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Esa noche había problemas, la pelea de Jinx y Ekko había despertado las voces de ella incluso más de lo que estaban el día anterior. Acarició su abultado estómago en un intento en vano de tranquilizarse. Sintió como el pánico entraba en sus ojos, en sus oídos, en su nariz, por cada poro de su piel. Respiraba agitadamente entre dientes, intentando evitar el pánico que entraba cada vez más rápido dentro de ella. Zeri, que estaba durmiendo al lado de la peliazul porque se había ofrecido a cuidarla esa noche, se despertó de un golpe. "Jinx, ¿que pasa?" abrió mucho los ojos intentando analizar la situación y ver que necesitaba la mujer que tenía al lado.

Le puso las manos en la cara e hizo que la mirase a los ojos "Jinx, ¿me oyes?" la mencionada no podía detener sus lágrimas y controlar su respiración se le iba de las manos, intentó asentir un poco, sus pupilas se movían de lado a lado viendo la cara de la chica morena. "Estoy aquí, estoy contigo" le cogió de la mano y dejó su mano derecha en la cara de la pálida mujer, llevando la mano derecha de ella a su estómago. "Estamos contigo" escuchó como la respiración de Jinx se aceleró y puso su frente en la suya "todo va a estar bien,¿vale?" estuvo acariciando la barriga y la cara de jinx hasta que escucho su respiración calmarse un poco, con mucha suerte esa noche no había habido ningún grito, Zeri sabía lo que estaba haciendo, desafortunadamente para la peliverde.

La peliverde había crecido en tiempos difíciles, básicamente todo eran tiempos difíciles en Zaun, y había tenido que aprender a controlar su ansiedad desde era pequeña, tenía que controlar sus emociones puesto que su poder eléctrico estaba enlazado a sus emociones. Pero siempre la habían tratado bien, la mayoría de personas del entresol, habían perdonado los apagones que provocaba cada vez que sus emociones explotaban, sentía una gran responsabilidad, y unirse a los firelights era su forma de demostrar el aprecio que tenía por Zaun y el compromiso que sentía por ellas calles y su gente. Porque había mucha más gente como Jinx.

Jinx apoyó la cabeza en el pecho de Zeri, quién le acarició el pelo sonriendo "todo está bien, estamos aquí" repitió para asegurar a Jinx, ella lo agradecía, por mucho que le costara demostrarlo. Zeri arropó un poco a la peliazul, que entre su pánico aumentado por la abstinencia de shimmer, eataba sacudiéndose frenéticamente sin forma de detenerlo más que los brazos de Zeri, a quien la pobre mujer se aferraba como si le fuera la vida en ello.

El resto de la noche no pasó con mucha complicación, Zeri tuvo cogida la mano de Jinx toda la noche para asegurarle de que estaba ahí con ella que murmuraba a veces el nombre de con quién estaba peleada. La peliverde sonrió y recordó cómo había conocido a Ekko, que sin siquiera saber su nombre había salvado a sus padres, simplemente por eso que Zeri le debía a Zaun, ayudar a su gente.

...

"Zeri, hoy es un día especial, vamos a hacer un buen desayuno, ¿vienes a saquear Piltover?" la peliverde se rió ante la proposición del moreno "si no estás tú con tu novia estaré yo, ja ja, no me voy hasta que se despierte, tú no te preocupes que yo controlo" le respondió ella riéndose un poco "gracias" oyó decir al chico "no es nada, tiene que ser duro ser el líder de este sitio y tener el precio de la paz que tanto daño te ha hecho aquí tumbada, pero tú la quieres y eso lo puedo ver" señaló con la boca a la chica que todavía estaba durmiendo. "Tráeme peladillas ¿quieres?" sonrió, Ekko asintió.

....

Abrió los ojos débilmente, para encontrarse a la peliverde mirándole, se asustó un poco al principio pero no tardó en relajarse otra vez. "Buenos días, ¿cuanto llevabas sin dormir?" preguntó sin esperar una respuesta la chica, Jinx río débilmente ante el tono de la muchacha.

Los firelights que habían ido en la misión para robar en Piltover ya habían traído la comida y estaban montando un mantel grande en el suelo con dulces, las dos chicas salieron de dónde Jinx descansaba para encontrarse con la vista de niños jugando en un sitio y adultos poniendo comida en el suelo "hora de sentarse" se escuchó, y todos los niños se sentaron. 'Si hubiese sido así de obediente de pequeña' pensó Jinx, quien no pudo evitar entristecerse. Bajaron con cuidado, la chica estaba extremadamente débil, efectos secundarios de la abstinencia de shimmer.

Lone Star(Timebomb)[CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora