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Y ahí estaba ella. Sumergiéndose en las aguas termales mixtas, con un gran ceño fruncido. Y él ¿Él? Él estaba estaba carcajeandose, tanto que casi se traga un poco de agua.

— ¿Apostaron eso? JAJAJA. – la risa de el peli-café resonó en el lugar, casi vacío. Es decir, habían reservado el lugar solo para ellos dos y el resto de los Sabaku no.

— Ja ja ja, graciosito – dijo sarcástica en respuesta a el chico.

— ¡En serio! Es tonto. – Temari respondió de la nada con una sonrisa burlona.

— Lo sé, espero que shishou me de dinero. Me lo debe ¡Shannaro! – y los demás estaban seguros de que por un momento, una vena se asomó por su cabeza.

— Jeje – rió silencioso – bueno, dejando eso de lado ¡Es increíble que lográramos que Gaara viniera con nosotros! – exclamó – Es tremendo pedazo de antisocial – rió.

— Cállate, Kankuro. – reprendió el pelirrojo sumergiéndose hasta desaparecer en el agua.

Y se preguntarán cuando se hicieron tan cercanos.

Pero no se los contaré ya que la historia no trata de eso, duh.

-...-

— Eh, Tsunade-sama – llamó, temiendo interrumpir la conversación de los de Sannin.

— ¿Uhmn? – volteó después de lanzar al peliblanco fuera de la habitación con un puño. – ¿Qué necesitas Shizune?

— Y-Yo... – miró nerviosa el nuevo agujero en el muro – Uff. Ya ha llegado la carta de ya sabe qué, llegó sana y salva. – avisó dejando el papel en la mesa.

— Estaba demás decir que llegaría sana y salva. Vamos ¡Es mi alumna! – sonrió orgullosa.

Pero su sonrisa se desvaneció al sentir un aliento cerca de su nuca. Jiraiya.

— ¡¿Ji-Jiraiya-sama?! ¿En qué momento volvió?

Preguntó Shuzune, pero al parecer su pregunta no obtuvo respuesta por culpa de la mirada filosa que se dirigían su sensei y el hombre.

— Bueno~ entonces, Tsunade, creo que lo mejor sería – acercó su rostro – comenzar por revelar la triste, muy, triste, "verdad" sobre la muerte de tu alumna.

— Aléjate. Pervertido. – y realmente lo hizo, le encantaba provocarla, pero no estaba dispuesto a recibir un golpe nuevamente.

— Vale vale – levantó sus manos en señal de inocencia – pero deberíamos ya informar ¿No creen?

— Ugh, es razonable, han pasado unas pocas semanas.

— Jeje ¡Yo siempre tengo razón! – afirmó sonriente.

— ¡Tú! – la rubia lo señaló con rabia ¡Qué egocéntrico!

— Humn, bueno... ¿Y quién lo dice? – Shizune habló cortando la tensión.

—...

—...

—...

El silencio habitaba en aquella sala, ninguno se decidía por hablar, hasta que los dos Sannin hablaron al mismo tiempo.

— Sa-

— ¡Safo! – se miraron entre si y luego a Shizune. Shizune los miró y luego miró a Tonton y Tonton la miró a ella, la habían dejado con la palabra en la boca.

— Fo... Uh, Shizune esto, Shizune lo otro, todo Shizune _ se quejó en un susurro saliendo por la puerta.

–...–

— ¿Eh? ¿Para qué nos habrá llamado Shizune? – Kakashi era uno de los tantos que hablaban en el lugar. Un leve, casi imperceptible, invisible, rastro de preocupación se elevó en su rostro.

— ¡¿Ah?! ¡¿Usted no lo sabe, Kakashi-sensei?! – preguntó, creyó que era otro de esos juegos sucios de los sensei's para sus alumnos.

— Nope ¿Qué te hacía creer eso, Naruto?. – Cualquier emoción que no fuera una despreocupada, se despidió de el ambiente. Y Naruto sólo intentó pensar. Ahora, bien, entonces esto no era una trampa cochina de los mayores ¿Así que en dónde demonios estaba Sakura-chan?

— Hey ¿Y Sakura? ¿No se supone que ustedes también deberían cuidar a su compañera? – Kiba apareció trás aquél trío masculino de el equipo siete (si, tres, que Sasuke se haya vuelto un emo que no hace ni Ji no significa que no esté ahí.)

— Ahora que lo dices... No la veo hace unas semanas ¿Y ustedes? – miró a sus alumnos. Naruto negó escandalosamente, comenzando a exaltarse a el mismo y a los demás. En cambio Sasuke respondió;

— Yo la vi saliendo de la aldea, según ella, era una misión en solitario. Tan pronto como salió no la vi más.

— Uhm. Quizás fue algo directo de la Hokage y para la Hokage, no debemos de preocuparnos tanto – admitió Kakashi fijando su vista al frente.

Kiba hizo una mueca molesta, antes de darse media vuelta y despedirse con su mano derecha.

— Bueno, yo me voy – Se juntó con su equipo dejando a el equipo siete atrás. Igual y les importó poco.

Y por fin Shizune apareció. Todas las miradas se dirigieron a ella atentamente.

Cosa que la puso levemente nerviosa.

— Y-Yo, he venido a anunciar... – miró a su al rededor suspirando, de pronto un sollozo se hizo presente, cosa que alertó a la mayoría – q-que... – su voz se volvió quebradiza y al fin lo soltó.

Definitivamente era una gran actriz. ¿Debería pedir que le pagaran por esto? Probablemente debería pedir que le pagaran en primer lugar, pero bueno. Prosigamos.

— ...Haruno Sakura, falleció.

Y el bullicio comenzó ¡Yei! Eso significaba dinero.

.....

¡Editado guys!

𝐿𝑎 𝐴𝑝𝑢𝑒𝑠𝑡𝑎 𝐷𝑒 𝐽𝑖𝑟𝑎𝑖𝑦𝑎 𝑌 𝑇𝑠𝑢𝑛𝑎𝑑𝑒 ʸ ᵈᵉ ᵗᵒⁿ ᵗᵒⁿ & ˢʰⁱᶻᵘⁿᵉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora