Todo empezó cuando cumplí 16 años, mis padres decidieron que irme a estudiar a otra ciudad estaría bien. Pero se equivocaban, mi vida era perfecta en Tenerife. Adoraba mi vida, era perfecta. Amigas, amigos, la música y por supuesto, mi novio.
Upss se me había olvidado presentarme. Me llamo Grace y vivo en Tenerife. Os preguntareis cómo es posible que una chica de Tenerife se llame Grace, pues muy sencillo, mis padres no son de Tenerife. Y ahora diréis si ya no son de Tenerife, pero de dónde son. Os contestaré a esto, son de Estados Unidos, ese país tan horrible al que me quieren llevar para estudiar. Odio esto, odio que no cuenten conmigo para estas decisiones, pero claramente no van a escuchar a una chavala de 16 años a la que le encanta la música y pasa un poco de las clases.
Por otra parte estaba mi novio, no quería irme y no volver a verle. No quería tener que olvidarme de él, ni de mis amigas en especial de María, mi mejor amiga.
María y yo habíamos prometido hablar por skype y vernos en vacaciones, pero con Lucas, una relación por skype... Como que no. De momento teníamos que conformarnos con compartir la misma luna.