Ellie
Han pasado tres horas desde que entre a clases. La verdad no presté mucha atención al profesor, porque sentía muchas miradas sobre mi alrededor, y por más que intentara sacar esos pensamientos de mi mente siempre volvían.
En eso escucho el timbre sonar, me dirijo a la salida del salón pero exactamente no se por donde ir.
Iba a caminar pero la vi de alguien diciendo mi nombre me hizo detenerme.
—Hola Ellie— Me doy la vuelta y veo a la chica que me ayudó está mañana con una sonrisa en la cara.
— Mmm hola — le devuelvo la sonrisa pero sin mucho entusiasmo.
— ¿Para dónde te diriges?— pregunta mientras mira a su alrededor.
— La verdad no se, estaba intentando buscar la cafetería pero creo que estoy un poco perdida— Confieso apenada.
—Tranquila, yo te llevo y mientras vamos hablando— termina diciendo y jalando del brazo
Luego de pasar unos cuantos pasillos me encuentro frente a una enorme puerta. Y aquí es donde me entra nuevamente el miedo.
Me vino el recuerdo de cuando entraba a la cafetería en mi anterior instituto y las burlas comenzaban.
—¿Qué te pasa? ¿Por qué no entras?— Ella me mira con un poco de confusión y curiosidad.
—¿Eh? Bueno...yo...pues— por favor Ellie habla normal.
—¿Estás nerviosa?— Pregunta la chica
—No, es solo que m..— Trato de hablar pero la morena me interrumpe.
—Tienes miedo que al entrar hagas el ridículo y todos te miren o que se burlen de ti o en el peor de los casos te critiquen ¿Es asi o me equivoco? — Ella tiene una sonrisa de boca cerrada.
— ¿Cómo sabes?— digo con vergüenza
—Lo se porque también pase por lo mismo — La miro sorprendida.
Le doy una mirada de curiosidad y ella lo nota, así que me explica.
—Mi primer día aquí fue un desastre, al llegar a clases me tropeze, cuando fui a la cafetería un chico me tiro un jugo. Pero solo fue eso. Se rieron de mí sí, pero lo supere. Así son todas las escuelas— Confesó tranquila.
—¿Cómo lograste superarlo?
—Piensa. Las personas son así, se ríen de cualquier cosa estúpida, pero no debes darle mucha importancia, te aseguro que se olvidan de lo que pasa aquí muy rápido— Asegura y se arregla el pelo.
—¿Pero por qué? ¿Acaso no intentan saber lo que la otra persona siente?— Digo con un poco de odio.
—A ellos no les interesa eso hasta que les pasa, y ahí es cuando siente el dolor.
—Oh sabes mucho del tema ¿Has pensado en ser psicóloga?
—No, la verdad no
—Gracias....—
¿Cómo era que se llamaba la chica?
No me acordaba, de lo único que sabía era que empezaba con M.
—Martina. Pero puedes decirme Tina.
— Bueno, gracias Tina por levantarme los animos.
—No hay de que. Por cierto todos esperábamos tu llegada.
—¿Todos me conocen? — El pánico se apodera de mi.
Cálmate.
—Bueno no todos, pero si la mayoría.
No se qué decir, ya todos saben de mi.
¿Y si de nuevo soy la burla?
¿Y si mis compañeros ya saben por lo que pase y ahora me van a lla...
—Hey, entremos— La voz de Tina me saca de mis pensamientos.
Asiento y nos adentramos a la cafetería, todos por un momento nos miran pero vuelven a lo suyo.
Menos mal.
Cogemos una bandeja cada una y buscamos unos asientos, yo pensaba sentarme en una mesa vacía con Tina pero al parecer ella no tenía la misma idea.
Nos estábamos dirigiendo a una mesa en específico, en esa mesa habían tres personas sentadas comiendo, iba a escabullirme pero Tina agarró mi brazo y me jalo con ella.
—Hola aburridos, ella es Ellie la nueva.
— Hola Ellie.
— Hola Ellie.
Los dos hablaron al unísono.
Los repase con la mirada. Eran un chico y una chica, el chico era de tez algo bronceada, tenía unos jeans café con una camisa blanca y una cara de aburrimiento, el pelo lo tenía corto y alborotado.
Mientras que la chica tenía un vestido morado que combinaba con su tez pálida y sus ojos eran de un azul muy claro su pelo le llegaba hasta los hombros era de un color blanco.
Tenía albinismo, y era muy hermosa. Los albinos siempre me habían llamado la atención, se veían tan frágiles que daba miedo tocarlos.
Me la quedé mirando más de lo normal hasta que Tina me sentó en una de las sillas vacías.
—¿Cómo es qué te han dejado cursar el último año cuándo faltan cómo la mitad? ¿Eso no está prohibido?— Hablo el chico.— Por cierto soy Andrew.
— Bueno, no sé cómo me han dejado entrar a mitad del año supongo que mi hermano pago una cantidad de dinero para que me permitieran cursar el año — Dije repasando la mirada a la comida— Un gusto Andrew.
—¿Vives con tu hermano?— Pregunta la chica.
— Si, bueno mis padres están en Los Ángeles, yo me vine a vivir con mi hermano mayor, Michael.
— ¿Problemas familiares?— Pregunta de nuevo.
Iba a responder pero Tina debió ver mi cara de incomodidad y la reprendió.
— ¡Dasha! Esas cosas no se preguntan.
— No, tranquila.— Dije.— Me mudé acá porque en mi anterior escuela me hacía Bullying por mi peso.— No entré en detalles.
— Que idiotas.— Dijo Andrew — ¿Se sienten bien criticando el cuerpo de otros? Yo sentiría vergüenza. De hecho la siento por ellos.
Yo simplemente levanté lo hombros en modo de respuesta.
—Hey, no te preocupes por ello, lo que dicen es envidia. ¿Acaso no te has visto? Eres todo una diosa — dice Dasha mientras me agarra la mano, haciendo que la mire.
—Eso es verdad, además nos tienes a nosotros— dice Tina, para luego pararse de la silla y darme un abrazo, en eso los chicos también llegan para un abrazo grupal.
Así pasamos un rato entre risas, y chistes malos de parte de Andrew. Pasan cinco minutos hasta que suena la campana indicando que debemos volver a clases.
Por mi parte me toca clases con Tina y Dasha, así que decidimos irnos juntas, Andrew por su lado se va en dirección contraria y a lo lejos lo veo juntarse con unos amigos.
Al entrar al salón seguida de las chicas siento nuevamente ese nervio e inseguridad. Tina se da cuenta de ello y me toma del brazo para entrar juntas y sentarnos a la par. La verdad espero no equivocarme y terminar humillada nuevamente.

ESTÁS LEYENDO
Cambiando el Pasado
RomancePasado. Esa palabra representa una parte de nosotros....O quizás nos representa por completo. Todos tenemos un pasado ya sea oscuro o un pasado perfecto aunque dudo que alguien tenga uno perfecto, todos alguna vez cometemos errores. Yo Ellie Baker t...