─ Todos en bonten saben que dos de sus compañeros se gustan desde hace mucho, por lo que sanzu y rindou aprovechan que los pelinegros comparten habitación temporalmente para darles una droga que los llevaría a demostrar sus sentimientos de una forma...
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Hitto y Hajime son compañeros desde hace mucho tiempo, según el peliblanco; kakucho era el unico de ahi con buen gusto y más inteligente que los demás, claro, esto lo decia por sanzu y los haitanis que aunque no los odiaba tratandose de trabajo prefería mil veces al chico de la cicatriz. Actualmente se encontraban ocupados en la oficina de kokonoi.
Kakucho estaba sentado en el gran sillon del medio resolviendo algunas cuentas mientras que Hajime estaba sentado en su escritorio viendo que tipo de remodelación iban a dar a la casa. Ya habia pasado tiempo desde que le encargaban eso, mikey por alguna razón habian empezado a detestar un poco la rutina así que cada un año pedia a Kakucho y Kokonoi que se encargaran de remodelar la casa por completo.
Actualmente Manjiro estaba en un viaje junto con Takeomi. Y Mochi se encontraba de vacaciones fuera de la ciudad por lo que en la casa solo estaban ellos cinco, ahora que el líder no estaba pasaban más dias sin hacer nada aunque kokonoi era un adicto al trabajo o dicho en otras palabras; adicto a conseguir dinero de esa forma.
Kakucho bostezo y se recostó unos segundos en el espaldar del sofa, estaba realmente cansado. En la noche no habia dormido nada bien y ahora estaba sufriendo las consecuencias, de por si tenia muy mala vista ahora veia más nublado por lo que se levantó para ir a buscar sus lentes.
Hajime no le dio mucha importancia, después de todo estaba completamente concentrado en elegir muebles para la sala, le encantaba comprar cosas pero mucho más elegirlas sabiendo que no tenia un límite. Veia paginas sin descanso, sabía que estilo quería por lo que estaba armando una proyección para mostrarle a sus compañeros luego.— Dios, me dio sed..– dijo tocandose la garganta
Sin dudar se levantó de su asiento para dirigirse hacia la puerta, justamente kakucho estaba volviendo por lo que chocaron ocasionando que los lentes del pelinegro cayeran al suelo.— Lo siento, no sabia que estabas saliendo..– se disculparon al mismo tiempo mientras tomaban los lentes que estaban en el suelo haciendo que sus manos rocen.
Kakucho la alejó al instante, le causaba bastante pánico estar tan cerca de las personas en especial de kokonoi. Ese chico era simplemente un caso en la vida del pelinegro, no sabía que era exactamente lo que pasaba, no entendia porque sentía calor cada vez que lo veia o porque su corazón latía tan fuerte, tampoco es que quisiera saberlo.
Para kakucho, hajime era alguien a quien solo le importaba el dinero, que no sentia nada y aunque su personalidad no era mala; el pelinegro siempre penso que el chico le tenia asco por su apariencia o por lo diferentes que eran al actuar, por eso siempre intentaba ser completamente serio cuando el estaba presente, no quería sentir que le causaba molestias.
— G-Gracias..– pronunció con dificultad al darse cuenta que se habia quedado medio embobado mirando al peliblanco que estaba intentando darle los lentes.
Una vez que el chico los tomó hajime se fue del lugar sin decir nada, con esa típica expresión de no darle importancia. Kakucho suspiro y llevó su mano a su pecho sintiendo los fuertes latidos de su corazón.— Concéntrate..– se dijo así mismo volviendo a sentarse para seguir con su trabajo.
