𝒜𝓂ℴ𝓇ℴ𝓂ℯ𝓉𝓇ℴ︱❝𝐅𝐫𝐚𝐧𝐀𝐫𝐠❞

꒰🌷꒱╎０２

╭──────♡──────╮
𝐂𝐨𝐧𝐬𝐨𝐥𝐚𝐫...
╰──────♡──────╯

F R A N C I A :

Anteriormente había quedado con Argentina para encontrarnos. Eran las 18:30, horario en el que habíamos decidido vernos. Se estaba tardando un poco, pero no me iba ir; iba a esperar hasta que venga.

De un momento a otro, pude observar como alguien había abierto la puerta de la cafetería dejando mostrar una chica de tez celestina. Era Argentina. Se la veía agitada, posiblemente corrió para poder llegar a tiempo.

Miraba hacia todos lados buscando una mesa en particular, sin pensarlo levanté mí mano para que me viera y se acercara. —¡Hola Fratuchín! Perdón por la demora. —Saludó alegre y un tanto apenada al final.

Me levanté saludándola con un beso en la mejilla —Oh ne t'en fais pas!, Je viens d'arriver aussi. // (No te preocupes, también acabo de llegar). —Luego de dicho acto, moví su silla ayudándola a sentarse; mí contraria me lo agradeció.

—¿Y como estás?. —Me preguntó comenzando la conversación.

—¡Muy bien! ¿Y tú?.

—Bien, bien. —Dijo sin dejar de mostrar un sonrisa.

—¡Me alegro!. —El mesero había llegado preguntando que ordenar, pedimos unos cafés, con... ¿Medialunas? Creo que así les llamó Argentina. Cabe aclarar que me encontraba en territorio argentino. —Se que no es tema como para hablar, pero, la otra vez ví como ONU te regañaba junto con tus amigos.

—Ah... Sí, puede que si nos pasamos un poquito ésa vez. —Dijo nerviosa, supongo que se avergonzó ante tal comentario mío.

—Oh, désolé! // (¡Lo siento!) No quería incomodarte.

—No, tranca palanca. No pasa nada. —Levantó las manos intentando mostrarme que no le tomara importancia.

Y así pasamos la tarde conversando una diversidad de cosas.

Argentina se quedó en silencio un rato, para luego seguir hablando; —Che, pero posta, que pasó mucho tiempo de que no nos juntábamos así. —Se veía nostálgica.

Ya habíamos terminado el café, así que le hice una seña al mesero para pedir la cuenta, —Oui. —El mesero vino con una boleta en la que indicaba lo que teníamos que pagar, saqué mí billetera pero Argentina me detuvo.

—Espera, espera. Pago yo. —Dijo agarrando su cartera.

—Non, Ce n'est pas nécessaire, je paie. // (No, no es necesario, yo pago).

—Dale, o sino pagamos la mitad cada uno. Hacemos miti, miti; fiti fiti. —Me gustaba cuando ella usaba su vocabulario. Acepté a su propuesta.

Pagamos la cuenta y quedamos hablando unos minutos más; —A propos de ce que tu as dit... // (Sobre lo que dijiste...), Hacía mucho que no nos veíamos, luego de la guerra contra UK, perdimos contacto. —Me arrepentí demasiado al haber mencionado aquel hecho atormentador para la latina.

Ella bajó la mirada sin decir nada; antes de bajar la mirada parecía recordar algo. Algo que no quería recordar, —Emm... P-perdón, c-creo que se me hizo tarde... Emm n-nos vemos después Fran. —Dijo para acto seguido tomar su cartera y levantarse. Dando pasos ligeros se dirigió hacia la salida saliendo del lugar.

Rápidamente dejé una propina sobre la mesa y fui lo más rápido posible para alcanzar a la argentina.

—Argentine!. —Seguía corriendo sin parar. —Argentine, en attendant... // (Argentina, espera...) —Parecía no escuchar. Aumenté la velocidad hasta llegar a alcanzarla. —Argentine, s'il vous plaît, ne pleure pas. // (Argentina, por favor, no llores). Sé que no es fácil y que es un tema fuerte, pero no llores... —Soy un idiota, prácticamente la traicione, y hablé de algo que la afecta, —Ya, ya, calmer. Estoy aquí, no llores más, ¿Sí?. —Dije para luego abrazarla. Podía sentir su agradable aroma en el cabello. Acariciaba delicadamente su espalda en el intento de tranquilizarla. —¿Mejor?. —Pregunté separándome lentamente de ella.

Asintió secándose las lágrimas que había derramado, —Gracias, Fran.

—Me disculpo, por haber tocado ese tema, no era mí intención ponerte mal, Argentine. —No podía parar de disculparme.

Ella me miró mostrándome una sonrisa un poco falsa, —Ya está. Ya pasó. Además tenés razón, desde esa vez no volvimos a hablarnos, así que no te preocupes. —Dijo secando las últimas lágrimas que habían quedado.

—¿Vamos por helado para que puedas tranquilizarte un poco más?.

—Dale, vamos. —Dijo mostrándome nuevamente una sonrisa más tranquila que antes.

Fue algo imprevisto lo de recién, pero apesar de todo fue una linda tarde. Una en la que pudimos conocernos una vez más; más a fondo que antes...