Capítulo 1: Cuando todo empezó

70 3 3
                                    

Todo pasó rápido, muy rápido, demasiado rápido. Noté el metal frío y la fuerza del disparo. Después me sentí aterrada y poderosa, todo a la vez.
Miré al frente y vi a mi hermano, estaba de pié, mirándome fijamente, tan asustado como yo. Bajé la mirada y ahí estaba un bulto, ahora sin vida, tirado a los pies de mi hermano.
Guardé la pistola y me fui con mi hermano a casa.
Los dos sabíamos que ninguno iba a decir nada de lo qur había sucedido. Era demasiado peligroso para nosotros, como para poner en peligro a mas gente de la que ya estaba involucrada sin saberlo.

Todo eso ocurrió por mi, no lo provoqué yo, sucedió por mi, me querían a mi, porque yo era lo que necesitaban.
Me escogieron porque soy única, o mejor dicho, poco común; ya que tengo una cualidad especial que me diferencia del resto de la gente. Esto puede ayudarte pero también matarte, en este caso, he tenido la suerte de que mi marabilloso "don" está haciendo que toda Europa, quiera capturarme.
Solo por ser yo, por ser superdotada.
No soy una superdotada cualquiera, soy superdotada en psicología, cultura, tecnología y además tengo una extraña facilidad para los idiomas. Ya se que todo eso son campos muy diferentes, pero soy así.

Supe que era asi hace 10 meses, unos dias despues de terminar las pruevas de diagnóstico, el segundo dia de vacaciones de semana santa.
La directora de mi instituto, (que mas bien parecía una cárcel) llamó a mis padres diciendo que las pruebas estaban mal y que las habia saboteado. Las repetí, con seis profesores delante y el resultado fue mayor, y con eso, se dedujo que soy lo que soy.

Despues de dos mes, mi madre, que era Marta Castillo, la cabeza de una gran empresa tecnológica de España, me empezó a preguntar como poner a prueba a sus competidores, y yo le decía gunas estrategias para que tuviera un mayor número de clientes o como persuadir a un conprador de añadir mas dinero y cosas asi.

Un día, descubrí en una de las empresas a las que me habia llebado mi madre, después de una reunión de socios y unos hombres que no había visto antes, una placa de plata, con una serie de numeros y letras en clave: eran letras griegas, del alfabeto antiguo y números extraños, como de hace tres siglos o mas.
Esa fué la clave de que todo se fuera a la mierda, que entendí la clave de esa placa.

3 meses mas tarde, fui con mi familia a Alemania, porque mi madre tenía que negociar la compra de una nueva empresa que estaba en quiebra y mi padre, que era David Luna, un famoso y buen cirujano que ha ganado millones por las operaciones que hace, tenía un cliente en Alemania y lo operaría un mes mas tarde que la reunión de mi madre.

Asi que nos quedamos allí durante un mes.
Muchos de esos dias, mi hermano y yo nos fuimos al trabajo con mi madre, allí, un hombre vió como le daba las estrategias a mi madre para engañar a la competencia, me vió hablar alemán con con la recepcionista y me vió arreglrale la PSP a mi hermano, que, por cierto, se llama Miguel. Y también debió de verme la plaquita de plata, que llebaba colgada al cuello para ir descifrándola.

Un dia de esos, ese hombre fue a hablar conmigo y al fin, pude verle bien la cara: tenía una nariz enorme y ganchuda, el pelo rapado, de color negro, ojos azules muy pequeños, y la piel algo arrugada, yo le eché unos 55 años o así.
Ese hombre, fue tan discreto como para pregutarme directamente que de dónde habia sacado mi colgante de plata. Yo, naturalmente, le mentí, de dije que una amiga mia de España me lo había regalado . Acto seguido, el hombre intentó quitarmelo a la fuerza, y yo, le pegué una patada en el estómago, fue como un reflejo, ya que según le di, soltó mi cuello y mi colgante, y se fue.

Cuando salimos, Miguel y yo nos fuimos a pasear hasta un Mc Donald's que estaba a unos metros de las oficinas donde trabajaba mi madre. De camino, vi al hombre que había intentado quitarme el colgante, aceleramos el paso, pero nos seguía cada vez mas de cerca. Giramos por una calle, y dado que mi suerte era cada vez mejor, el callejon no tenía salida; el hombre sacó una navaja del bolsillo, y, en latín, me dijo que si le obedecía, no acabaríamos mal, yo le dije que no, que no le daría el collar. Fué la peor cosa que pude hacer ya que me agarró de la camiseta y me colocó la navaja en el cuello, yo me arranqué el colgante y se lo lancé a mi hermano, y le grité qu e corriera. Él se negó a dejarme allí.
El hombre, me advirtió en latín que me mataría si no le devolvía el colgante, yo miré hacia abajo, para dar a entender que no le diría nada, y vi que el hombre tenía una pistola en el cinturón, yo aproveché ese momento para volverle a gritar a mi hermano que corriera, (pero el seguía negándose a irse sin mi) para robarle la pistola a aquel tío vestido de negro.
Él me soltó y me tiró al suelo, y corrió hacia mi hermano, que al menos, tuvo la sensatez de tirar pa plaquita en cuánto le puso la mano encima.
Ahora, la suerte estaba de su lado, tenía mas probabilidades de ganar el.
Mi hermano, me miró desesperado, para que hiciera algo. El hombre me amenazó con matarle si intentaba uhir con la placa de plata. Y me di cuenta de que tenía la pistola.
Le dije que como no le soltara dispararía, y él apretó más la navaja contra el cuello de mi hermano, no tenia otra salida.
Sentí que una sensación de rabia, ira e impotencia me recorrían el cuerpo, al no tener mas remedio que disparar. Me dejé llebar por ese impulso, apunté, coloqué el dedo en el gatillo, miré a los ojos a mi hermano, luego miré a los ojos azulados de aquel hombre y disparé.
Lo que viene despues ya lo sabéis.

*******
Foto de la protagonista
(Alejandra) en multimedia

El Hope AzulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora