Del Miedo Al Amor [En Edición]

Capitulo 6

Al día siguiente Jackson se despertó con bastante dolor por los disparos que el día anterior le habían llegado, se levantó a como pudo de la cama y se pasó al Baño, cerrando la puerta con seguro, se acercó al mueble oculto detrás del espejo del baño que en cada cuarto había, sacó un frasco de pastillas y de estas sacó dos, las cuales llevo a su boca, abrió la llave del lavamanos y de ahí bebió agua para pasar las pastillas, una vez las tomo, dio el agua de la ducha, y procedió a desvestirse, se quitó la polera y luego el pantalón con el bóxer, dejando todo en el suelo, al quedar desnudo entro a la ducha y dejo que el agua se llevase la sangre de las heridas que aun sangraban, con los ojos cerrados cuando el agua cayo en él, luego de unos minutos comenzaba a ducharse, todo el cuerpo le dolía a excepción de las heridas de las piernas, pues estas ni las notaba.

Una vez acabo de ducharse tomo la toalla y se secó con esta, enrollando luego la misma en su cintura, salió del baño al quitar el seguro, se acercó al armario y tomo ropa de este, En casa que Park tenía su ropa, había habitación para ambos y con ropa, pues este, tenía más de una casa, en aquel departamento, todo ese piso era de él, todo el piso era un solo apartamento.

Al estar en frente del closet, tomo unos pantalones negros formales y una camisa de color claro, dejo todo sobre la cama y fue a por el botiquín, volvió al lado de la cama y se dispuso a curar las heridas que tenía, pues nada más acabar iría a curar a Haneul, hacia aquello y al acabar dejo todo en su lugar y boto lo usado, se dirigió a la cama nuevamente dispuesto a comenzar a vestirse, desenrollando la toalla dejándola caer para vestirse cuando escucho la puerta abrirse y la voz de Haneul llamarle, en un grito y con rapidez tomo la toalla para volver a enrollarla a su cintura.

ㅡ¿¡NIÑA, QUE NO TE ENSEÑARON A TOCAR LA PUERTA ANTES DE ENTRAR!?

Le reclamó Jackson completamente rojo por lo sucedido viendo a Haneul cubrir sus ojos con ambas manos bastante nerviosa e incomoda por aquel momento incomodo para ambos .

ㅡ¡Lo siento!

Grito Haneul pegando media vuelta y salir del cuarto completamente roja al igual que Jackson acabando por huir al cuarto en donde ella había dormido aquella noche, aunque en leves lagrimas pues todo le dolía por las quemaduras.

Jackson por el contrario la vio salir, sintiendo su corazón latir a mil por hora y completamente rojo ¿Le había alcanzado a ver desnudo?, esa era la única pregunta que rondaba su mente, aunque en su voz al hablar noto lo que, sucedida, rápidamente y sin pensar solo se colocó el bóxer y los Pantalones para salir tras ella.

Sabía que bien no estaba, así que fue tras ella, pero antes había tomado el botiquín, entendía que, para ser su primera tortura, era algo duro de llevar para ella, al llegar a la puerta de Haneul golpeo de esta para que la chica abriese.

ㅡHaneul...venga abre la puerta...debemos curar esas heridas y quemaduras o se pueden infectar, sé que te duelen niña abre venga...

Pidió a la chica a la espera de que abriese, aunque...... sabía que muy fácil no sería con lo que había ocurrido segundos antes, pues aún seguía avergonzado por aquello y aquella pregunta seguía dandi vueltas en su mente.

Al ver que Haneul ni le respondía, dejo escapar un suspiro, acabando por abrir la puerta él, había muchas malas prácticas que él sabía, Al entrar le vio sentada en la cama con mirada baja y sonrojada...demonios que se veía adorable... ¿Había pensado aquello?... ¿Le parecía adorable?, se deshizo de esos pensamientos al sacudir leve su cabeza acercándose a Haneul.

ㅡVenga...nada malo te haré, aunque no te mentiré que dolerá...

Hablo Jackson siendo completamente sincero ante aquello, alzo su diestra, tomándole del mentón obligándole a verle, acabando por sentarse a su lado y soltarle, dejo el botiquín a su lado, tomo lo necesario y volvió a tomarle del mentón y hacerle voltear a él, comenzando a curar sus heridas en el rostro de ella con completa delicadeza, apretando de su mentón con firmeza cuando Haneul intento separarse por el ardor en queja.