Smile for him [OhmNanon]

Capitulo 5

*Nanon*

Cuando llegamos al hospital, me atendieron rápidamente, sin embargo, para suturar la herida, debían usar un poco de anestecia tópica, y tuve tanta mala suerte que ésta tuviera componentes que al instante me enrojecieron la piel de la zona y en pocos segundos más, la alergia se extendió por todo mi cuerpo.
El demonio gruñó mientras me decía que era una niña alaraca, pero no era mi culpa ser alérgico y más bien era él el culpable por llenar el formulario de admisión sin preguntarme de alguna alergia.
Por lo general, mis alergias no eran asi de agresivas, en este caso solo había sucedido de esa manera por que al ser en spray, la anestecia por supuesto que había llegado también a la herida abierta, corriendo por mis venas más rápidamente.
-Te dejaré en observación unas horas, en cuanto la reacción alérgica desaparezca podrás ir a casa-Me habló el doctor después de que me hubieran vendado la rodilla, miró de manera reprobatoria a Kyungsoo y se fue
-Chimon, vámonos-Dijo el demonio poco despues, sacando sus llaves del bolsillo y girándose para salir de la sala de urgencias
-Que? No vamos a dejarlo aquí solo…
-Yo me voy, quédate si quieres
-Puedes irte Chimon-Me reí, sabía perfectamente que el demonio simplemente lo dejaría tirado, y la verdad tampoco me daba la gana que Chimon me hiciera compañía, sin embargo, en ese momento mis ojos volaron al reloj de la pared y ni siquiera supe en que momento había pasado tanto tiempo-De hecho, ya estoy bien, también me voy-Me levanté y casi caí de nuevo al tener aun entumecida la pierna donde tenía la herida-Mierda…
-El doctor dijo que podrías salir en unas horas, todavía ni se te ha pasado el efecto de la anestesia…
-Lo sé lo sé, pero tengo que ir a buscar a Phuwin, ya casi es hora de que salga de la escuela
-Solo déjalo, se harán cargo de él hasta que llegues-Respondió el demonio mientras seguía con la mirada mis inútiles intentos de mover correctamente mi pierna entumecida
-Por supuesto que no, la escuela cierra media hora después de la salida, y no hay ni una sola posibilidad de que me quede aquí mientras él esta solo en la calle, asi que déjame salir-Fruncí el ceño frente a él, que se mantenía obstaculizando la salida a pesar de ver mis intentos de salir de ahí
Al final suspiró y rodando los ojos se giró y caminó a la salida del hospital, Chimon se acercó a mi para ayudarme a caminar más rápido y asi evitar que el demonio nos dejara ahí, de lo cual, era completamente capaz.
Cuando llegamos a la escuela de Phuwin, el demonio simplemente abrió la ventanilla para decirle al portero que llamara a Phuwin, el portero ni siquiera miró demasiado hacia nosotros y gritó el nombre de Phuwin hacia el interior del lugar, él llegó corriendo y sonriendo al ver por la ventanilla trasera la cabeza de Chimon, le sacó la lengua al demonio y se subió.
-Hola pequeño! Como te fue hoy?-Le pregunté con una sonrisa, él se estiró desde el asiento de atrás para darme un beso y ahorcarme un poco en su abrazo mientras empezaba a hablar acerca de lo que había aprendido ese dia, el demonio estaba apretando el volante tan fuerte que sus nudillos estaban blancos, y yo me reí, por que no habia manera de que Phuwin se callara una vez que empezaba, asi que el demonio tendría que sopotarlo-A donde vamos?-Pregunté cuando reconocí el camino que estaba tomando
-A mi casa.
-Por que?
-Por que estoy cansado y quiero llegar a mi casa.
-No puedes dejarnos en mi departamento de camino? No puedo manejar con la pierna dormida…
-Tampoco vas a poder subir las escaleras de tu departamento con la pierna dormida.
-Eso significa que se quedarán con nosotros hoy? Genial! Escuchaste eso Phuwin? Podemos hacer dulces y jugar toda la noche!-Se emocionó Chimon
-Por supuesto que no, mañana tiene que ir a la escuela-Rompí su burbuja y Phuwin me hizo un puchero, pero dejé de mirarlo antes de que me convenciera de venderle mi alma-Por que…?-Pregunté mirando a Ohm de nuevo, queriendo continuar con la conversación de antes
-Por que se siente culpable-Respondió el metiche de Chimon en su lugar, yo levanté una ceja y pensé en que debería aprovechar aquel momento para aprovecharme de él y vengarme de todo lo maldito que es las 24 horas del dia
El demonio gruñó y se bajó del auto prácticamente volando en cuanto estacionó en su garaje, Chimon se rió y bajó con Phuwin, llevándoselo directo a la cocina para prepararle los dulces que le había prometido en el camino.
Y yo agradecía que para ese momento mi pierna ya no se encontraba entumecida, ya que todos simplemente se habían ido por ahí y me habían dejado solo en el auto.
Genial.
-Y?
-Y es peligroso
-Aja, y?
-Mierda, Ohm, no tienes ni un poco de humanidad en ese sexy cuerpo?
-Chimon, me importa una mierda.
-Bien, me encargaré yo-Respondió enojado y salió de ahí, yo me sorprendí por aquello, sin embargo, no le di demasiada importancia, hasta que unas horas despues, Chimon se paró frente a mi con una sonrisa y me entreó unos papeles-Empieza mañana, no te preocupes por las cuotas, ya las cancelé, y el uniforme me lo traerán mañana temprano
-De que…?-Me quedé con la boca abierta al ver que los papeles que me habia entregado eran los formularios de inscripción de Phuwin a una escuela que sabía era una de las más caras de todo el país-De qué se trata esto?
-Phuwin no puede seguir asistiendo a esa escuela, no viste como ese portero simplemente lo iba a dejar ir cuando este idiota dijo su nombre?-Señaló a Ohm-Es peligroso que lo entregue a cualquier extraño, por supuesto, me encargué de eso también, pero aun asi, no quiero erriesgarme a enviarlo al mismo lugar de nuevo, asi que lo inscribí a esta escuela y pagué todos los costos del año, con el uniforme me traerán también los materiales que va a necesitar, pero si le piden algo más solo tienes que avisarme y…
-Hey! Chimon! Yo…en serio agradezco que te preocupes, pero no tengo idea de como devolverte todo esto, es demasiado dinero, y la escuela esta en el centro, jamás llegaríamos a tiempo…
-Si no llevaras al niño a la escuela recién despues de venir a buscarme, probablemente llegaría a tiempo-Se quejó el demonio, pero Phuwin era mi escudo, no podía estar cerca del demonio sin él
-Tu…tu estas de acuerdo?!
-Por supuesto que lo está, pagué todo con su dinero-Se burló Chimon y Ohm simplemente le gruñó y siguió tomando la taza de café que hace horas estaba en sus manos
-Con su…? No, no voy a deberle esta cantidad a él!-Me quejé
-Cariño, sé que sabrás como pagarle, tuve una idea bastante gráfica esta tarde-Se burló de nuevo Chimon, recordándome la situación que había vivido con Ohm esa tarde, al momento, abrí los ojos muy grandes y salí de ahí para buscar a Phuwin, que jugaba en la alfombra de la sala con un equipo de pintura que ni siquiera se como es que Chimon había conseguido tan rápido
Lo más probable era que el demonio me hubiera traído aquí para terminar lo que había empezado en su oficina esa tarde, por lo que quería asegurarme de que Phuwin estuviera pegado a mi cada minuto que estuviéramos en esa casa, sin embargo, el maldito de Chimon de repente parecia aliado con el demonio, haciendo dormir a Phuwin pocos minutos después de la cena y yéndose también él a su habitacion.
Traté de irme a la habitación de huéspedes donde dormía Phuwin, pero el demonio ya estaba arrastrándome hacia su habitación y empujándome a su cama.
-Me duele la rodilla, no quiero.
-Vas a terminar lo que empezaste esta tarde-Me gruñó él y no sé si realmente yo era demasiado débil de voluntad, o él simplemente podía intimidar a cualquiera, pero el caso es que no me opuse mucho más cuando se empezó a desvestir y de alguna jodida manera, mi gay panic, como le llamaba Win, no apareció incluso cuando se subió encima de mi, me desvistió y se restregó contra mi
Mierda, nunca lo admitiría en voz alta, pero Win tenia razón, me exitaban demasiado los penes.
No era una chica, y mucho menos una adolescente virginal, pero esa iba a ser mi primera vez en toda esa mierda del sexo gay, por lo que al menos podría esforzarse un poco y no hacerme odiarlo si quería que aquello se repitiera, asi que...
-Voy a patearte si me lastimas-Amenacé y tiré su rostro hacia el mío, me valían 10 hectáreas de verga que él no quisiera besar o esas mierdas, era mi primera vez y quería disfrutarlo al menos, asi que simplemente lo besé
Él se sorprendió ante aquello pero tampoco se quejó cuando rodeé su cintura con mis piernas apretándolo más contra mi, gruñó en mi boca y su lengua recorrió cada pequeño espacio de mi boca mientras su pene se deslizaba arriba y abajo entre mis nalgas.
Los dos estábamos lo suficientemente exitados como para olvidarnos de todo y seguir, pero afortunadamente un poco de coherencia quedaba en él y se separó de mi boca para reemplazar su lengua por sus dedos, y yo no podía creer que estaba en esos momentos gimiendo y chupando sus dedos de esa manera.
El primer dedo no fue doloroso sino molestoso, pero cuando un segundo y tercero se unieron, era completamente otra historia. Las lágrimas salían de mis ojos sin que yo pudiera detenerlas y mordí con fuerza su hombro mientras me quejaba de lo mucho que dolía todo eso, pero entonces, tocó un punto que me hizo ver las putas estrellas.
Él se rio del gemido que di en ese momento y dejó de mover los dedos, los sacó y yo me encontré quejándome de aquello de una manera bastante vergonzosa, sabía lo que venía a continuación, pero no había manera posible de mentalizarse lo suficiente acerca de ese gigantezco pedazo de carne entrando hasta el fondo de una sola vez y golpeando exactamente el lugar que me habia hecho ver estrellas antes.