Adrien necesita un psci... vacaciones

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Adrien iba llegando al salón de clases, donde ya estaban Nino y Alya, estando está última dormida, con tijeras en su mano derecha por si Chloe se acercaba.

-Hola hermano.- dijo Nino con la voz algo apagada.

Adrien, lo miró fijamente al oír ése saludo.

¿Por qué Nino se oía tan deprimido?

¿Será qué la madre de Nino consiguió un mejor trabajo en el extranjero y se tendría que mudar, estando triste por pronto tener que dejarlos a todos?

-Ho... hola hermano, quiero que sepas que sin importar que tan lejos estemos, siempre serás mi mejor amigo.- saludo Adrien, conteniendo las lágrimas.

Tenía que ser fuerte por su amigo, tenía que ser capaz de despedirse con una sonrisa.

-Yo no prometo éso, seguro si me voy a otro lugar, tendría otro mejor amigo, es más, últimamente me junto con Kim y como que lo estoy considerando mi mejor amigo más que tú.

Maldita rata de dos patas, ¿así es cómo le paga a alguien una sincera amistad?

Adrien dio un suspiro algo molesto, mientras se sentaba.

Ya lo entendía, Nino decía éso para que al momento de despedirse, no le duela tanto.

Era tan buen amigo por pensar tanto en él, no, Nino era su hermano más que su amigo.

-¡Que sueño!- gritó el moreno mientras estiraba sus brazos.

En ése momento Adrien lo miró con asombro.

Alya estaba dormida y Nino con mucho sueño, lo que significaba una cosa...

Ésos dos, la noche anterior fueron a casa de Marinette a jugar videojuegos, ella los aplastó a ambos y como venganza, la encerraron en una caja, buscaron un barco de dudosos negocios y la mandaron a la India como venganza.

Pobre Marinette, ésos tipos por ser unos malos perdedores la mandaron a un lugar tan lejano, pero no te preocupes, tu bueno amigo Adrien irá a tu rescate.

Adrien se puso de pie, con el ceño fruncido, listo para viajar a la India para traer a Marinette de regreso.

-¿A dónde vas?- preguntó Nino con sueño.

El rubio lo miró molestó, no pudiendo creer que tuviese el descaro de verse tan tranquilo luego de lo que le hicieron a Marinette.

-¡Llegué!

Y por la entrada, llegó Marinette corriendo, levantando los brazos con alegría.

Por primera vez en ése mes, llegaba temprano a la escuela.

-Marinette, ¿pudiste escapar?- preguntó Adrien, sorprendido.

La chica, lo miró con confusión mientras se hacía viento con la mano.

-¿Escapar de dónde?- preguntó, curiosa.

¿Será qué le preguntaba si logró escapar de la cama?
Que grosero.

-¿Si sabes que estás en pijama?- preguntó Nino, mirando a la recién llegada.

La azabache se miró y se sonrojo al extremo.

-¡Recorcholis!- gritó la chica antes de irse corriendo a su casa, a cambiarse de ropa.

Éso le pasa por quedarse hasta tardé, chateando con Alya y Nino sobre que personaje de Cobra Kai era el más fuerte.

Adrien, se sentó con el rostro pálido mientras Nino lo veía.

-¿Qué pasa? Luces pálido.- dijo el moreno pero Adrien lo ignoró.

Nunca creyó que Marinette fuese tan... tan... boca sucia como para decir ésa palabrota.

¿Debía ir a hablar con sus padres para que la eduquen mejor?

Temía por el futuro de Marinette si no corregia ése lenguaje.

Continuará...
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¡Hola!

Ahora si, ya saben de que va la historia, Adrien siendo... más Adrien que nunca.

¿Le queda bien el título o mejor otro?
Lo improvise más que de costumbre.

Espero que les haya gustado.

Gracias por su tiempo.

Volveré...