

No había nada interesante que hacer en el avión, no tenía ni siquiera hambre. Y sabía que necesitaba comer algo, ya que no lo había hecho en los últimos días.

Por suerte no me había tocado con nadie, eso fue un alivio inmenso. Mire a mi alrededor algunos conversaban, otros dormían y otros estaban viendo películas, o eso creo.

Me dediqué a mirar por la ventana era de noche y las nubes estaban por debajo del avión, era una imagen digna de estar en Pinterest.

Al subir al avión había estado nerviosa, mis manos sudaban, había visto en la televisión muchos accidentes de aviones, y cuando me subí solo pude pensar en todos esos accidentes.

Trate de calmarme y dormir pero no fue por mucho y ahora estoy aquí, mirando por la ventana e intentando no pensar en nada.

Mi vista sigue viendo al exterior, y suspiro, las ganas de llorar me quieren invadir de nuevo, pero intento alejarla.

Esos pensamientos son parte de mi pasado nada más.

Eso intentas hacer pero creo que no te has desahogado lo suficiente.

No.

Ya no quiero llorar por alguien que no merece mis lágrimas.

De tanto pensar me he acordado de Jaden, ni siquiera le pedí disculpas, al fin y al cabo el no estaba enterado de nada al igual que yo.

Me siento tan avergonzada, creí por un momento, un muy largo momento que yo le gustaba, pero no fue así.

Y me siento tan culpable, si no tuviera el físico que tengo, los problemas y la baja autoestima quizá podría no ser rechazada en esta sociedad de mierda.

Siempre los estándares de belleza son tan altos, que si no tienes ojos azules no eres guapa, si no tienes el físico perfecto tampoco

Siempre he visto comentarios de videos en donde hay personas gordas, flacas, rellenitas y con nada están conforme. Que si estás flaca no comes bien, si estás gorda comes demás, estás rellenita no haces ejercicio.

¿Y de que sirve ser cómo quieres que sean? Al final es tu vida, y tú decides que hacer con ella, nadie te puede decir que hacer. Mientras no hagas cosas ilegales claro.

Siempre hablan como si fueran perfectos, pues les digo algo: NO. LO. SON.

Todos tenemos imperfecciones, así sea mínimo las tenemos. Y los que siempre hablan, son los que más reflejan sus problemas en otras personas.

Todos alguna vez hemos querido cambiar, ya sea física o mentalmente. Yo he querido cambiar y lo sigo queriendo.

Y quiero hacerlo porque me siento tan mal conmigo misma, y quizá una parte muy pequeña, por los comentarios de la gente.

Quiero que se traguen sus palabras, quiero que se traguen el "gorda" o "ballena" u otro apodo ridículo que dice la gente.

Siempre que entro a Instagram, veo los cuerpos de las chicas super bonitos con las porciones perfectas en las partes adecuadas, y cómo visten, y los miles de likes que tiene solo por subir una foto posando y mostrando su envidiable cuerpo, es imposible no compararte.

Siempre te vez y las vez a ella, y te miras la cara y poco a poco te vas comparando, la cara el cuerpo en incluso la vida.

Y se ven tan felices, con su bolsos de marca sus botas de cualquier tienda a la que iría una chica o un chico con plata, su ropa, e incluso la lencería de Victoria's Secret, que mágicamente se ajusta bien a su cuerpo. Todo eso da envidia no hay que negarlo.

Quisiéramos ser la de la foto o el de la foto, y quizá lo he analizado mucho pero luego de ver las fotos más de mil veces pienso que esas personas también pueden tener inseguridades, las sonrisas pueden ser falsas y solo lo hacen para verse bien, pero no podemos juzgar, no sabemos por lo que la otra persona está pasando.

Y después de pensar me quedé dormida de nuevo.

(***)

Deseamos que hayan tenido un buen vuelo y esperamos verle de nuevo a bordo tenga. Un buen día.

Es lo que escucho antes de darme cuenta que ya he aterrizado.

Me apresuro a seguir a los demás y a buscar mi maleta.

Sigo mi camino hasta ver a mi hermano con un cartel gigante con mi nombre. No se porque pero siempre me ha dado vergüenza eso.

Le restó importancia y corro hacia el,que ya tiene los brazos abiertos para darme un cálido abrazo.

Lo abrazo con todas mis fuerzas mientras sonrió .

— Ellie, hermanita que grande estás, y más guapa.

— Gracias, Michael, te extrañe mucho — Mis ojos se cristalizan.

— Yo también te extrañe mucho ¿Cómo están mamá y papá? — Me separó de él y agarró mi maleta.

— Bien, te echan de menos — Digo con una pequeña sonrisa

— Oh, yo también los echo de menos — Nos quedamos en silencio por unos segundos y el vuelve a hablar.

— ¿Estás lista para irnos?

¿Estaba lista? Si, si lo estaba.

— Si, estoy lista para empezar de cero. —Pero lo dije más para mí misma que para el.

Cambiando el PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora