No imaginé amarte... Pero; eso es lo que es supuestamente el amor. Amar a alguien sin haberlo predecido antes. Y juro, que es hasta lo mejor que me pudo haber pasado:
Enamorarme de vos...
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Yo y todos lo países del mundo nos encontrabamos en una reunión de la ONU. Para ser sincera, yo ni siquiera prestaba atención ni a una sola palabra de lo que dijera la organización. Pero volvamos a ser sinceros, ¿Quién lo hace? Exacto, nadie de los representantes que están aquí lo hacen. Posiblemente muy pocos, pero no absolutamente todo.
La única suerte que en sí podía agradecerle a Dios y a todas las vírgenes, es de tener cerca a mis amigos más cercanos; México, Perú, Chile y Venezuela.
Mí vista se fijaba en algo o más bien dicho en alguien. No estaba muy lejos de donde yo estaba. Podría decirse que era una distancia ¿"considerable"? Tal vez...
—Wey, quiero mandar todo a la verga. —Me susurró México irritado.
—Boludo, créeme que no sos el único.
—Aa, ¿Que dices? Si no haces más que mirar a cada rato al come pan. —Levantaba y bajaba las cejas mientras dejaba mostrar una sonrisa de burla.
—¡Cállate, pelotudo!.
—Ándale carnalita, a mí no me mientes.
—Oe causas ¿De qué hablan?. —Preguntó Perú.
—Pues Tina no quiere admitir que está dele, dele y dele mirar al cebra.
—¿Cebra? Aaa, te refieres de Fran... —Antes de que Perú pudiera decir algo le tapé la boca.
—Calladita sos más bonita.
—Ey, ¿Pero que les pasa chamas?.
—Si aweonadas, tranquilicensen un poco saco wea'.
—La Tina no quiere admitir que estaba viendo un punto fijo. —México había vuelto a subir y bajar las cejas, dándoles una mirada cómplices, es como si fuera que con solo mirarlos, entenderían a lo que se refería.
—Que buena explicación México, por lo menos ahora fuiste más discreto para que no sepan exactamente a dónde. —Sonreí con victoria.
—O a alguien.
—No joda Tina, si nos damos cuenta de cuál es ese puntico exacto.
ONU había carraspeado un poco la garganta, mirándonos con una no muy buena cara, —Disculpen, pero les voy a pedir por favor que guarden silencio.
—Viejo culiao'. —Susurró Chile, nos dió gracia ante aquel comentario, así que nos reímos pero más bajo.
Las horas pasaron, parecía que esto nunca terminaría, hasta que luego de unos largos minutos la reunión se dió por acabada -cosa que ya era hora-.
Me levanté del lugar en el que me encontraba sentada para dirigirme hacia mis hermanos, para avisarles que no me esperaran para ir a comer.
En el transcurso de mí camino, sentí como chocaba con alguien, —Perdón, no te vi, iba distraída y no me fijé. —Me disculpe mientras levantaba la vista, sorprendiéndome al ver con quién había chocado, —F-Fran... Perdóname...
—¡No te preocupes!, También me disculpo. Tampoco me fijé por dónde iba. —Dijo dándome una muy linda sonrisa.
—Emm, bueno; el momento fue corto pero bonito estando vos... Digo; por qué hacía mucho que no nos veíamos y eso... Extrañaba los viejos tiempos —No pude evitar sentirme avergonzada, tanto así que no dudo de que ahora mismo estoy hecho un tomate.
—¡Oh, oui!, Si quieres, podríamos encontrarnos después.
—¡Me encantaría!... Digo... Si me gusta la idea.
—Parfait, À plus tard Argentine! // (Perfecto, hasta luego Argentina).
—¡Chau, nos vemos!. —Nos saludamos con un beso en cada mejilla y volvimos a nuestros caminos. ¿Porqué Dios? ¿Porqué lo creaste tan perfecto?...
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[...]
Ya se habrán dado cuenta que soy malísima con las indirectas, pero creo que si se van a ver mí intento xd
