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La chica escuálida le dio un bocado a la comida que su contrario le había traído.

"¿Qué tal?" preguntó el hombre con ánimo.

"Ja, no sabía que sabías cocinar." se río vacilonamente. Su risa provocó una sonrisa de el chico. Ella intentaba no masticar demasiado ruidosamente, pero la desesperación de su cuerpo por obtener nutrientes ganó a su voluntad.

"Es lo que aprendes cuando no llega comida a tu mesa, a hacer lo que puedes con lo que tienes." la tristeza en la palabras del moreno encogió el corazón de Jinx, ella había tenido a Silco y no le había faltado nada pero Ekko había tenido que buscarse la vida.

"Lo siento Ekko, fui una egoísta."

"Shh. Ya está." puso una mano encima de la de la chica" Silco te manipuló y no lo supiste ver.

"Pero Silco me quería, Silco era como yo. Silco..." una lágrima cayó por su mejilla.

"Silco no era buena persona" frunció el ceño.

"Yo tampoco lo soy." le miró a los ojos, un escalofrío eléctrico recorrió al chico.

"Sabes que las personas cambian. Y yo mismo he visto que Powder sigue ahí."

"Ya no soy Powder, Ekko. Powder no está." desvió la mirada.

"Jinx, por mucho que te duela, Powder sigue dentro tuya. No por eso eres más débil." intentó que no se notará pero él se dio cuenta de su llanto. No sabía cómo animarla, la abrazó, pero eso solo hizo que sus lágrimas corrieran ávidas por su pálido rostro. Con un poco de retraso, ella correspondió al abrazo.

...

Las voces de los niños resonaban con alegría en la parte baja del árbol de los firelights, jugaban felizmente mientras algunos adultos, incluyendo a Scar, observaban para asegurar que no se hicieran daño si jugaban a las peleas, al fin y al cabo lo que un niño ve en su vida diaria obviamente influye en su forma de socializar, y en Zaun los niños vivían en un entorno muy hostil, mucho más con los varones químicos buscando venganza por la muerte de su jefe, y también Sevika, la nueva gobernanta de las fisuras.

Ekko salió al balcón acompañando de la mano a su pareja. Él saludó alegremente a los niños pequeños que jugaban abajo, quienes le devolvieron el saludo con entusiasmo, una mirada decepcionada de Scar se dirigió a el líder.

Los ojos de la chica se iluminaron mientras miraba a su alrededor. "Hiciste un buen trabajo con este lugar, de verdad suena como si se pudiera considerar hogar" ella susurró. Él no la miró, la rodeó con su brazo por la cintura y la acercó a él "Quiero que te quedes aquí conmigo".

Jinx acarició su barriga con pena. "No quiero obligarte a tener el niño. Así que no te voy a forzar. Pero quiero que mires a tu alrededor y te plantees lo que vas a hacer, tengo asuntos que atender, cuando vuelva me dirás lo que quieras hacer, tanto si quieres tenerlo como si no, infórmame." Terminó de pronunciar esas palabras y el moreno bajó del árbol junto a sus compañeros. Ella quedó arriba observando lo que pasaba abajo, nada realmente interesante, Ekko hablaba con su amigo de a saber qué y los niños jugaban delante de ellos dos. Era una charla tranquila, si bien Scar no tenía buena cara no se consideraría una pelea.

La peliazul jugueteaba con sus trenzas mientras miraba, la cabeza le daba vueltas, el shimmer escocía en sus ojos. "No es que no quiera tenerte, es que odio tener miedo, odio temer y odio no tener el control, y esto se escapa de mi mano" le habló a lo que crecía dentro de ella. "Sabes bien que eres un error, lo sé yo, lo sabe tu padre, lo saben todos los que hay aquí. Pero yo también soy un error" intentó no reírse, muchas veces reía para esconder su dolor pero no era buen momento.

...

Una de las firelights le ayudó a cambiarse de ropa, Jinx estaba extremadamente cansada, a petición de Ekko, que quiso integrar a la madre de su descendencia en su grupo. Una blusa ancha y unos pantalones como los de Ekko, con un cinturón para poder ajustarlos a su cintura.

"Las trenzas no las toques" dijo amenazantemente. "Vale, está bien, no tienes que ponerte así" dijo la chica que le ayudaba con la ropa "ni que te quisiera tocar, hago esto por Ekko".

"No lo digo por eso, las trenzas son importantes para mí."

"A todo esto, ¿de Ekko que eres?" dijo la muchacha con curiosidad, la chica de tez oscura que aún tenía pintura en spray en su ropa de haber estado pintando el mural. "Ni yo misma lo sé" respondió la peliazul.

"El jefe siempre ha mantenido su vida privada en secreto, por eso nos extraña mucho que de repente vaya a ser padre, ¿sabes?"

"Típico de Ekko, lo conozco desde que era solo un crío." la muchacha se sorprendió, no esperaba que la criminal más buscada de Zaun fuese amiga de la infancia del héroe de este lugar. "Tampoco me quiero ir de la lengua si el no quiere decir nada, eramos bastante cercanos de pequeños y supongo que donde ha habido fuego siempre quedan cenizas"

"No entiendo lo que dices."

"Ni te hace falta." se levantó sin dar más información y salió del sitio para encontrase a Ekko abajo jugando con los niños. "sí sería buen padre sí, pero yo no sería buena madre ja." pensó. "Obviamente le vas a joder la vida a esa cosa, tendrías que ir pensando en quedarte sola como siempre deberías haber hecho" escuchó a Mylo, como siempre. Sacudió la cabeza.

"¡Ekko!" gritó ella. El miró hacia arriba y la vio asomada a la plataforma en el árbol. "¿qué somos?"

Lone Star(Timebomb)[CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora