𝘈𝘵𝘵𝘦: 𝘎𝘶𝘪𝘭𝘭𝘦𝘳𝘮𝘰 𝘋í𝘢𝘻

🌿𝘚𝘰𝘭𝘰 𝘣𝘦𝘴𝘢𝘮𝘦 🌿

—el hombre de mis sueños me rechazo y mi mejor amigo me dejó, como barco sin rumbo- como abeja sin flor- como- Willy sin Vegetta...—el albino lloriqueo un poco y siguió tomando la copa de vino.—me duele existir justo ahora—dijo el albino mirando al divertido castaño.

—En ese caso solo toma un poco de medicina, nene, necesitas-—fue interrumpido por el albino

—¡hey!,—interrumpió el albino mostrando enfado—El único que me pone motes es-...Vegetta—el albino siguió lloriqueando

—Bien, ya te has puesto lo suficientemente borracho bonito—rió el castaño quitándole la copa de vino

—¿yOo?, Pero si tú me obligaste a tomar—dijo el albino cruzado de brazos—Sr.se me antojo vino viendo una película—el castaño soltó una risita ante la imitación del albino

—Bueno, que tenía buena pinta—se explico el castaño

—"¿nO tienes ViNito WillY?", "tOmA uN pOco WillY", "ñiñiñi zoy ruviuz"—el albino rodó los ojos ofendido

—Que pareces...Vegetta...—el castaño escucho al albino lloriqueando de nuevo y hizo un puchero—Lo siento precioso—el castaño le acarició la cabeza al menor y este hizo un leve puchero mientras se palpaba el ojo en busca de quitar las leves lágrimas que le impedían ver.

Porque si, estaba ebrio pero aún así le dolía, le dolía muchísimo todo lo que le había pasado en apenas unas horas, y le dolía aún más justo ahora porque tan solo recordar el rostro de Vegetta le recordaba a aquella sonrisa y ahora ver a un búho le hacía sentir la persona más solitaria del mundo y era peor porque estando ebrio su control con sus emociones era nulo.

—deja de ponerme motes—sollozo el albino levemente avergonzado y sintiéndose pequeño ante el mayor.

El castaño sonrió con ternura—lo siento dulzura-—el castaño rió levemente al notar lo que dijo—pero no puedo controlarlo, siento la necesidad de recordarte que eres la persona más hermosa y dulce del universo y mi estado no ayuda mucho—dijo el castaño dando una leve sonrisa.

—¡Rubén!—exclamó el albino tapándose la cara avergonzado. El castaño sin quitar la sonrisa miro al albino de reojo con una ceja alzada.

—¿Estas sonrojado?—pregunto el castaño algo emocionado y acercándose al rostro del menor. Y este negó con la cabeza. El mayor tomó las manos de este y las apartó lentamente de el rostro del albino.

En ese momento Rubius se sintió desfallecer, la cara del albino era todo un poema y no de forma de broma, justo ahora podía describir al albino al mínimo detalle en una hoja y considerarla una obra de arte. El albino noto como el rostro del castaño mostraba un leve sonrojo y su mirada mostraba fascinación absoluta cosa que le avergonzó y se
obligó a ver a otro lado...

—Guille...—llamo el castaño y el albino le miro aún sonrojado.—¿Puedo besarte?...—pregunto el mayor—Por favor, cariño, la tentación justo ahora me está matando y si no me dices algo rápido te lo robaré—rogó el castaño y el albino sintió su rostro enrojecer aún más si era posible

—Bu-bueno yo-yo no lo sé, nieves esta coladita por ti y si te beso ahora me sentiré como una basura de persona y-—el albino divago totalmente avergonzado

—ella está con Akira, si eso era todo, tengo una cita con tus labios
corazón—dijo el castaño acercándose al albino y sonrojándolo aún más

—espe-—el albino fue interrumpido por los labios del castaño junto a los suyos, justo ahora se estaban besando, y tenía que admitir que estaba disfrutándolo, tal vez demasiado si consideramos que se acaba de dar cuenta de que le tenía unas ganas increíble a Rubén pero-, si lo estaba disfrutando.

Cuando el beso acabó por la falta de aire ambos chicos empezaron a jadear—lo siento yo- bueno- mierda- me quedé sin escusas..—dijo el castaño sintiendo como sus nervios aparecían repentinamente

El albino por su parte tocó sus labios totalmente sonrojado, ese había sido el beso más intenso que había tenido en su vida...Miro al castaño que estaba totalmente sonrojado y nervioso que estaba tratando de darle una escusa sobre el beso y solo lo calló con otro beso—Rubén, solo cállate y bésame, justo ahora estamos demasiado ebrios como para que nos importe—susurro el albino tras el beso mientras juntaba sus frentes y miraba al castaño con ternura...

Creo que sobra decir que sucedió después...

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¡Exacto!, se desmayaron por tanto vino. :D

*Ríe en malvado*

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