Epílogo

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sus ojos _____ le observaron con curiosidad por unos segundos antes de verse cristalizados, húmedos y tan llenos de lágrimas como los suyos

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sus ojos _____ le observaron con curiosidad por unos segundos antes de verse cristalizados, húmedos y tan llenos de lágrimas como los suyos... no fue necesario escuchar el sonido de su voz, su rostro lo decía todo, estaba sorprendida, la añoranza era palpable en su mirada. habían pasado 5 años desde la última vez que te había visto, desde la última vez que pudo sentir la suavidad de tu piel y el calor de tu cercanía y desde su primer y "último" beso... aún si se concentraba en ello podía recordar la suavidad de tus labios o el color rosa de tus mejillas al hacerte un cumplido, estaba tan sumergido en sus asuntos, tanto que comenzó a acercarse inconscientemente a ti, la inseguridad lo invadía ¿como podría acercarse a ti después de lo que había hecho? tu no merecías eso, no eras culpable se sus desgracias. tu solo habías llevado su vida por un nuevo rumbo, habías calentado su corazón tanto que parecías ser lo más cálido en este mundo.

levantaste tus manos para tomar su rostro entre tus las mismas. aún lo añorabas, aun extrañabas escuchar su risa tan reconfortante, era tal la impresión que el único movimiento que pudo realizar fue el de sus manos, manos que ansiaban emprender aquel aterrador viaje y acunar su rostro con delicadeza en ellas ¿pero como podrías? no dejabas de culparte por haberlo asustado aquella tarde, la vergüenza recorría tu cuerpo de arriba abajo y el miedo de ser rechazada una vez mas picó con fuerza a tu corazón.

dejaste caer tus manos a los lados de tu cuerpo, aunque en ese momento parecía que solo estaban ustedes dos había una barrera que los separaba y hacía que la posibilidad de siquiera musitar una sola palabra fuera tan lejana, tan remota: era el temor... El que sentían ambos, el temor de ser rechazado por el otro, de que el opuesto le guarde si quiera una gota de rencor. Era aterrador pensar en la posibilidad de que el te rechazara tal y como lo hizo hace años. Y para el lo era el echo de que probablemente pensabas que el era un grandísimo idiota que no pudo luchar por lo que realmente le importaba.

¿que podrían hacer?

¿que podría pasar?

El había notado el movimiento de tus manos, esperaba ansioso que decidieras tocarlo para que el pudiera sentir una vez más tu suavidad, pero te alejaste... Y dejaste en sus mejillas el frío que el ya estaba dispuesto a recibir. Había sido un tonto por creer que después de dejarla 5 años ella volvería solo para poder atraparlo en sus brazos y besarlo como nunca había podido besar a alguien. Tenía que aceptarlo... Pero también tenía que hacer algo, un impulso bastó, un movimiento lo orilló a tomar tus manos y colocarlas sobre sus mejillas llenas de lágrimas, lágrimas de dolor, de alegría y de tristeza; lágrimas que prontamente limpiarías mientras intentabas cesar el llanto que emanaba de ti y las gotas saladas que de tus ojos brotaban.

Juntaron sus frentes en un gesto cariñoso y desesperado a la vez.

— y...yo... No sabes cuanto lo siento — repetía una y otra vez el de cabello oscuro.

— lo lamento tanto — hablaste por primera vez desde tu llegada — de verdad lo siento, Yo no...

No pudiste terminar la oración, no fue obra de un nudo en la garganta, no fue obra de tu falta de voz... Tampoco fue obra de tu respiración, fue el como acuñó tu rostro con delicadeza y con un movimiento sutil te besó.

No fue un beso apasionado, tampoco uno efervescente; fue un beso dulce y cálido, uno lleno de necesidad y amor al mismo tiempo. No era perfecto, era torpe, pero era lo que ambos necesitaban, lo que ambos anhelaban. Habías seguido el beso con dulzura, tanto que casi quedaba embriagado por lo adictivos que eran tus labios, por lo suave de tus ligeros movimientos, tus manos apretando levemente su ropa en su pecho, eras simplemente magnífica para el.

Siguió el beso hasta que sus pulmones les permitieron, pero aún así después de separar sus labios sus cuerpos siguieron juntos. Kousei había caído en cuenta de algo... Estaba preocupado pero el solo pensar en ello casi le hacía rabiar.

¿que pasaría si ya tenias novio? ¿si solo te dejaste besar por el momento? O aun peor si el no lo sabía pero te habías casado a temprana edad tal y como lo harían Tsubaki y Watari. El mismo se estaba  llenando de cuestiones y mas cuestiones.

Al verlo tan confundido te asustaste, habías pensado que sucedería lo mismo de aquella vez. ¿saldría corriendo una vez mas? ¿se estaba arrepintiendo de lo que había pasado? ¿solo estaba jugando contigo? Lo observaste asustada, tu rostro le desconcertó. tenía razón y el lo sabía, solamente fue por el momento.

— l...lo siento, yo no quise... No quise obligarte a esto.

— lo siento, y... Yo no quiero que te vayas otra vez, yo...

Ambos dejaron de hablar al mismo tiempo ¿estaban confundidos? ¿que pensaba el otro de lo que estaba ocurriendo?

Volvió a tomar tus manos y al ver el precioso brillo que tenían tus ojos aun estando preocupada decidió hablar.

— No quise asustarte... Tampoco obligarte a besarme, yo solo... Tengo miedo de lo que vayas a decir luego de esto — su tono de voz te relajó, tu cuerpo tensado sintió alivio. Al fin de cuentas habías estado entendiendo todo mal.

— no me asustaste, es solo que con todo esto y tu mirada preocupada... Pensé que había sido un error, tal y como la ultima vez — miraste el suelo destrozando su corazón, lo habías mencionado; le dolía verte de esa manera, todo era su culpa. Aquella vez se había vuelto loco por un beso, uno que si bien le había encantado había desencadenado fantasmas de su pasado.

Se disculpaba con dificultad mientras intentaba explicar cosas pero para su desgracia ese no era ni el momento ni el lugar adecuado para ello, le diste una mirada tranquilizadora y tomaste su mano, entrelazaste sus dedos con los tuyos y ahí el volvió a sentir esas cosquillas que lo hacían volver a el momento en el que tenía 15 años y le hacías sentir mariposas en el estómago.

El camino a casa no fue silencioso, contaron historias y curiosidades de cosas que habían pasado en esos años de separación. Años en los que se habían extrañado tanto y años que recuperarían sin importar qué.

El motivo de tu viaje había sido ayudar a tu amiga a mantenerse cuerda mientras se llevaban a cabo los preparativos de su boda sin embargo eso no impedía tener citas y llenar el espacio del amor...

Ambos no estaban seguros de que ocurriría, tampoco de si iba funcionar esta nueva oportunidad, pero sin dudas era la oportunidad perfecta para escuchar el sonido de su corazón.

¿Alguien dijo capítulo especial despues del epílogo?

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¿Alguien dijo capítulo especial despues del epílogo?

¿no?  Igual lo voy a hacer ;)

Yo quiero ver que pasará con ustedes y Kousei en nada mas ni nada menos que... La boda de Watari y Tsubaki 

Tadaaaaaa👏 jeje

Los amo little planets, bye!

Mwaaaa
Beso salivoso 💋

✔Sonidos del corazón (kousei y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora