Son las tres de la mañana y sigo en el mismo lugar, esperando que se asomé él, para hacerlo suplicar y hacerle tragar todas sus mentiras.
No sería decente hacerlo en un lugar público, pero tampoco se merece que le tenga respeto por sus acciones.
—¿Sabes cual es la carita feliz? —preguntó una vez que lo tengo pegado a mi cuerpo.
Darius se queda callado temblando, con sus manos aferradas a mi brazo que rodea su cuello.
—¡Contesta! —le hice más presión a mi navaja, provocando un hilo de sangre.
—¡No! —grita, desesperado.
—Pues déjame mostrártelo y quizás la próxima vez la usaras conmigo...—dicho eso, pasó el filo de mi navaja desde su vena yugular hasta el carotideo, y mientras pierde las fuerzas, le dedico sus ultimas palabras...—pero en el infierno, maldito.
Es lo que menos se merece por acostarse con mi madre.
ESTÁS LEYENDO
Relatos de Daian©
Historia Corta¿Te gustaría leer los relatos de un psicópata? Entonces te invito a leer los míos, mi pequeña víctima. Pero antes hagamos un pequeño juego, tu intentas adivinar cuales relatos son de mi imaginación y cuales son creados por mi propia mano, ¿te areves...
