Anorexia - Yizhan [TERMINADA]

011

Sintió alguien acariciar su rostro, al abrir los ojos con dificultad pudo ver a Yibo sonriéndole, frunció un poco el ceño y se enderezó, estaba sobre el sillón, se había quedado dormido hacía unas horas y había despertado por las caricias.
Yibo le extendió una mano para ayudarlo a pararse, cosa que Zhan accedió y tomó la mano levantándose.
Miró a su alrededor, era de noche, estaba algo confundido, no sabía cuánto había dormido, pero antes de poder hablar Yibo cubrió su boca.

—Hai está dormido, no lo despiertes—, susurró, a lo que Zhan asintió, Yibo alejó su mano y tomó la muñeca del menor. Comenzó a caminar a la puerta de la salida siendo seguido por el más pequeño.

Sus manos estaban entrelazadas, y un pequeño sonrojo en las mejillas de Zhan se hizo presente; Yibo abrió la puerta de la casa y salió, la luz de la luna iluminaba con suavidad las rosas fuera de la casa del menor, y las estrellas se miraban majestuosas.
Miró detrás de él, donde Zhan miraba el cielo, y sonrió; el más joven estaba siendo iluminado por los tenues rayos de la Luna, sus manos aún entrelazadas cubiertas por el manto cálido de una noche húmeda.
Admiró el rostro del menor por un tiempo más antes de llamar su atención con un pequeño chasquido de su lengua.

Zhan cerró la puerta tras de él con una sonrisa avergonzada y siguió a Yibo al jardín. El mayor se sentó en el suelo soltando la mano del joven, quien igualó su acción de forma tranquila.
Yibo se recostó en el césped y extendió sus brazos, Zhan se recostó a su lado y colocó sus manos sobre su vientre.
Ambos admiraron la Luna con una sonrisa, Yibo giró su rostro siendo capaz de observar la calidez del rostro de Zhan, admiró sus facciones.
Estaba nervioso, claro que lo estaba, suspiró con pesadez y se giró de nuevo, le dio la espalda al menor captando su atención, y solo segundos después mostró una rosa blanca, Zhan se sorprendió ante esto, antes de poder hablar Yibo lo calló con un gesto.

Acercó la rosa al menor y éste la tomó con una sonrisa.

—Xiao Zhan, sé que es poco tiempo, y quizá me tomes por loco—, aclaró su garganta algo nervioso—Eres sin duda el hombre más hermoso que haya visto jamás, tu risa es algo que me fascina, y busco hasta la más mínima excusar para pasar tiempo a tu lado. Tus ojos son como un laberinto donde deseo perderme toda la vida, eres como esta rosa—, señaló la rosa bajo la atenta y confundida mirada de Zhan—Tan pura, inocente, sencilla y tranquila, amigable y tierna, eres tan perfecto, ¿sabías?—, suspiró un poco y miró a la Luna—No estaba seguro de hacer esto, dudé por mucho, incluso me retracte varias veces, pero me siento listo, y estoy seguro de lo que quiero—, sonrió— y entiendo si me dices que no, pero...—, giró su rostro para ver al menor—¿Me darías el privilegio de ser tu novio, amarte en los peores momentos y abrazarte en las alegrías?—, preguntó con seguridad, los ojos de Zhan se llenaron de lágrimas, miró la rosa en sus manos y mordió su labio.

Jamás creyó que alguien lo amaría, mucho menos lo vería de la forma en que Yibo decía, dudaba en si era una broma o sus sentimientos eran reales. Pero tenía bien en claro lo que él sentía por Wang.

—Sólo si tú me das el honor de ser tu novio—, respondió con timidez usando la rosa para tapar su rostro, sintió al mayor reír y acercarse a él.
Bajó la rosa con cuidado y cerró sus ojos.

El suave tacto de los labios del mayor sobre los suyos le puso nervioso, su estómago comenzó a revolverse, los movimientos de éste siendo seguidos por el torpe, inexperto y tierno movimiento de los labios de Zhan.