Play together ⚽

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—¿Mamá, Gulf puede venir a mi cumpleaños?— el pequeño castaño tenía un nuevo amigo y lo quería a su lado en su día especial.

—Claro, hijo. —viendo lo bien que se llevaban estos niños no se opondría, además Gulf parece ser mucho más maduro y educado que su propio hijo, a pesar de ser de la misma edad. Será una buena influencia, Mew siendo tan travieso y ruidoso estará más tranquilo con Gulf que es todo lo contrario a él. 

O tal vez Gulf se deje llevar por Mew.

Llegaron a casa de Gulf que sorprendentemente estaba a cuatro cuadras de la suya ¿Quién lo diría?... Nunca se habían visto hasta ahora.

—Buenas tardes, soy Ann Jongcheveevat, encontré a Gulf mientras estaba en el mercado, usted debe ser su padre.

—Buenas tardes, así es, soy su padre, John Trapipattanapong.— ¿Dónde está mi niño?— preguntó con cierta desesperación el hombre que había llegado del trabajo más temprano de lo normal.

—Está en el auto de ahí.— señaló una camioneta blanca aparcada a unos metros.— Junto a mi hijo, pero quiero conversar con usted antes.

—Dígame, señora.

—Lo encontré solo, iba a ver a su madre pero nos dijo que usted no lo llevaba porque trabaja mucho.

—Así es, perdí a mi esposa hace unos meses y para no pensar tanto en ella me llené de trabajo, pero hoy casi pierdo también a mi hijo por eso y no permitiré que eso suceda de nuevo.— el señor Trapipattanapong estaba al borde de las lágrimas, estar en casa le recordaba a su amada esposa y trataba de pasar más tiempo en la oficina que en casa, pero amaba a sus dos hijos. Si no fuera por Grace que había llegado antes a casa por la cancelación de su clase, ellos no se habrían dado cuenta de que Gulf no estaba en casa.

—Entiendo que es un dolor muy profundo y difícil de sobrellevar pero tiene que hacerlo por sus dos hijos, ellos también lo necesitan, sobre todo Gulf que es más pequeño.

—Sí, lo he entendido hoy, no dejaré a Gulf solo tanto tiempo, dejaré de hacer horas extras para pasar más tiempo con él.

Mientras los padres de los menores conversaban ellos hacían lo mismo dentro del auto.

—¿Cariño, te gusta el pastel?

—Sí, me gusta mucho el de chocolate.— respondió tímidamente.

—¡También es mi favorito!— dijo sorprendido de que compartieran el gusto por aquel postre. — En mi cumpleaños mi abuela hará el pastel de chocolate más rico del mundo.

—Ya quiero que sea tu cumpleaños para probarlo.—Gulf sonrió emocionado, él tenía pocos amigos y Mew apareció para unirse a su grupo.

Como era de esperarse, Mew quería ver a su amigo antes de su cumpleaños e insistió hasta que a su mamá no le quedó de otra que traer al pelinegro a su casa para que jugara con su niño el viernes después de la escuela.


☀️💙🌻

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☀️💙🌻



—Cariño, te extrañé mucho.— apenas se abre la puerta Mew va corriendo hacia Gulf.

 Mew no es de darle abrazos a todo el mundo pero ya hemos hablado de eso, es Gulf, si por él fuera lo besaba pero su mamá le dijo que solo los grandes pueden besarse en la boca.

—MewMew, yo también te extrañé.— el pequeño Gulf apoyó su cabeza en el hombro del contrario y sonreía por estar de nuevo junto a su amigo.

Clic.

—¿Mamá, tomaste una foto?

—Sí, no pude evitarlo, se ven tan lindos juntos.— la señora dejó a un lado la cámara para revolver los cabellos negros de Gulf y tocar la mejilla de su hijo.

—Entonces tómanos otra más.—pidió el pequeño Mew.

—¡Sí! — A Gulf le gustaban las fotos, así que no se hizo problema y posó junto a Mew haciendo caras divertidas en medio de la sala.

La tarde se la pasaron jugando fútbol a pedido del invitado a la casa Jongcheveevat. 

Con cuatro botellas marcaron el área para los arcos y Mew trajo su pelota de fútbol favorita.

Mew es muy atento con él y para no hacer sentir mal a su nuevo amigo, lo deja meter todos los goles sin importarle que el marcador del partido quede 10 a 0, obviamente a favor de Gulf.

Él ya está ganando mucho mientras ve a Gulf sonreír, hacer sus bailes de celebración y gritar un "¡Yeh!" cada vez que gana.

La señora hizo una ensalada de frutas para que los niños coman al terminar el partido.

—¿MewMew, me puedes dar una de tus fresas? Es mi fruta favorita y ya me la terminé toda.— dijo mientras picaba un cubito de piña con su tenedor en su propio plato.

—Claro, cariño, toma.— Mew extendió su tenedor que contenía un par de fresas, las más grandes de su plato, a pesar de que también era una de sus frutas favoritas, pero no importaba, quería que Gulf estuviera feliz a su lado.

—Muchas gracias, MewMew.—Gulf estaba muy feliz con esas fresas, así que en agradecimiento le dio un besito en la mejilla al castaño y le sonrió ampliamente.

Al final de la tarde el señor Trapipattanapong recogió a Gulf de la casa de su nuevo mejor amigo para llevarlo a casa, no sin antes de que el castaño y el pelinegro se dieran un fuerte abrazo de despedida, haciendo planes para jugar de nuevo juntos muy pronto, sus padres al ver que ellos se llevaban muy bien aceptaron con gusto.

Hay cosas que hacen que la gente esté en las nubes, por ejemplo un avión, un helicóptero...

 "También un beso te puede mantener en las nubes", pensó Mew al final de su día mientras recordaba con una sonrisa lo bien que la había pasado jugando con Gulf.

El pequeño de 5 años podía decir que estaba enamorado del chico más lindo del mundo, pero no se lo diría hasta que fueran mayores, lo tomará de las manos y en forma romántica le pedirá con un cartel gigante hecho por él mismo ser su novio, sí, suena bien, sería el novio del chico de los girasoles.


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estos niños... ☀️💙🌻

PARA MI GIRASOLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora