Love Nest 💕

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—¿Cómo... cómo fue que hiciste todo eso?— Gulf aún no bajaba de su nube de placer, anonadado por esta primera experiencia tuvo muchas más preguntas, quería que su pareja sintiera igual y que ambos se desearan como nunca. Temía hacer el ridículo cuando se entregara por completo a su hermoso sol.

—Bueno, hice una investigación sobre todo lo que hay que hacer antes de esto, no quería lastimarte o que lo pasaras mal. Incluso compré lo que necesitamos para que no duela, aunque aún falta decidir si tú estás abajo o arriba.

—Vaya, sí que estabas preparado, ¿también debería ver todo lo que has investigado?

—¡No!... Podrías traumarte, deja que yo te enseñe, iremos despacio.

—No voy a traumarme, no es que no sepa nada del tema pero nunca lo he hecho y me siento algo inseguro todavía— dijo aunque tuviera muchas ganas de hacerlo.

—Es que hay cosas que son algo fuertes... ¿has oído del BDSM?

—Sí, ya no soy un niño, Mew. Me cuidas demasiado.

—De acuerdo has tu investigación, pero no digas que no te lo advertí.— Gulf solo asintió y al haber recibido algo de su novio, creía que era bueno hacer lo mismo por él, no estaba totalmente seguro pero casi podía recordar cada movimiento que el mayor había hecho, había sido muy placentero y estaba dispuesto a replicarlo.

—¿Puedes besarme de nuevo?

—Besarte es lo que siempre quiero hacer. Tus labios son tan esponjosos.— dijo fascinado mientras tanteaba la textura de los voluminosos labios de su novio.— Eres más delicioso que los postres.

— ¿Cómo puedes compararme con un postre?— dijo casi en tono burlón.

— Porque puedo comerte, aunque de diferente forma.

—¡Mew! ¿Cuando te volviste tan pervertido?—Gulf agarró una almohada para subir a horcajadas de Mew y golpearlo con una almohada sin emplear mucha fuerza en ello por hacerlo sonrojar.— ¿Eso también lo aprendiste en Internet?

—Sí.— Mew aprovechó para abrazarlo en esa posición y aquello estremeció el corazón de enamorado del pelinegro.

Gulf no podía luchar contra él.

—Mew, yo... quiero que lo hagamos... todo...

—¿Seguro? Puedo esperar, dijiste que aún tienes dudas...

—Pero quiero más, quiero sentirte dentro...

—¿Prefieres que sea yo quien lo haga?— Gulf asintió un poco avergonzado, era la primera vez que hablaba de esto, pero tenía que hacerlo. Gulf besó a Mew cortamente en los labios, luego paseó sus manos por el torso bien definido del otro chico, su novio, ambos ya no eran niños y tenían demasiado atractivo como para poder resistirse a tocar.

—Sí, quiero ser tuyo.

—Has sido mío siempre.— Mew besó ambas mejillas rojas y Gulf solo se dejó guiar por el calor del momento, absolutamente todas las prendas desaparecieron de sus cuerpos, entre besos y caricias habían logrado que terminaran en cualquier otra parte que no les estorbara.

Mew lubricó a Gulf y masajeó con cuidado aquella zona en la que su miembro estaría pronto.Gulf trataba de acostumbrarse a esto, Mew le había dicho que podía ser doloroso, pero cada toque y cada beso que recibía en todas sus zonas erógenas aminoraban cualquier molestia.

—Mew... ahí, toca allí más...

—¿Te gusta como se sienten mis dedos, girasol?

—Sí, pero quiero que me tomes, ahora...

PARA MI GIRASOLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora