Capítulo 13

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Ellie

— Que si voy a dormir temprano — Rode los ojos aunque mi mamá no pudiera verme.

— No te creo nada Ellie, eso me decías cuando estabas acá y lo seguías haciendo — escuche como resopló a través del teléfono.

— Los tengo que dejar, tengo que madrugar — Intenté cambiar de tema rápidamente.

— Bien cariño, papá te dice que te cuides y que no estés nerviosa el día de mañana — Pude sentir la sonrisa comprensiva que surgía de los labios de mamá la conocía muy bien.— Y abrígate muy bien.

—Ya mamá mándale un beso y un abrazo a mí papá, y te mando uno a ti — Bostecé perezosamente, ya me estaba dando mucho sueño.

—Okey cariño, chao cuídate.

Corte la llamada y bostecé por segunda vez, estaba nerviosa en unas cuantas horas asistiría a una nueva escuela, lo cual significa que vería a nuevas personas, nuevos profesores, diferente manera de enseñar.

De solo pensarlo mi estómago se revolvía, creo que en cualquier momento iba a vomitar, la idea de ir a ese nuevo mundo me asustaba, tenía miedo de que se burlen de mi, de que el Bullying sea mi nuevo acompañante por todo lo que quedaba de mi año.

Ser la nueva no era muy agradable, todas las miradas estaban en ti, como si fueras una especie de extraterrestre, podía haber también miradas de odio por cómo era... No. No tenía que pensar en eso, capaz esta vez sería diferente.

En serio tenía que dejar atrás lo que había sucedido, pero tampoco era "Mira es un bonito día voy a superar lo que me pasó"  Definitivamente no, era difícil e iba a tomar tiempo ¿Cuánto? No lo sé, pero tenía que hacerlo por mi, porque quería sentirme bien.

Me metí a la cama y no pasó mucho cuando logré quedarme dormida.

(***)

Despertarse por los hermosos cantos de las aves, no, creo que eso era algo imposible por dos cosas:

1. Los carros eras los "Hermoso cantos de las aves"

2. Lo que me despertó fueron los gritos de mi querido hermano.

Si fusionamos los sonidos de los carros pitando y los gritos de mi hermano... No creo que formen a un unicornio, lo único que había causado eso fue que me despertara y me cayera de culo, una hermosa forma de empezar tu primer día de clases.

¡Que bonito!

Baje las escaleras rápidamente y busque a mí hermano, estaba en la cocina.

— ¿Qué es eso? — Pregunto viendo una masa cremosa un poco negra.

— Estas son tortillas — Me dio una sonrisa inocente.

— Esa cosa negra... Son tortillas.

No te rías Ellie, no te rías, no te rías.

— Si, están así porque...Bueno puede que sin querer haya dejado la masa...mucho tiempo en el horno — Lo último lo dijo en un susurro— Pero está delicioso Ellie, yo probé, y si ignoras un poco el sabor a quemado vas a ver que están para chuparse los dedos.

Lo mire, y no pude hacer nada más que reír, sentía que me iba a quedar sin aire, me agarré el estómago con una mano, y de tanto reír me estaban dando ganas de hacer pis.

Trate de calmarme, el me miró con mala cara, así que me puse sería.

— No creo que quiera comer eso, mejor me compro algo en el camino, por cierto ¿Por qué gritaba como si hubieras visto a Michael Myers?— Me acerque a la cocina y toque la masa no tan espesa con mis dedos.

Cambiando el PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora