( Capítulo veintiuno. )

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- Jay estiró los pies cansado y se acomodó mejor en su cama esperando al pelinegro quien había ido por galletas de oreo y zumo de naranja para el rubio, quien había tenido antojos después de salir de la ecografía.

Bufó aburrido cuando pasaron los minutos y HeeSeung no regresaba. El teléfono del mayor empezó a sonar sobre la mesita y se estiró para echarle un vistazo a la pantalla, tenía una llamada entrante de JiYoon.

Iba a tomarlo para contestar pero sintió un pequeño movimiento en su vientre y la acción se repitió con un movimiento un poco más brusco. El rubio sonrió en grande y pasó su mano por encima de los pequeños movimientos.

— ¡HeeSeung! ¡HeeSeung! —exclamó contento esperando que los movimientos no se detuvieran— ¡Jodido Lee!

Los pasos se escucharon y la puerta se abrió revelando a un HeeSeung agitado con galletas en su mano derecha.

— ¿Te encuentras bien?¿te duele algo? —se acercó a Jay inspeccionandolo.

—Siente —tomó la mano de HeeSeung para dirigirla a su vientre. Los ojos del pelinegro se iluminaron cuando sintió las pequeñas pataditas.

—Se está moviendo —dijo con una sonrisa. Él mayor levantó la camisa de JongSeong para dejar pequeños besos a lo largo del vientre de este.

—Me hace cosquillas —comentó Jay acariciando el cabello de HeeSeung— Se detuvieron las pataditas.

HeeSeung asintió acercándose peligrosamente al rubio. Para dejarle múltiples besos en sus labios.

Park se dejó caer en la cama mientras él pelinegro se subía sobre él con mucho cuidado de no aplastar el vientre de Jay.

Y no había palabras que pudieran describir cómo se sentía cada vez que HeeSeung besaba.

—Esperó que nuestro bebé saqué tus ojos —confesó mientras besaba la piel expuesta.

—Yo quiero que saque tu pelo —dijo pasando su mano por el cabello del mayor y enredándolo en su dedo— Y tu sonrisa.

— ¿Te gusta mi sonrisa verdad? —afirmó HeeSeung levantando la mirada.

—Mucho —sonrió pasando la yema de sus dedos en los pómulos marcados del mayor.

Jay no sabía que ya había caído por completó por aquél chico.

— ¡Jay, Jay! —el rubio detuvo su paso cuando escuchó que ChangHee lo llamaba

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— ¡Jay, Jay! —el rubio detuvo su paso cuando escuchó que ChangHee lo llamaba.

—Voy por mis libros —informó SungHoon empezando a caminar para dejarlos hablar.

—Hola Jay —saludó cuando estuvo frente al rubio— Quería invitarte a salir, claro, si tu quieres.

Jay hizo una mueca, en realidad no quería, pero tampoco quería ser duro con ChangHee.

—Me gustaría pero tengo una ecografía luego de la universidad —mencionó para luego soltar un suspiro.

—Podemos salir mañana o cuando tú puedas —se apresuró a decir— Yo te esperaré.

—Mira ChangHee, no quiero ser duro contigo, pero no tengo tiempo para tener una relación ¿entiendes? Y no puedo olvidar lo que me hiciste. Podemos ser amigos, pero solo eso, espero que sepas entender.

— Jay... —iba a decir algo pero el timbre sonó salvando al menor.

—Tengo que ir a clases —dijo Park para luego caminar hacia el pelinegro quien cargaba los libros del rubio y sostenía galletas de oreo en su mano izquierda. Luego de segundos perdió de vista a ambos chicos.

Se quedó unos segundos más pensando que si no hubiera sido un tonto antes, seguiría teniendo al rubio a su lado y tal vez ese bebé que espera sería suyo. Pero él cometió un error, y maldición, si que lo estaba pagando caro.

—Deberías averiguar con quien hablas ¿sabes? —cuando se dio la vuelta se encontró con una chica con los brazos cruzados y con una sonrisa que él supo descifrar. Era una sonrisa de superioridad.

— ¿Disculpa? —imitó su acción cruzándose de brazos.

—Creo que no me he presentado —sonrió falsa— Soy JiYoon pero creo que ya has escuchado de mí.

—La verdad no —respondió cortante. No estaba acostumbrado a tratar con chicas como ella.

Pasó por alto la mirada de desprecio de aquella chica, en la forma en que lo miraba como si no fuera lo suficiente bueno o importante para hablar con ella.

—No vengo para hacer amigos —chasqueó acomodando su melena— Vengo a advertirte con quien hablas. Sabes ese chico, JongSeong, Jay, como sea, se mete en los pantalones de cualquiera y te lo aseguro que lo intentará contigo.

Él tenía tantas ganas de reírse en su cara. Sin embargo, no lo hizo estaba seguro que ella quería llegar a algo y quería descubrirlo.

—Pues lamentó informarte que ya lo hizo —dijo con una sonrisa— Fui su novio hace como dos años. Estoy seguro de que Jay no es así.

Iba a soltar cosas sobre Park, cuando una idea se le vino a la cabeza y estaba segura que a ese tal ChangHee le iba a interesar. Estaba completamente segura qué ese tipo no iba a dejar escapar al rubio, no de nuevo.

—Te tengo una propuesta que tal vez te pueda interesar —mencionó con una sonrisa.

— ¿Cuál? —preguntó algo confundido.

—Creo que quieres recuperar a Jay ¿estoy en lo correcto? — ChangHee asintió. No sabía a dónde quería llegar con todo eso— Pues verás ChangHee, tu querido mocoso quiere algo que es mío y creó que si nos unimos y hacemos que se separen. Los dos saldríamos ganando, tu te quedas con ese mocoso y yo con HeeSeung.

—Espera espera —la interrumpió— ¿HeeSeung? Hablas del chico de cabellos negro el papá del bebé de Jay.

La ira creció en JiYoon y quería gritar. Todo encajó en su cabeza, por eso HeeSeung se la pasaba tanto tiempo con Jay.

—Maldito Mocoso —dijo apretando sus puños queriendo golpear algo— Así ató a HeeSeung.

—Oye calmate —tranquilizó.

— ¿Entonces? —preguntó cruzándose de brazos esperando una respuesta.

─ Acepto.─ sonrió.─ acepto a ayudar a alejarlos.

𓏲  𝗨𝗻𝗮 𝗹𝗹𝗲𝗴𝗮𝗱𝗮 𝗶𝗻𝗲𝘀𝗽𝗲𝗿𝗮𝗱𝗮 ! #𝗛𝗲𝗲𝗝𝗮𝘆﹆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora