Obsesión

El mensaje

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Un mensaje acaba de llegar... saco el móvil de mi bolsillo y mis manos se tornan frías y sudorosas cuando veo su nombre.

Nick.

Mi mente se torna en blanco, en ese momento solo escuchaba el autobús a lo lejos. Mis pensamientos estaban en otra parte, en otros ojos.

*

Estando sentada en el penúltimo asiento con la cabeza recostada a la ventana pienso en que responderle hasta que mi móvil suena nuevamente.

*Notificación nueva*

En mi mente solo hay un nombre: Nick.

- Por favor que no sea Nick, por favor que no sea Nick - empiezo a decir en voz alta.

Hasta que una señora mayor se sienta a mi lado y me dice.

- Linda, solo sabrás si es ese Nick si abres el mensaje - me dice con amabilidad y una dulce sonrisa.

- Cierto... disculpe - respondo avergonzada.

No sé si la señora es muy chismosa o yo muy histérica, pero una cosa es cierta; tiene razón.

Desbloqueo el móvil, veo la barra de notificaciones... dos mensajes de dos personas distintas.

*Josh*

- Hola preciosa!

Abro el chat con una sonrisa de oreja a oreja y le respondo.

- Hola bebé, ¿te gustaría que nos viéramos hoy?

*Mensaje enviado*

El autobús llega a mi parada. Bajo y una vez en la acera, devuelvo la mirada al móvil y noto que Josh no me ha respondido. Abro el chat nuevamente y noto que me ha dejado en leído.

...Me había equivocado de chat... le había respondido a alguien más.

Rápidamente busco a quien le había mandado el mensaje por error. Para mi sorpresa... nada más y nada menos que a Nick. Por desgracia, ya había leído el mensaje. Que sorpresa.

Bueno, seguramente me está tomando por loca y me ignoró.

Llego a la casa, tiro la mochila y me quito los zapatos. Yoda se acerca a saludarme y juego con él un rato.

*Suena el timbre de la casa*

Salgo a ver quien tocaba, es mi nuevo vecino.

- Hola Nick - lo saludo.

- Hola Jessica.

- ¿Qué haces aquí?

- Tú me pediste venir, tú dime Jessica - esboza una media sonrisa.

- Me equivoqué de chat - lo corto de raíz. Me tomo el tiempo de observarlo y me fijo que trae algo en sus manos - ¿Qué traes ahí? - le pregunto.

- Películas y palomitas de caramelo, pero acabas de decir que te has equivocado de chat entonces no creo que desees pasar el resto de la tarde atragantándote en palomitas y viendo películas junto a mi grata compañía - se lamenta falsamente mientras me sonríe y guiña el ojo.

-Agh, bien. Las palomitas suenan bien - le digo luego de pensarlo un par de segundos.

Dejo que pase, recojo mi maleta y enciendo el televisor mientras que Nick se sienta a jugar con Yoda. Ese pequeño traidor.

- ¿Quieres que haga las palomitas ya? - le pregunto.

-Sí, pero no las quemes - me dice muy serio.