( Capitulo diecinueve. )

2.3K 297 55
                                    

— ¿Vieron al chico nuevo? —preguntó SuNoo— Yo si le doy.

—Se va Jake y ya estás buscando a alguien —habló el rubio llevándose un sándwich a la boca.

—No es ilegal ver chicos lindos —se defendió con los brazos cruzados.

—Pensé que tu y Jake aún tenían algo —comentó Jay. Mirando como las chicas hablaban del chico nuevo. Soltaban risitas y se ponían algo coloradas.

—Yo le terminé — Jay lo miró a ver con ceño fruncido— No creo en las relaciones a distancia. Y no quiero que se sienta atado a mí y no conozca a más personas. Quiero que salga con personas aunque eso me duela.

—Oh, Sun —dijo Jay con la voz algo quebrada— ¿Ya no va a volver?

—Supongo que no —dijo con la voz apagada— Yo creo que no, aún cuando me haya dicho que intentará venir para las vacaciones.

El rubio hizo un puchero con los ojos cristalizados, no le gustaba ver a SuNoo triste, apagado, cuando la mayoría del tiempo era alegre y sonreía por todo, ahora, su sonrisa ya no estaba.

Miró a ver al pelinegro, quien se encontraba a un lado de él, tenía la mirada en su comida, solo jugaba con ella.

—No estén tristes —dijo abrazando a HeeSeung de la cintura— Verán que volverá, no va aguantar estar sin nosotros.

El pelinegro sonrió pero más parecía una mueca. Recuerda cuando Jake le dijo que se iba a ir del país. Recuerda haberle dicho que no se fuera, que podía quedarse con él. Que no tendría que irse, y la sensación cuando se despidió de él, la horrible sensación de pesadez en el estómago y la idea de ya no tener a su amigo cerca.

—Ya lo creo —río por la intención de Jay. Abrazándolo al mismo tiempo, depósito un beso en la frente del rubio.

—¿Siempre te guardas tus sentimientos para ti mismo? —le preguntó a HeeSeung mientras tomaba sus libros para las siguientes clases

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Siempre te guardas tus sentimientos para ti mismo? —le preguntó a HeeSeung mientras tomaba sus libros para las siguientes clases.

—¿Por qué lo dices? —se apoyó en los casilleros mirando al rubio.

—Estabas triste con lo de Jake, ¿por qué no me lo dijiste? —lo miró a ver por un momento.

—No me... —suspiró mirando a un punto fijo— No me gusta mostrar mis sentimientos, mucho menos cuando estoy triste, siento que me hace ver débil.

—Pero...

—Y luego viene gente que ni siquiera le importas a preguntarte, ¿Qué tienes? O la razón por la que estás llorando —soltó con sinceridad.

Jay arrugó su frente para no llorar pero eso fue en vano porque algunas lágrimas se le escaparon. No sabía que HeeSeung se sintiera así y en la forma en que lo dijo.

—No lo dije para que llores —se acercó a JongSeong y tomó los libros que se encontraban en las manos del rubio y lo volvió a dejar en su lugar para tomar la cara del rubio.

—No lo puedo evitar —dijo con un puchero y los ojos brillosos por las lágrimas.

—No hables —ordenó HeeSeung quitando con sus pulgares las lágrimas que se encontraban corriendo por las mejillas de Jay — Y deja de llorar.

— HeeSeung —llamó.

—¿Qué pasa? —acarició las mejillas del rubio.

—Siempre me has importado —animó con una pequeña pero sincera sonrisa.

—Claro, te importaba cuando era un patán y te golpeaba —dijo irónico.

—Sí, tienes razón, te odiaba —bromeó aunque fuese verdad— Menuda forma de llamar mi atención, tomaré tu consejo.

—Oh, cállate —dijo un poco avergonzado— Hice lo que pude.

—Sabes, podrías haberme dicho: "Hola Jay, ¿quieres ser mi amigo?", No golpearme, imbécil de mierda.

—Okey —alzó las manos— Ahora te estás desquitando. Además, te veías caliente siendo rudo.

—Sabes, creo que te sigo odiando —habló JongSeong alejándose un poco del pelinegro.

—Ohh, vamos, no me odies, amor —protestó intentando acercarse al rubio, pero Jay retrocedía— No puedes odiar al padre de tu hijo.

—Lástima, ya lo hago —chilló cuando HeeSeung lo acorraló en la pared.

—¿Y si hago esto me odiarás más? —preguntó el pelinegro acercando su rostro al de JongSeong.

—¿Hacer q... — HeeSeung no lo dejó terminar porque estampó sus labios. Jay suspiró en medio del beso haciendo que el pelinegro gruñera. Enredó sus brazos en el cuello del mayor siguiendo aquel exquisito beso.

𓏲  𝗨𝗻𝗮 𝗹𝗹𝗲𝗴𝗮𝗱𝗮 𝗶𝗻𝗲𝘀𝗽𝗲𝗿𝗮𝗱𝗮 ! #𝗛𝗲𝗲𝗝𝗮𝘆﹆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora