Hace once años el pequeño Gulf le regalaba un ramo de girasoles a su madre en compañía de su nuevo amigo Mew y la señora Jongcheveevat.
Desde ese momento Gulf sabe que tendrá un nuevo mejor amigo.
Mew cree que Gulf, a medida que va creciendo, es cad...
Mew y Gulf iban a diferentes escuelas y estas estaban en direcciones opuestas, eso explicaba el por qué nunca antes se habían visto.
Hoy era lunes y Gulf deseaba que su mejor amigo estuviera con ellos, pero Mew estaba en su propia escuela, a bastantes calles de allí, Gulf solo había pasado una vez por allí con sus padres, recuerda que la escuela de Mew es muy grande, la suya no ocupa toda la calle, tan solo la mitad y no había muchos niños.
Gulf tenía solo dos amigos, Mild y Bright, eran como los tres mosqueteros.
"...MewMew podría ser el cuarto..."
Cuando Gulf llegó a casa acompañado de su hermana, vio el auto de la mamá de Mew.
—¡Guuulf!—Mew saludó desde la ventana y bajó del auto junto con su madre.— Hola.— saludó el castaño abrazando a su amigo.
—Hola...— Gulf devolvió el abrazo y también saludo a la madre de Mew.— Hola señora Ann.
—Hola chicos.— saludó al pequeño y a su hermana.—Mew me pidió que lo trajera.
— Te extrañé mucho, ojalá fuéramos a la misma escuela.— Dijo Mew todavía abrazando a Gulf, ya había dejado de pensar que esto de dar abrazos era raro, ahora lo hacía también con sus otros amigos, pero con Gulf se sentía mucho más cómodo.
—Yo también te extrañé, tal vez podemos ir a la misma escuela algún día.
—Creo que podemos hablar de eso el siguiente año, tal vez puedas cambiarte a la escuela de Mew.—Animó Ann.
—Señora, no creo que podamos cambiar a Gulf de escuela, aún tenemos deudas y... Bueno, la escuela de Mew es un poco cara para nosotros.— intervino Grace sabiendo la situación de su familia, las cuentas apenas cuadraban a fin de mes gracias al trabajo de su padre y su cuarto de beca en la secundaria, luego de la muerte de su madre habían adquirido algunas deudas para pagar los gastos del sepelio.
—Entiendo.
—Entonces puedo ir a la escuela de Gulf ¿Verdad mamá? ¿Puedes cambiarme de escuela el próximo mes?
—Hijo, tienes que esperar al siguiente año ¿De acuerdo? Prometo que conversaré de esto con tu padre.
—¡Siii!
Sin embargo, el padre de Mew no estuvo de acuerdo con un cambio de escuela para su menor hijo, pero sí acordó con Mew que podía ver a Gulf cuando terminara sus tareas y el menor de los Traipipattanapong estuviera libre. Por lo que Mew no estuvo tan triste y se esforzó mucho por hacer bien sus tareas y hasta mejoró sus calificaciones.
Cuando llamaba a casa de Gulf y el pelinegro no había terminado de hacer sus tareas, Mew preguntaba si podía ayudar a Gulf y luego jugar el resto de la tarde. El señor John no se opuso a eso, sabía que a su hijo le hacía falta socializar un poco ya que era tímido y Mew lo estaba ayudando con eso.
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