9. Con un te quiero y ya?

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- Lo mismo que los chicos, gracias - comentó Jing con tranquilidad, disfrutando la calma que le transmitía la pareja -

- Que lío con Ryoga - dijo Akane divertida -

- No me sorprende, después de todo se perdió cuando fue nuestro primer combate, recuerdas? -

- Es cierto, jajaja solo tenía que doblar la esquina -

Ambos reían y la pasaban bien, así debían ser las citas. La mayor solo se limitaba a observar con una sonrisa como ambos corazones estaban destinados, se sonreían entre si, y sin que se dieran cuenta los leves tonos de carmesí se apoderaban de sus mejillas 

Unos momentos más tarde la comida llegó, y finalmente los jóvenes se separaron un poco, aunque en realidad seguían lado a lado, ambos tenían que reconocer que era la primera vez que se sentían tan cómodos al salir, no había comentarios molestos ni presiones para casarse, solo una tranquila cena entre los prometidos y su tía

- No se qué voy a hacer contigo, Ryoga! - expresó la castaña entrando a su negocio - Sigo sin entender cómo rayos llegaste a la cima del edificio?! -

- Ya te lo dije, estaba siguiendo el canal de Tokio y de la nada ya estaba en ese edificio! -

- Tienes un grave problema de orientación - Dijo con hartazgo colocándose el mandil -

- Mi orientación es perfecta! -

- Ran-Chan!!! - expresó con alegría al ver al azabache en una de las mesas del fondo - Qué sorpre... - La menor se quedó estática al notar la presencia de Akane y alguien idéntica a Akane -

- Eh, hola Ucchan! - comentó con normalidad el mayor mientras continuaba con sus alimentos -

- DOS AKANE?! PERO CÓMO?! - Gritó la castaña sin dejar de ver a ambas figuras -

- Oh, ella es mi tía Jing, vino a visitarnos - comentó Akane con un dulce tono de voz -

- Es un gusto, supongo que son amigos de Ranma y Akane - Habló ahora la mayor contemplando al chico del colmillo quien se acercó una vez escucho el grito de Ukyo -

- Bueno, técnicamente yo soy prometida de Ranma -

En ese instante el chico de la trenza se atragantó con su okonoyomaki, - Ranma! - expresó con preocupación la menor de las Tendo al ver que el rostro de su prometido estaba volviéndose morado, comenzó a darle golpecitos en su espalda -

- Oh no, Ran-Chan! -

- Ni modo, se nos fue - Murmuró Ryoga de brazos cruzados llevándose un palazos por parte de la castaña -

- Ay querido! - expresó Jing alterada levantandose y aplicando rápidamente la maniobra de Heimlich, y haciendo que escupiera lo que le atragantaba -

- Ranma estás bien? - preguntó Akane sentando al azabache nuevamente para que recuperará el aliento -

- ... Si... - murmuraba mientras tosia - "Todo iba tan bien, por qué Ukyo tenía que decir eso, tal vez si era buena idea eso de morir atragantado" -

Pasaron los minutos y finalmente Ranma se había recuperado, esperaba que su "casi" muerte hubiera Sido suficiente para desviar el tema...

- Entonces... Dices que tú eres la prometida de Ranma? - cuestionó la mayor dirigiendose a Ukyo -

- Así es! - expresó con confianza - El señor Genma fue quien hizo la alianza matrimonial con mi padre - Continuo Ukyo mientras Ranma buscaba otra comida con la cual atragantarse y finalmente morir antes de que Akane o la Tía Jing hicieran el trabajo sucio

Mientras tanto, Akane parecía molesta, claramente el tema le incomodaba y le enojaba bastante, pero ella que podía hacer? Le agradaba Ukyo, y no quería lastimarla, así que esperaba que Ranma hiciera algo pero...

- Ya veo... - comentó con seriedad la mayor, causando escalofríos a Ranma e incluso en la castaña - Bueno, Ukyo, queremos invitarte a desayunar mañana, supongo que sabes dónde queda el dojo Tendo - comentó en un tono más suave pero su mirada seguía siendo la misma -

- Yo... No quiero molestar - se excuso con miedo castaña -

- Por favor, insisto en la invitación, te esperamos mañana - correspondió Jing con una sonrisa - Chicos, ya es tarde, debemos volver a casa ahora -

Ambos obedecieron, y los tres comenzaron su camino directo al Dojo Tendo, un transcurso silencioso e incómodo, Akane no se sentía con ánimo de reclamarle a Ranma, desde hace tiempo sentía que decirlo solo era perder el tiempo, así que comenzó a guardar sus pensamientos con la esperanza de que algún día desaparecieran

Por otro lado, Ranma que caminaba a un lado de la menor, se percató de estaba muy callada, esperaba sus reclamos o sus comentarios en contra de su compromiso con Ukyo, por supuesto, tenía razón, ella estaba en su derecho de enojarse, pero ahora, todo estaba cambiando, Akane estaba cambiando, y eso le generaba angustia al mayor - Tal vez todo mejoraría si le digo lo que siento... Un te quiero bastaría? - pensó -

- Querida, sube a tu habitación y descansa, mañana será un día agitado para nosotras - Pronunció la mayor una vez que llegaron a la entrada de la casa rompiendo aquel silencio sepulcral, ambos jóvenes estaban tan metidos en sus pensamientos que ni siquiera notaron cuando llegaron - Dile a tu padre que entraremos en un momento -

- Esta bien - Murmuró Akane con desánimo - Hasta mañana -

- Hasta mañana - Murmuró Ranma con tristeza, ya se imaginaba el regalo que obtendría -

Una vez que se aseguraron de que la menor de las Tendo entrará a la casa, finalmente la gran temida charla comenzó - Quieres explicarte? - comentó Jing con una seriedad aterradora sin embargo, para el azabache le pesaba más no saber que ocurría con Akane -

- Yo... -

- No te estoy hablando a ti - hablo la mayor mirando detrás del chico de la trenza -

- Qué? - comentó Ranma girandose -

- Vaya, y yo que pensaba que las entradas dramáticas eran solo en las películas -

- Tú? Qué rayos?! -

SISTEMA DE DEFENSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora