Hoy Cameron ha ido a buscar empleo por segunda vez desde que estoy aquí, y me ha dejado cuidando a su chica.
Cómo si no se pudiera ver por ella misma...
Acepté, con esperanzas de que ella se acordara de mí. Del chico al que odió toda la preparatoria.
Pero no; amablemente me pidió que viéramos alguna película. Terminamos eligiendo una de comedia, como las que veíamos cuando estaba de buenas y me invitaba a su casa.
No paró de reír en todo el filme, cosa que me sorprendió.
Porque ella juró que odiaba a la gente ruidosa durante las películas.