Parte 4

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-No tienes pruebas
-No las necesito, sé que tú lo hiciste...
-Creí que me creías, Grell.
-Entonces no me mientas.
-Si es así como será, yo me voy.
Sebasthian salió de la habitación, de la casa, de la vida de Grell, sin que él pudiese hacer algo. El shinigami que debía recoger su alma se apiadó de él y le dio una segunda oportunidad, ayudándole a convertirse en un dios de la muerte. Sin embargo, ahora, después de muchos años y, después de meterse en la relación de Shinsou y Monoma, había quedado varado entre el mundo de los shinigamis y de los vivos.

Dos Shinigamis en Entrenamiento

—Jóvenes shinigamis como ustedes -explicó Ryuk- apenas pueden sentirlo, incluso para mí, su presencia es una sombra apenas visible.
-No quise hacerlo -se disculpó Shinsou, aún con la guadaña en sus manos-, pero estaba molesto...
-Está bien, no tienes que disculparte, no es tu culpa, William lo entenderá...
Un guapo shinigami, de traje negro y anteojos apareció en la azotea. Shinsou dejó caer la guadaña, y él y Monoma se abrazaron, asustados.
-Ryuk -dijo Will-, creí que habías dicho que tus estudiantes no causarían problemas.
-Y así es, lo que le sucedió a Grell es una consecuencia de sus acciones.
-Estoy de acuerdo, pero me gustaría saber quién es el responsable.
Los chicos se miraron en silencio, pero Shinsou besó a Monoma y se separó de él, acercándose.
-Fuí yo, -dijo- yo atravesé a Grell-san; no era mi intención, pero me hizo creer que Monoma ya no estaba aquí.
-Debo decir -habló Will- que hiciste un gran trabajo, no digo que lo que hiciste estuvo bien, pero estuvo bien hecho.
-Señor...
-Has hecho un gran avance en el camino a ser un shinigami, Shinsou, así que estás listo para acompañarme.
Monoma se acercó unos pasos.
-¿A dónde? -preguntó Shinsou.
-Al reino de los shinigamis.
-El reino...de los shinigamis.
-Tienes aptitudes para avanzar hasta ese nivel, Shinsou; si deseas continuar con tu aprendizaje, debes acompañarme.
Shinsou se alejó unos pasos para estar cerca de Monoma y tomar su mano:
-¿Monoma puede venir?
-Él no está listo -dijo estoico-, Monoma debe continuar su aprendizaje con Ryuk.
-Pero...nosotros aceptamos esto...para estar juntos... No quiero separarme de él...
Monoma le sonrió.
-Pero debes ir -dijo, sorprendiendo a Shinsou y a Ryuk.
-Neito...
-Yo te amo, y te conozco, sé lo mucho que te gusta estudiar,...
-¡Neito, basta!
-Tú mereces esta oportunidad, te has esforzado mientras yo sólo me divierto... Ve con William-sama, por favor, o vas a arrepentirte si te quedas.
-Neito -lo abrazó, siendo correspondido, pero al separarse, Monoma lo empujó hacia William, que lo tomó del hombro, y ambos desaparecieron junto con la guadaña de Grell. Shinsou desapareció antes de poder decir el nombre de Monoma por última vez.
Ryuk observó la escena, y segundos después se acercó a Monoma, descubriendo que estaba llorando.
-No te preocupes, él estará bien...
-Jamás estaré a su altura, Ryuk-sama -interrumpió lloroso-, jamás lo volveré a ver.
-No con esa actitud.
-Pero...
-Estudia, Monoma, y aunque no lo creas ahora, un día se reencontrarán.
Caía la tarde, y el sol hizo brillar las lágrimas de Monoma.

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