Kyojuro Rengoku es el tipo de novio que... ˗ˏˋIntentaría ser atrevido. ˎˊ˗
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Rosslenne cargaba un par de cosas en una caja hacia la habitación. Recientemente se estaba mudando con su pareja a un nuevo apartamento y deseaba tener todo organizado.
Sin embargo antes de poner un pie a donde quería llegar su pareja le detuvo colocando su brazo contra la pared.
Los ojos mieles le observaron.
—¿Pasa algo, cariño? —preguntó algo preocupada por el hecho que el rubio parecía estar haciendo un esfuerzo.
—Eh... Solo... —carraspeó. —No pasarás hasta que me des un beso.
La joven no se quejó, se puso de puntillas para darle un pequeño pico para así dejar atontado a su novio. Pasó para finalmente dejar las cosas en una mesa.
Kyojuro estaba actuando algo particular ese día. No le parecía incómodo pero si en cierta parte estaba intentando descifrar cuales eran sus intenciones.
Más tarde ese mismo día tomaron un descanso y la castaña se dispuso a distraerse peinando el cabello de Rengoku. Le había hecho trenzas, hasta una cola de caballo pero notaba que estaba algo desanimado por su postura.
Tenía la mano apoyada sobre su mentón viendo un punto indefinido del cuarto.
—¿Quieres que me detenga? No quiero importunarte.
—¡No! Lo siento. —tomó la mano de Rosslenne. —Es solo que... —suspiró. —Que vergonzoso es esto.
Se sentó a su lado para poder verle mejor.
—Es que... Cuando se quedó Shinobu aquí con Mitsuri te escuché que te gusta cuando los hombres son atrevidos. —relató mientras una burbujita aparecía arriba de ellos mostrando lo que ocurrió esa noche mientras las chicas veían una película. —Entonces no pude evitar pensar en intentarlo. —cruzó sus brazos.
Asimiló sus palabras y se levantó.
—Dame un momento por favor.
Rosslenne de manera seria se fue hacia una habitación lo suficientemente lejana para que no le escuchara. Cerró la puerta.
Tapó su rostro para dar un chillido de emoción. No pude ser, ¿Enserio todo eso era porque quería complacerla?
Siguió con su momento fangirl agradeciendo a Yoriichi en darle la oportunidad de tener una pareja tan detallista, entre muchas virtudes más. Hasta se arrodilló para darle un efecto más dramático.
Cuando terminó regresó con él haciendo como si nada hubiera pasado.
Le dio un fuerte abrazo que fue correspondido.
—No tienes que cambiar por mí, menos por un tonto comentario. Me gustas tal cual eres. —dejó besos en su rostro haciéndolo reír.
—Entonces... —sacó algo de sus bolsillos. —¿Le digo a Uzui que no fue necesario su guía de mantener relaciones de manera exitosa?
Ambos observaron el folleto.
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