Capítulo 6

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Narra Eliza

Estábamos pasándola tan bien hasta que nuestros malditos teléfonos comenzaron a sonar, ella se alejo y tuvimos que contestar el de nosotros.

Robert nos dijo que teníamos que presentarnos en la empresa donde somos dueñas del 20% de las acciones, porque la socia mayoritaria había muerto y sus acciones habían pasado a nombre de su sobrina, que por cierto nadie conocía, nos dirigimos al aeropuerto para comprar los boletos de avión pues nuestro avión había tenido un problema y no pudimos irnos en el.

Al estar en el avión nos dimos cuenta que compartíamos asiento con alguien más, pasados unos minutos llegó la chica que conocimos en detención y se sentó frente a nosotras mirándonos sorprendida, hablamos un poco nos dijo que se llama Amelia pero que le gusta que le digan Lía, también nos dijo que va a NY por un asunto familiar, después se durmió. Se veía tan linda dormida pero Anabeth quería jugar así que la despertamos a nuestro modo, al despertar ví que tenía las mejillas sonrojadas y su respiración era algo entrecortada, no estaba cediendo tan fácilmente ante nuestra tentación así que Anabeth la comenzó a estimular y ahí fue cuando callo, fuimos al baño y lo hicimos he de admitir que estuvo genial pero no todo salió como pensábamos.

A:¿Vamos por la segunda ronda?

L: mierda ¿Que acabo de hacer?

E:¿No te gusto lo que hicimos?

L: esto no está bien está no soy yo

Se empezó a vestir y salió rápido del baño,eso por alguna razón me enojo e hizo sentir triste nos vestimos y salimos del baño al llegar a nuestros asientos tratamos de hablar con ella y provocarla pero no funcionó simplemente nos apartaba y no decía nada. Al bajar del avión Lía se fue corriendo y ya no la vimos así que decidimos ir a nuestra casa que por suerte quedaba a lado de la casa de la señora Anderson, la accionista mayoritaria de la empresa, haci podíamos saber quién era su sobrina y podríamos hablar con ella para que nos venda sus acciones pues hemos querido comprar esa empresa para poder hacer nuestros negocios sin tener que decirle a alguien cada movimiento que hacemos. Al llegar a la casa nos pasamos toda la tarde y parte de la noche tratando de ver quién era la sobrina de la señora Anderson pero por desgracia no la vimos en ningún momento así que decidimos dormir y esperar a verla mañana en la empresa.

Narra Lía

Después de conocer a todos los trabajadores de la casa decidí darles la semana libre para que estuvieran con su familia y así yo poder tener un momento sola sin que me molesten o allá ruido pues si quería trabajar y ponerme al día con la empresa necesitaba total concentración. Después de estar una horas viendo toda la información que me mandó el abogado de mi tía, decidí cenar algo antes de dormir.

Centinela Donde viven las historias. Descúbrelo ahora