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Suly veía no tan lejos como su esposo, quien prometió estar con ella. Serle fiel. Irse con otra, una lágrima se desliza por su mejilla. Ella no merecía eso pero se podría decir que el amor soporta todo ¿No? Porque así son los alfas, buscan satisfacción y tal vez ella ya no pueda darle eso a su esposo. Está siendo una completa idiota y lo sabe. Ella misma poniendo excusas. Qué estupidez.
Se levanta de la mesa donde se encontraba y encaminadose a la salida. Es mejor hacerse la que no vió nada. Simplemente ignorarlo. De igual forma ella era la esposa y Daniel siempre volvía con ella. Podía perdonarle esos dezlices. Solo que no sabe hasta cuando. Porque todos tenemos un límite. Y espera que ella no explote.
Al llegar a su casa se encuentra con las luces apagadas y claro sus hijos ya están descansado. Eso debió hacer ella en vez de ir detrás de su esposo. Debió recibir a su hermoso TaeHyung y a su preciosa Kely.
Se quitó los zapatos para así no hacer tanto ruido al llegar a su habitación. Se despojo de sus atuendos y fue a tomar una refrescante ducha.
Una vez salió se acercó a su espejo, sabía que su esposo no pasaría la noche con ella, se detuvo a observar su aspecto. No entiende porque Daniel la engaña. Ella se ve como una mujer hermosa, si. Si tal vez no sea una jovenzuela como la que está acompañando a su esposo en estos momentos. Pero ella sabe que es una mujer que le puede pasar por encima a varias niñatas. Es linda. Una buena persona solo que con más edad. Sin más rodeos y pensamientos tontos se fue a la cama. El Mañana será otro día...
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Jungkook se encontraba en su habitación aplicándose crema en sus bonitas piernas. Hoy día conocería a un tipo con quién ya llevaba tiempo escribiendose. No desaprovecharía la oportunidad. El chico se veía de Dinero. No lo juzguen. El solo quiere salir de la pobreza en la que está. No es que viva infeliz. No. Su madre hace que eso no le importe tanto. Pero quiere que su madre y su padre dejen de joderse la espalda con tantas deudas.
Se vistió con un pantalón ajustado a sus piernas de color negro, una camisilla roja que dejaba ver sus clavículas. Unas botines del mismo color que su pantalón. Fue a su tocador y se aplicó su balsamo de labios favorito. Sabor ha cereza.
Le da gracias a la luna de que su padre no llego a insultarlo como lo hace siempre. Ya su madre y su padre se habían ido a trabajar.
Tomo su bolso y las llaves asegurándose de cerrar bien las puertas de su hogar. Emprendió camino a un parque cercado dónde quedó de verse con Sam. Un chico que viajo de lejos solo para conocerlo. El tipo era guapo con veintidós años, de cuerpo fornido y piel clara.
Una vez llegó se acercó a unos asientos que se hubican al rededor de una fuente muy linda. Sabía que había llegado antes de tiempo. Pero está bien Espera que el tipo no se tarde tanto en llegar.
Unos momentos después pudo divisar al chico con quién venía a encontrarse. Lo vio bajar de un hermoso auto deportivo color azul. El tipo venía con ropa casual. Típico pantalón azul, unos tennis blanco y una polera negra. No tan deslumbrante para ser sincero. Espera poder pasar una mañana agradable con ese hombre.
— En persona eres mucho más hermoso — Halagó Sam.
— Claro. Soy precioso. Lo sé — respondió con una sonrisa coqueta.
Sam soltó un silbido — Quieres ir a por un batido o un café para conocernos mejor.
— Me encantaría.
Ambos fueron al vehículo estacionado a unos metros de ellos
Sam corrió un poco para poder abrirle la puerta al bonito Omega — adelante lindo. Ponte cómodo — dicho esto rodeo el vehículo y subió para emprender camino a una cafetería
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TaeHyung se encontraba bajando por las escaleras y pudo divisar a su hermana. Ya ambos vestidos para partir a el bufete a cumplir con sus obligaciones.
— Las empleadas no han preparado el desayuno, ya es tarde. Te parece si pasamos por una cafetería a tomar el desayuno — le pregunta Kely a su hermano
— Y madre no se ha levantado.
— No, no lo ha hecho — Kely se cruza de brazos al ver a su hermano dudar en subir o no para ver a su madre.
A lo mejor su madre está descansando — Esta bien, vámonos ya — responde TaeHyung. Cuando salga del trabajo hablara con su madre
Ambos hermanos se montan en un mismo vehículo. Para emprender camino hacia un cafetería que les quedaba cerca de su trabajo.
— crees que madre se encuentre bien — TaeHyung pregunta viendo a su hermana manejar
— No lo sé, no es secreto para nadie que le afecto que nuestro padre no haya llegado a cenar.
— Ella quería que pasaramos un rato en familia, como antes.
Su hermana lo mira por un momento —Pudimos haber cenado los tres, pasarla bien. Pero prefiero irse a quien sabe dónde.
TaeHyung no le respondió, es verdad su madre solo esperaba a su esposo, no a ellos.
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