Esto no está tan mal...

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-Hola me llamo Erick, he nacido en California, pero mis padres y yo vinimos a Nueva York cuando yo tenía 3 años así que digamos que soy de Nueva York.
-Estupendo. Bueno... Yo... Me llamo...Gra...Grace.
-¿Enserio? Creo que tu nombre todavía no lo sabía-bromeó él.
Joder, 5 minutos para decir aquella frase y encima ya lo sabía, creo que era de esperar porque llevaba un cartel en el que ponía Grace.
-Buen chiste, pero oye igual no lo sabías jajaja.
-Mmm... Creo que recuerdo lo que escribo.
-¿Y quién te ha dicho que tenías que venir?
-Bueno si no quieres que esté aquí dímelo, pero tú sabrás si te quieres ir sola hasta la ciudad.
-Perdón, no quería parecer borde.
-Tranquila estoy acostumbrado. Además entiendo que no debe ser fácil dejar tu vida en Tenerife después de 16 años, yo por lo menos solo tenía 3.
¿Cómo sabía tanto de mi? ¿No sería un espía no? Se que suena ridículo, pero a esas alturas ya pensaba cualquier cosa.
-Aún no me has contestado, ¿quién te dijo que vinieras?
-El profesor Smith, como ya sabes él y tu padre son viejos amigos. Habría venido él pero está preparando los exámenes finales, y por eso he venido yo, además así gano puntos extra.
-Entonces, ¿sólo has venido aquí por los puntos extra?
-Bueno... Si, pero me alegro de haber venido.
-¿Por qué?
-Digamos que me has caído bien, además podríamos practicar idiomas. Ya sabes que hay gente que intercambia horas hablando en distintos idiomas, podríamos hablar media hora en inglés, y así practicas tú, y media hora en español, para practicar yo.
-Eeee eee ¿quién te ha dicho que yo quiero hablar inglés contigo?
-Bueno solo si quieres...
-Me encantaría.
El camino hacia la ciudad fue largo, no hablamos nada. Ya habíamos hablado suficiente en el aeropuerto. Llegamos al despacho del director, el profesor Smith, ¿cómo de posible que mi padre fuera amigo de el director? ¿Estaba allí de enganche? En fin...
-Erick hazme el favor de acompañar a la señorita a su habitación.-le dijo en inglés
-Vale- dijo él.
Empecé a asustarme, no quería hablar todo el día en inglés. Por lo menos estaba Erick siempre podría hablar con él en español. La idea de intercambiar horas me estaba pareciendo fantástica.
En el camino hacia mi habitación todo el mundo le saludaba, bueno todas las chicas, porque el edificio era el de las chicas. Por el camino me presentó a varias chicas todas eran majísimas, Erick me dejó en mi cuarto, en diez minutos debía estar en el aula.
Llegué a clase. Me senté en el único sitio libre, al lado de una chica que parecía bastante maja. Me preguntó si me apetecía estar con ella y sus amigas. Le dije que si, claramente. Creo que al final no iba a estar tan mal.
Llegué a mi habitación a las 6 y tenía un mensaje de María:
<< Heeey cielo, ¿has llegado ya? No te olvides de mi. Te quiero❤️.>>
No le contesté, estaría en clase. De repente alguien llamó a la puerta, era Erick.
-¿Preparada para conocer Nueva York con el chico más guapo de la ciudad?
-¿A si? ¿Dónde está el chico ese?
Sabía que era una broma, pero no se lo iba a poner tan fácil.
-Está claro que soy yo.
-Si si bueno. ¿Cuál es el plan?
-Conocer Nueva York.
-¿Algo nuevo?
-Anda no seas borde.
-Está bien, iré, pero porque ,me has caído bien.
¿Que me había caído bien? Creo que era algo más que eso...

Hoy nos toca compartir la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora