La última gran noche

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El verano estaba comenzando, hacía demasiado calor, los días se habían vuelto insoportablemente calurosos, sobre todo para los pobres ancianitos que intentaban continuar con sus días. 

Los cuadros de Bonbon, Toy Freddy, Toy Chica y Bboy colgaban de la pared de la sala principal, debajo tenían su altar con sus cenizas, donde siempre acostumbraban poner flores frescas, alguna decoración que a ellos les hubiese gustado y uno que otro alimento, sobre todo algunos caramelos. Había pasado ya casi un mes de fallecido de Bboy, Puppet dejó de lado sus medicamentos contra la pérdida de memoria y dejó de ponerse los recuerdos en su mente, tuvieron que ir a visitarla sus hijos, incluyendo a la ministra de magia...

Emma: -llegando afuera del edificio con rostro molesto- Harry Atayde!!!  cómo es posible que no me hayas avisado sobre la muerte del señor Bboy! yo lo admiraba! era como... mi segundo padre! 

Harry: tranquila señora ministra, en ese momento todo fue tan terrible, apenas nos estamos reponiendo de esto, pero como decía él, tenemos que continuar y seguir sonriendo a la vida

Emma: eso ya lo sé... cómo esta Hermione?

Harry: ella ya está mejor también

Emma: y ella tampoco me dijo nada!

Harry: mira, la verdad no creímos que te interesaría tanto, además al ser la ministra de magia debes estar demasiado ocupada como para pensar en estos asuntos

Emma: oigan, yo lo admiraba y además... por Puppet, ella es mi madre, fuera como fuera, puede ser la bruja más ruin del mundo mágico pero sigue siendo mi madre. Además no es como si realmente fuera la peor bruja del mundo

Harry: está bien, entonces entra, ni siquiera hiciste tanto escándalo en la muerte de tu verdadero padre

Emma no dijo nada y entró al edificio, estaba bastante caluroso y sofocado ahí dentro, apenas contaban con un ventilador que aventaba aire caliente por el lugar.

Emma: cómo es que pueden vivir de esta forma! assh como sea...

Chica: -se levanta con ayuda de los reposa brazos del sofá- señora ministra de magia, que gusto verla -le saluda con una reverencia- 

Emma: señora Chica no tiene por qué hablarme de esa manera, quiero ver a Puppet, quiero saber como se encuentra

Freddy: no recuerda nada, prefirió dejar de colocarse los recuerdos en su mente y de usar el medicamento

Emma: por dios! -entra molesta a la habitación de Puppet- señora tiene que... -la observa tejiendo en una mecedora con la mirada perdida-  (A pesar de que su mente no recuerda nada y parece nublada y vacía, su alma sufre mucho) madre...

Puppet: -la voltea a ver de reojo- señorita... quiero un té de canela

Emma: no puedes... no puedes seguir sufriendo de esa manera, por más que dejes que los recuerdos de tu mente se vayan, el sufrimiento de tu alma sigue ahí! es triste porque ni siquiera sabes por lo que estas sufriendo!

Puppet: -voltea a verla a los ojos- qué bonitos ojos tienes muchacha, y qué bonito cabello, tan rojo y brillante

Emma: señora Puppet por favor -le prepara rápidamente un té de canela como pidió y diluyó su medicina en él, también preparó el recordador que tenía en el buró para hacerla que regresara a la normalidad- beba esto por favor

Puppet bebe su té con algo de desconfianza y luego comienza a sentir nuevamente el peso de sus pensamientos en su mente, al igual que comienza a recordar todo después de que le pusieran los recuerdos de nuevo en el cerebro.

Puppet: Emma! por qué lo hiciste!!

Emma: no puede vivir sufriendo sin siquiera saber por qué lo hace! no cree que es absurdo!? de todas formas su alma sufre mucho, aunque no recuerde la razón

El último atardecer de locurasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora